Million Dollar Man - Tommy shelby

95

Noches sin dormir porque cada vez que cerraba los ojos veía a Morgan, Tommy no podía dejar de pensar en ella y Elena parecía un verdadero fantasma, se quedaba horas mirando la habitación vacía de su hija. Sin hablar ni llorar, encerrada en sí misma con sus propias emociones, alejada de cualquier contacto físico, un cascaron vacío que se deterioraba cada minuto que pasaba.
Morgan parecía estar en cada lugar donde Tommy iba, en su oficina donde sus plumas estaban guardadas en el segundo cajón del escritorio junto a sus hojas y miles de dibujos, uno que lo hizo reír con las lágrimas en sus ojos. Una caricatura burlona sobre Mosley, luego miraba hacia aun lado encontrando un cuadro de esa foto en la que ella salía riendo entre sus brazos, el broche de estrella que había olvidado en su última visita.
En el coche donde había pegado una pegatina de la luna en el espejo, el establo donde su caballo se acercaba con la esperanza de que la niña lo alimente.
Respiro profundo antes de entrar a la habitación vacía, las paredes purpuras con algún que otra salpicadura de pintura blanca y el techo que había sido uno de sus deseos, Arthur había ayudado a pintar las constelaciones en él, cada vez que ella se acostaba le señalaba las estrellas pintadas junto a su tío, las constelaciones donde cada una era asignada a un miembro de la familia.
Trago saliva al ver las pinturas desparramadas en su escritorio, los libros de bocetos en el librero, tomo el de ese año entre sus manos y los observó. Cada dibujo era un recuerdo, sintio sus piernas fallar cuando el último dibujo del libro de bocetos tenía la fecha de un día antes de su muerte, los había dibujado a ellos.. la escena de esa cabalgata representada con acuarelas y una puesta de sol brillante. Su nombre escrito a un costado, el título corto con un corazón acompañado "Día dorado"
Sus ojos se llenaron de lágrimas, Elena lo vio apoyada en el marco de la puerta y el silencio perduró, se acercó cautelosa a él. Miró el libro de bocetos en las manos de Tommy y suspiro profundamente, no lo soporto el hombre cayó de rodillas envolviendo sus brazos en la cintura de Elena, sollozo arrodillado ante la mujer arrepentido pero ella solo se quedó de quieta mirando al frente. Agitando sus pestañas

— Ella se ha ido, nada que hagamos ahora la revivirá — hablo Elena por primera vez en días — Asi que levántate

Se libero de su agarre dejandolo allí arrodillado solo, todos estaban lideando con la pérdida y Elena no tenía la paciencia para tomar la culpa que Tommy sentía porque suficiente era con la de ella, no podia cargar con más dolor aparte del suyo. Quería abrazarlo, arrodillarse junto a él y llorar pero no podía..
Charles pasaba todo el tiempo con los caballos, no quería estar en la casa que se volvió silenciosa, no quería entrar y no escuchar los pasos de Morgan corriendo por el pasillo, bajando las escaleras o deslizándose por el varandal para ir a recibirlo. Solo volvía para dormir y luego la rutina empezaba denuevo, levantarse sintiéndo el vacío en su corazón. Desayunar y salir a el establo para ocuparse del caballo de su hermana junto a Curly..

— No quiere que lo toques — indicó Curly al ver el caballo blanco a la defensiva — Charles, será mejor que no intentes por ahora acercarte a él

— Morgan y él tenían una conexión — dijo mirando los ojos del caballo — Ella pasaba horas hablando como si se entendieran

— Y que te hace pensar que eso no sea real — solto Curly — Charles, tu lo dijiste.. Morgan era especial y eso lo heredó

Suspiro mirando el pelaje blanco del caballo que golpeaba con sus largas patas el suelo, lo habían alejado de los demás caballos porque pateaba las paredes del establo y la noche se volvía un revuelo, todos incluso los animales sentian el vacío que Morgan había dejado en Arrow House.

— Hola Ce — saludo Finn al ver a Charles pensativo en el establo

— Hola Finn — saludo algo ido

Este apoyo una mano en el hombro de Charles y le dio un apretón reconfortante, su familia siempre había sido distante emocionalmente antes de la llegada de Elena, pero él sentía que ya no podían seguir fingiendo ser fuertes, había llorado como un niño al enterarse de la muerte de su sobrina y ahora quería estar para su sobrino porque sabía el dolor que estaba sintiendo en todo su cuerpo.