Million Dollar Man - Tommy shelby

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Tommy abrió una vez más el libro, las palabras marcadas volvieron a llamar su atención, había pasado dos días desde el funeral. Tenia unas ojeras enormes y estaba totalmente pálido, vio por el rabillo del ojo algo que se movió por el despacho, el fantasma de su hija apareció ante él y no pudo evitar que esa alucinación pase. Movió el libro aún lado y masajeo su cien, otra vez noto la palabra subrayada "Pero encima de la tierra gris y de los espasmos del polvo desolado que todo el tiempo flota sobre ella, se pueden percibir, al cabo de un momento, los ojos del doctor T.J. Eckleburg."

— Los ojos del doctor T.J. Eckleburg — repitio el fantasma — Los ojos del doctor..

Alzo una ceja y algo le dijo que empezara a escribir las frases o palabras subrayadas del libro, Tomo una hoja libre y una pluma conservando el libro de tapa dura totalmente abierto de par en par, algo tenía que significar porque Elena no era partidaria de subrayar los libros ni de doblar la punta de las páginas. Cambio de página buscando más palabras "la víspera de la boda le regaló un collar de perlas
avaluado en trescientos cincuenta mil dólares."

Tommy escribió sin orden alguno y siguió prestando atención, se quedo mirando a la silla frente a su escritorio notando la presencia fantasmal, no quería enloquecer ahora. "Llegué a su cuarto una hora antes de la cena nupcial y la encontré sobre la cama, luciendo tan hermosa como la noche de junio de su vestido de flores.... y tan borracha como una mica. Tenía una botella de Sauterne en una mano y una carta en la otra." 

— Su cuaderno de escritura — hablo su hija — Tal vez ella escribió o dejo pistas de lo que paso

Tommy sintió un escalofrío en todo su cuerpo al escuchar la voz de ese fantasma, aquel que lo acompañaba desde hace unos años, este no hizo caso solo siguió pasando las páginas y leyendo atentamente. "Aunque dice que ha leído los periódicos de Chicago por años, sólo por la posibilidad de encontrar en ellos el nombre de Daisy"

— El cuaderno — repitio

Este bufo tomando el cuaderno de escritura de Elena, ver su letra y los títulos de las canciones lo tensaron, sentía que estaba metiéndose en su privacidad, paso las hojas con cuidado y llegando a la mitad una foto guardada permanecía en la última hoja escrita, la fotografía era de ellos dos. Elena estaba con él ambos se miraban totalmente enamorados, aun no podía decifrar el lugar en el que estaba ni recordaba el momento, ¿en que año fue? 

— No te haz permitido llorar — susurro — Por algo no lo hiciste..

— Basta — dijo gruñendo

Tommy se levantó exaltado de la silla del escritorio, tomo el libro y el cuaderno saliendo de allí, fue seguido por el pasillo hasta arriba. Entró a la habitación de Elena después de mucho y fue hasta su vestidor, los vestidos de su esposa estaban colgados pero uno en particular no, miro todo con cuidado notando anomalías.

— Tú sabes que no fue un simple accidente — volvio a hablar la voz

— Deja de molestar — gruño mirando el reflejo del espejo

— Lo sabes y ella espera que lo descubras – exclamo acercandose — Mamá lo dejo todo allí frente a tus ojos..

Escucho una voz en la plata baja, era la de Elena.. bajo corriendo las escaleras y llego a la sala donde se quedó de piedra, Charles estaba sentado en el sofá viendo una cinta, Elena estaba en ella riéndose y tenía a Morgan en los brazos, era un pequeño bebé en esa época..

— Y aquí como pueden ver, esta la mujer más hermosa — se escucho la voz de Arthur — Sosteniendo a nuestra pequeña adorada Morgan, llegada al mundo para triunfar