Million Dollar Man - Tommy shelby

01 - Ride

Su noche fue perturbada una vez más por las pesadillas quienes tomaron su lugar sin retrasos tal como casi todas las noches a la misma hora siendo el escenario de siempre, aquel el prado verde aparecía ante ella con el olor a polvora en el viento quemandole las fosas nasales reviviendo el trauma otra vez, ya estaba agotada de ello la pobre Elena no pudo cerrar sus ojos y intentar dormir por miedo a volver a estar allí, asi que abrazando sus piernas admirando la hermosa belleza de la luna que se alzaba en el cielo de Londres se quedo contando cada una de las estrellas hasta que el sol comenzo a aparecer, prendio un cigarrillo como desayuno antes de decidir por fin salir de la cama acompañada por los pájaros que cantaron al amanecer anunciando un nuevo dia para Elena.

– Gordo Louis, presiento que este día va a ser diferente – Susurro acariciándole las orejitas mientras terminaba tu cigarrillo

A pesar de las pesadillas más la suma de unos días bastante complicados, pudo hacer un espacio para ella y estuvo componiendo canciones para su presentación, se vistió deprisa para no llegar tarde al trabajo y tomo rápidamente su café luego se despidio del gordo Louis.
Hizo su recorrido hasta la tienda de Madame Rose quien al llegar la recibió con una sonrisa y un muffin de chocolate, comenzó a trabajar sin retrasarse en atender a las clientas habituales, algunas amables y otras tan irritables que le generaba querer clavarle un alfiler. Saludo cordialmente y con una sonrisa salva a su clienta viendola desaparecer por la puerta de la tienda dejándola suspirar ruidosamente, Madame Rose se río acercandose a ella

— Trabaja medio tiempo hoy — anunció Madame Rose — Prepárate para tu show linda

— Oh realmente le agradezco Madame Rose — solto abrazando a la mujer

Además de haber estado trabajando en la tienda de ropa de Madame Rose soportando a las molestas clientas con sus quejas y chillidos ganandose insultos que no podía contestar, lo bueno de ese día fue que estuvo confeccionando el vestido todo el mediodía para tenerlo listo para su presentación de esta noche, solo faltaban unos pocos detalles que podía terminar con rapidez luego de salir del trabajo.

— Adiós Madame Rose — se despidio al ver a Milo llegar por ella

La cantante se encontraba caminando a paso apresurado por las calles de Londres directamente hacia la casa de Erik con su amigo Milo, el pobre agitado seguia su paso cargando unos pesados rollos de telas poniendo la atención de la gente en ellos, los veía desconcertados y esquivandolos aunque eso no los salvaba de ser golpeados por los rollos de tela que Milo se empeñaba en no tirar, ganandose algunos insultos pero ellos no les prestaban mucha atención porque sus cabezas estaba en otro lado.

— Milo mantén esas telas lejos del suelo — pidio eufórica al ver como la tela casi se mancha con el lodo de la calle. — Voy a matarte si se manchan

— Para que necesitas más telas Elena, no se supone que el vestido para tu presentación ya esta listo — menciono Milo bajando con cuidado los escalones — Por un demonio, esto pesa muchisimo

— Nunca es suficiente para una mujer cuando se trata de moda — comento riendo — Aprende eso

Lo miro divertida y se acomodó las cosas en su brazo al llegar a la puerta del subsuelo del departamento de Erik donde se ocultaba su atelier secreto, dio cuatro golpes como clave para que su amigo supiera que era ella, escucho los pasos apresurados contra el piso de madera y la puerta no tardó en abrirse

— He sido bendecido por tu belleza, el dia comienza a mejorar querida — hablo Erik cuando abrió la puerta — Oh! Traes buena compañía, hola Milo

Ahí estaba su mejor amigo, el extravagante Erik Lawrence con su 1,78 de altura y su rubio envidiable tambien con una mascarilla en su rostro que solo dios sabe de que era, Elena se asusto al tenerlo tan cerca de ella con la cara así y miro lo asquerosa que era la consistencia. Erik no necesitaba de esas cosas, sus genes lo hacían perfecto gracias a su madre, Crescent Romanov princesa rusa vendida a el ejército del rey Jacobo I Estuardo quien gobernaba Inglaterra y escocia hasta 1625, esa mujer tenia un cutis envidiable luego los genes de su padre quien era sucesor en la línea del trono británico y decidió dejar todo para escaparse con Crescent Romanov de tan solo 17 años para empezar una nueva vida juntos, a Elena le gustaba mucho su historia era realmente toda una travesía.