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La tarde fue eterna para Elena, los comentarios de Sebastian y las miradas de muerte que Tommy lanzaba duraron toda la tarde, Erik se divertía con ello pero ella definitivamente no. Bueno eso era un poco mentira ya que tenía sentimientos encontrados por ver a su hombre tan territorial, la forma en que la miraba como si estuviera desnudandola y su agarre fuerte en la cintura que ponía a latir su corazón rápidamente, la manera que la tomó para que se sentara en su regazo y seguir fumando un cigarrillo bajo la atenta mirada de fastidio que tenía Sebastian. Apesar de toda la tensión Elena estuvo feliz de ver a Crescent después de muchos años sin verla, la mujer no dejó ni un segundo sin mencionar lo hermosa que estaba y lo orgullosa que se sentía de verla mejor que nunca.

- Esto es demasiado divertido - dijo Erik cuando ambos llegaron a la entrada

- Claro que no, no es divertido - se quejó Elena sofocada de tanta tensión - Por que trajiste a Sebastian?

Seguía sin entender porque tenía a su ex novio en su hogar

- No podía dejarlo solo, es como un perro con apego emocional - respondió como si fuera obvio

Elena lo miro con cierto enojo ante su respuesta infantil, Erik no le presto atención por estar mirando sus uñas, este bufo por los gruñidos de su amiga.

- Oh vamos, no me digas que no se te revolucionaron las hormonas al ver a Tommy celoso - hablo cruzándose de brazos

- Cállate - exclamo nerviosa

- Te cache - se río al ver el rostro colorado de su amiga

Cuando los invitados desaparecieron por la puerta de entrada despidiéndose de ellos, la cantante volvió a la normalidad y camino a la habitación donde su esposo se encontraba, allí estaba recostado fumando con el ceño fruncido cruzado de brazos.

- Paz al fin - exclamo Elena

- No sabía que hablabas ruso - dijo mirandola parada delante de la cama

Ella sonrió y dejó caer el vestido al suelo con la deboradora mirada de Tommy siguiendo la forma en que se deslizaba de su piel, camino hasta la cama en ropa interior y se subió al regazo de su esposo que posó su mano en su cadera dibujando círculos en ella, lo miro de costado descifrando los celos en él

- Ruso, Italiano, Francés, Alemán y Español - contesto alzando sus hombros - ¿Quieres saber que le dije a Sebastian?

Tommy nego fingiendo que la curiosidad y el odio no lo estaban matando, Elena se río de él alzando sus cejas. El hombre solo rodo sus ojos sabiendo que no podía mentirle a su esposa.

- Me dijo un cumplido - confeso mirando como el rostro de Tommy se transformaba - Pero le dije que se guardará los cumplidos si no quería tener una bala entre ceja y ceja

- Uh una chica políglota - sonrío Tommy por la respuesta - Así me gusta

- Su chica políglota querrá decir - corrigio riendo - Solo suya

- Mi chica - ronroneo con su cigarrillo en los labios

Elena jadeo cuando las manos de Tommy apretaron su trasero, una simple acción la empapó por completo. Él sabía lo que estaba provocando

- Attention Mr. Shelby, vous ne voulez pas commencer quelque chose que vous ne pouvez pas arrêter - hablo fluidamente en francés

Tommy relamio sus labios con deseo al escuchar su voz tan provocadora en un idioma desconocido para él, ella alzo una ceja acompañada de una sonrisa picara, robo su cigarrillo y le dio una pitada mientras alzaba sus manos dejando caer un poco su cabeza hacia atrás, exponiendo su cuello adornado por un delicado collar que llevaba un dije con una hermosa "T".

- ¿Que fue lo que dijiste?

