capítulo especial

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A Elena nunca se le hizo muy emocionante festejar su cumpleaños, en ellos siempre se sentía triste y solitaria pues su madre la ignoraba completamente, su padre él era el único que se emocionaba por ello y se comportaba como un niño comprándole pastelillos de arándanos con glaseado de caramelo, pero después de su partida ya no hubo de esos pastelillos ni nada por lo que sentirse feliz de festejar un año más de vida. Aunque eso cambiaría justamente hoy..

Esa mañana particularmente se levantó solitaria en la cama y el lado de su esposo se encontraba totalmente vacío, suspiro ruidosamente mientras se estiraba como un gato sacándose toda la peresa, el día lluviosos le dio más pesadez de nostalgia y la opción de quedarse acostada entre las sábanas que permanecían el perfume de su esposo era una idea muy tentativa, sus ojos se volvían a cerrar lentamente queriendo adentrarse una vez más a el reino de los sueños cuando la puerta de la habitación se abrió de par en par, no tuvo que abrir los ojos para saber de que se trataba porque pasando los años Elena ya sabía que era el pesado de su mejor amigo, se tapo la cabeza con las sábanas cuando Erik se dejó caer en la cama aplastandola.

— Despiertaa mi corazón de melocotón — canturreo — Es un día de festejo pues la estrella de Londres nació un día como hoy

— Es muy temprano para esto Erik — se quejó bajo las sábanas — Vuelve más tarde

— ¡Vamos presosa! — exclamo pinchandola — Ya deja de invernar, levántate o tendre que llamar a Tommy

— No me amenaces con mi esposo — gruño

— ¿Así? yo te advertí — solto burlón

— Aja — dijo sin creerle

— ¡THOMAS! — grito Erik

Elena rápidamente se destapo dejando a la vista su cabello salvaje desacomodado y le cubrió la boca a Erik quien alzo una ceja queriendo reír, le aparto la mano cuando este la mordió ganandose un manotazo juguetón pero el rubio la tomó de la mano y la pego a su cuerpo en un abrazo fuerte, ella respondió aquella muestra de afecto con mucha devoción.

— Te amo — le susurro Erik al oído — por siempre y para siempre

— Por siempre y para siempre — repitió Elena sonriendo al separarse de aquel abrazo

— Bueno ya basta de sentimentalismo, ponte la bata y bajemos — dijo Erik ayudándola a salir de la cama

La castaña se coloco la bata y siguió a Erik por los pasillos hasta terminar en la planta baja, no vio a sus hijos por ningún nado además de el silencio que resultaba ser muy sospechoso, fue tras de Erik a la cocina cuando el olor a comida la golpeo de lleno y luego su amigo se hizo aun lado para darle la vista más hermosa que podría ver, su esposo cocinando con Morgan a su lado y Charles del otro. El mundo pagaría por ver esto ahora, ver a Thomas Shelby cocinando con su camisa aremangada y un delantal que lo protegía de la harina aunque estaban repletos de ella igualmente lo que le produjo una sonrisa grande, Tommy alzo la mirada hacia ella mientras Elena se acercaba a la mesada de la cocina, parecía como si hubieran tenido una guerra en ella pero no le importo menos porque su esposo arrastro un plato conforme se acercaba a él

— Son.. — su voz se apago al ver el contenido

— Pastelillos de arándanos con glaseado de caramelo — presentó Tommy orgulloso

— ¿Como lo supiste? — preguntó acercandose a su esposo

— Recuerdas aquella salida a la cafetería, cuando me diste el reloj — menciono acomodándole el cabello — Tu lo dijiste, fue casi como un susurro pero aun así lo escuche

— Oh mi amor — exclamo mirandolo con los ojos brillosos

Su rostro tenia un poco de harina que quito con sumo cuidado para luego besarlo

— Oye ¿y nosotros que? somos los vecinos de al lado — se quejó Charles alzando las manos llenas de harina

— ¡Mami! Nosotros también ayudamos, papá se esta llevando todo el crédito — anunció Morgan cruzandose de brazos

— Por supuesto que no va a llevarse todo el crédito — dijo girando hacia ellos — Gracias mis amores

Rodeó con un brazo a Charles y con el otro a Morgan, los niños besaron sus mejillas derritiendola por completo, luego Elena tomo un de los pastelillos degustandolo al primer mordisco sintió un deja vu, eran totalmente idénticos a los que su padre compraba, comieron los pastelillos juntos hasta que Erik le dio las indicaciones a los niños de ir a cambiarse dejando a la pareja sola.

— Feliz cumpleaños señora Shelby — felicitó Tommy tomandola por la cintura — Luce increíblemente hermosa esta mañana

— Tommy.. — dijo con las mejillas sonrojadas

— Te amo Elena, gracias por hacerme sentir el hombre más afortunado — prosiguió besando su mejilla y luego la otra — Y por ser la que ilumina incluso mis días más oscuros, por ser mi brújula aquella que me guía a casa y me lleva a tus brazos.

— Oh señor Shelby es todo un poeta — susurro cerrando sus ojos disfrutando de esos pequeños besos

— Soy todo un poeta pero solo cuando se trata de usted — beso la comisura de sus labios — Mi amada

Ambos fueron a cambiar su vestimenta y cuando bajaron de nuevo, los niños  le pusieron a Elena una venda en los ojos, las manos de Tommy la guiaban por el patio principal con cuidado de no hacerla caer, antes de bajar un escalón de la entrada se pararon y fue ahí cuando le quitaron la venda de los ojos, la expresión de sorpresa en su rostro fue muy genuina, había rosas blancas llenando todo el lugar y inclusive los coches todo parecía un campo enorme de rosas, entre ellas estaba Arthur con los demás parados con globos.

— ¡FELIZ CUMPLEAÑOS! — Gritaron todos

— Chicos.. esto es hermoso — exclamo sin creerlo

— Te lo mereces mamá — dijo Charles mirandola — cada una de esas rosas son merecidas

Elena no sabia ya como describir lo que esta a sintiendo en ese momento, era más que solo felicidad hasta quería llorar por lo hermoso que estaba siendo todo.

— Feliz cumpleaños ángel — felicitó Arthur cuando el mayor de los shelby's estuvo frente a ella la abrazó alzandola — Eres una persona muy especial para nosotros

John hizo lo mismo pero este la hizo girar mareandola un poco, toda la familia estaba allí para su cumpleaños incluso Ada había venido sin falta, la mansión se lleno de risas hasta carcajadas que hicieron feliz a Elena. Su corazón estaba que desbordaba de amor por lo especial y increíble que la hicieron sentir, hubiera deseado tanto que Madame Roses estuviera ahí también su padre quien estaría encantado con la familia de su esposo.

— Brindamos hoy por este ser de luz que es Elena Jackson  — dijo en voz alta John alzando una copa — Sin duda tu eres nuestro mayor tesoro, que seas eterna querida Elena

— Y que siempre todo este a tu favor — agregó Arthur — ¡Por Elena!

— ¡Por Elena! — repitieron todos alzando sus copas y chocandolas

Ella abrazo a Tommy por la cintura mientras bebía de la copa de champagne y veía a su familia celebrando todos juntos en esa gran mesa, después de años de cumpleaños solitarios por fin se sentía acompañada y contenida, había sido un cumpleaños que la mantuvo rodeada de puro amor con personas que cambiaron su vida.


Nota: Capítulo especial por mi cumpleaños! Si gente estoy de cumpleaños y dije bueno publico un capitulo que no sea el n° 67 para tomarme un relax antes de proseguir con la historia

Million Dollar Man - Tommy shelby Donde viven las historias. Descúbrelo ahora