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Elena permanecío tocando el piano susurrando frases que momento después encajarían, repitiendo algunas tratando de encontratar una melodia que encajara, la puerta estaba abierta así que la ama de llaves se permitió dejar un té con unas galletitas. Arthur apareció en la habitación luego de perderse una vez más por la enorme mansión, ella se encontró con sus ojos curiosos y le sonrío dio una palmada al espacio que había a su lado, este se acerco sentandose a su lado

-Te perdiste de nuevo?.-pregunto divertida sin dejar de tocar

-Demasiados pasillos.-respondio mirando los dedos de Elena moverse como si nada

-Lo se, yo también me termino perdiendo.-contesto con una mueca.-Para que quiere Tommy tantas habitaciones?

-Es una gran pregunta.-dijo riendo

-Quieres aprender?.-pregunto al notar como miraba sus dedos

Este asintio algo cohibido con una tranquilidad Elena le indico cada tecla y cuando los dedos de Arthur tocaron una melodía algo torpe ella río, coloco su mano sobre la de él indicandole que lo haga con más suavidad, este sonrío con naturalidad cuando logro una melodía más consistente. Thomas se apoyo contra el marco de la puerta viendo a su hermano muy risueño al lado de su esposa, le gustaba que Elena fuera muy compañera con él, este parecía volver a ser el Arthur que solía ser antes de que tuvieran que ir a la guerra cada vez que estaba cerca de ella y no era el único con el que lograba eso, John también estaba a gusto con ella. Muy a menudo solía decirle que cada vez que Elena cantaba era como si Martha su difunta esposa estuviera de nuevo a su lado, el aprecio que ambos hermanos tenían hacia su esposa le gustaba aun así sentía un poco de celos de eso.
Aclaro su garganta llamando la atención de ambos, Elena le sonrío radiante como siempre

-Arthur, te estaba esperando.-solto

-Lo siento Tommy, me perdí.-se disculpó parandose y caminando hacia él

-Esta bien.-asintio.-Vamos, puedes seguir con las clases de piano más tarde

Elena alzo una ceja al percibir aquel tono en las últimas palabras, río negando al decifrar los celos de su esposo. Este la miro con cierta molestia por reírse de él, alzo sus hombros desinteresada y comenzó a tocar de nuevo la melodía mientras ambos hombres salian de la habitación.

Estuvo un tiempo más allí hasta que Erik llegó para hablar sobre la fundación y la fiesta que darían, lo vio algo inquieto así que no dudo en emboscarlo

-Larga la sopa Erik.-pidio mientras caminaban por el jardín que estaba siendo adornado con rosas

-Que?

-Te haz mordido las uñas y hace ya cuarenta minutos que estás suspirando.-solto después de analizarlo

Este se quedó quieto por un momento atontado por la gran analizada que le había dado Elena, esta siguio caminando

-Señorita Shelby, donde quiere las rosas blancas?.-pregunto el jardinero

-Sobre la entrada al rededor de la fuente.-indico luego de ver lo hermosas que habían quedado las rosas rojas en el jardín trasero

Este asintio llevándose la caretilla con las demás flores, Erik se acercó a su amiga de nuevo

-Y bien?.-insistio Elena oliendo una de las rosas

-Milo y yo.-menciono algo nervioso.-Bueno, lo hicimos

El grito que Elena soltó alarmo a Tommy que abrió la ventana del despacho y se asomo preocupado

-Elena?

-Oh lo siento amor.-se disculpó tratando de no reírse.-Nada de lo que preocuparse

Este volvió a cerrar la ventana y Elena soltó una carcajada hasta que Erik le dio un golpe en el hombro

-Lo siento es que diablos ya era hora.-dijo secándose las lágrimas de la risa.-Ya no aguantaba la tensión sexual entre ustedes

-Ay ya cierra la boca.-pidio empujandola

Ella le devolvió el empujón y el juego entre ellos siguió fue así que ambos terminaron en el césped

-Eres insoportable.-solto Elena parandose

-Aun asi me amas

-Pues claro, eres mi persona.-respondio sonriendo mientras se quitaba el pasto del cabello

Volvieron al trabajo de organizar la fiesta llenando invitaciones y tomando tazas de té, la mano de Elena dolía por tanto escribir fue así hasta que Erik se retiro dejándola sola. Algo cansada dejó lo demás para mañana y camino hasta el despacho de su esposo, ya era de noche así que entró encontrándolo muy concentrado en los papeles esparcidos por el escritorio, su camisa estaba desabotonada dejando a la vista su tatuaje y su torso. Elena mordió su labio

-Vas a quedarte ahí parada o te acercaras?.-pregunto haciéndola sobresaltar

Se quitó los zapatos y descalza camino hacia él, este la tomó de la cintura sentándola en su regazo, Elena miró los papeles Tommy apoyo su rostro en el hombro de Elena dejando un beso ahí mientras soltaba un suspiro.

-Los Rusos están quitandote toda tu energía.-susurro para luego mirarlo.-Temo por ti

Tommy últimamente solía lucir muy nervioso y hasta había noches en los que se la pasaba en el despacho

-Mientras estés a mi lado, no tienes que temer nada Elena.-la tranquilizo acariciando su cabello

-Te amo.-le dijo cerrando sus ojos.-Si sabes que todo esto no era necesario verdad?

-Que cosa Elena?.-pregunto sin entender

-La enorme mansión y los lujos.-susurro.-Los anillos..

Este la miro interrogante, Elena prosiguió mientras estiraba su mano donde el anillo de casada brillaba

-Si fuera por mi, me hubiera casado contigo con anillos de papel.-confeso

-Asi que Anillos de papel?.-dijo riendo poniendo su mano junto a la de Elena

-Si señor..

Este la tomó de la nuca para fundir sus labios, cada día descubría más razones por los que Elena era la mujer de su vida, allí con ella tenía toda la paz que necesitaba.

Nota:lamento que sea tan corto estos días no he tenido mucha inspiración para escribir

Million Dollar Man - Tommy shelby Donde viven las historias. Descúbrelo ahora