- Cuidado Sr Shelby, no querrá empezar algo que no pueda parar - respondió sintiendo las manos de Tommy subir por su espalda

- Sigue hablando - pidio Tommy

- Baise-moi, Mr. Shelby - dijo mirando a los ojos - Baise-moi

Suspiro cuando sus manos subieron hasta el broche de su brazier y los besos de Tommy se repartieron en su cuello, sus brazos la rodearon apresandola contra él y una risita se escapo de sus labios cuando ella jadeo por la mordida suave que Tommy le dio en el cuello, un escalofrío le recorrió la espina dorsal cuando sintió el aliento de su esposo contra su oreja.

- Siempre tuyo - susurro haciéndola arquear - Siempre mía

La posición cambió poniéndola a Elena bajo el cuerpo de Tommy enfrentados cara a cara, los ojos azules grabaron en su memoria la sonrisa de la mujer

- Siempre nuestro - terminó de decir para besarla

- Siempre - susurro sobre sus labios

Las piernas de Elena se aferraro a sus caderas perdiéndose en la serotonina que le estaba produciendo el momento, las palabras de Tommy siguieron sonando en su cabeza y su corazón latio con fuerza, cerro sus ojos disfrutando de cada caricia proporcionada. Estuvo en el paraísos durante varios minutos largo y cansada se acurrucó contra el cuerpo de Tommy entonces su mente le recordó el correo que recibieron en la mañana y ninguno fue capaz de abrir, fruncio su ceño por sentir a su intuición golpearle la puerta nuevamente, tomo el montón de carta que había dejado en su mesita de luz y comenzó a abrir una por una.

- Tommy - lo llamo cuando vio una carta

- ¿Que ocurre Elena? - preguntó algo adormecido

Sus manos temblaron ligeramente cuando la abrió, el rostro de Elena cambió radicalmente a uno de total preocupación su esposo no tardo en enderezarse y tomar la carta, una mano negra apareció en su campo de visión acompañado de los susurros de Morgan en aquel sueño.

- Changretta.. - dijo Elena rompiendo el silencio - Ángel Changretta.. por Ángel..

Elena unió todas las piezas, la noche de la muerte de Madame Rose la bala iba para ella mientras el hombre gritaba que era en venganza de Ángel, algo más debió haber ocurrido pero por que empezó fue la gran pregunta que rondo por su cabeza

- Tommy, hay algo que no me haz dicho... - susurro temerosa

- Vienen por nosotros, por toda la familia - setencio - Es una vendetta

La cantante trago en seco ante la respuesta que no parecía calmar sus dudas, el pánico se adueñó de su cuerpo de nuevo y el deja vu de ser metida en la cárcel volvió. Se paro rápidamente de la cama buscando ropa que ponerse

- Hay que decirle a Polly - dijo Elena colocándose un camisa - John, Arthur..

- Elena.. - la llamo Tommy viendola alterada - Escuchame

El aire comenzó a faltarle, su corazón bombeada tan rápido que parecía a punto de sufrir un infarto, una vez más estaban en peligro.

- Y-yo.. - hablo con dificultad - No quiero perder a nadie..

- Tranquila, haremos lo posible para evitar a toda costa eso - tranquilizo Tommy

- Debemos empezar a movernos - sugirio Elena miedosa

La voz del hombre tembló y Elena no estuvo muy confiada de ello, no tardó en comunicarse con Arthur quien admitio también haber recibido esa carta, debían estar todos juntos de nuevo. Quería vomitar de los nervios que toda la situación le estaba poniendo, Tommy iba de aquí para allá mientras Elena solo pensaba en no quedarse quieta entre esas cuatro paredes de la habitación que parecía hacerse aún más pequeña, Ada llegó tiempo después de estar en lo de Arthur asustandolos por la repentina llegada.
Elena no pudo pegar un ojo en toda la noche preocupada por las señales de su intuición, era la primera vez que escuchaba a los cuervos rondar por el jardín trasero como al acecho de una presa.

- Estamos jodidos - susurro Elena






Million Dollar Man - Tommy shelby Donde viven las historias. Descúbrelo ahora