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Tener que hablar con los niños la puso de los nervios, no explico mucho sobre lo ocurrido para que ellos no perdieran la imagen de padre que tenían de Tommy, fue cuidadosa con las palabras que uso y estos parecieron entenderlo, Charles se levantó para rodearla con sus brazos pero Morgan se quedó quieta en su lugar pensativa de las palabras de su madre. En sus ojos noto la decepción y salió corriendo de allí directo a su padre, Elena quiso detenerla pero Charles la detuvo diciendo que Morgan tenía que poder expresar los sentimientos generados en ese momento, una angustia se formó en su pecho cuando escucho a su hija correr al despacho.

— Charles ¿hice lo correcto? — le pregunto a su hijo

La niña entro de un golpazo encontrandose con su padre que se paro inmediatamente al verla, los ojos de su hija estaba aguados y el puchero en su rostro apareció, aquel que juro vengar y matar a cualquiera que se lo generara pero resultó que fue el mismo

— Tú lo prometiste.. — hablo Morgan queriendo liberar las lagrimas que en sus ojos se agrupaban

— Morgan, cariño

— Dijiste que estaríamos bien — sollozo — Rompiste tu promesa y lastimaste a mami

La decepción apareció en sus ojos rompiéndole el corazón, entendió su sueño por fin y lo que le quiso decir su hija, rompió la promesa de Morgan dejando en ella un rastro de decepción que estaba seguro que no podría remediar, se quiso acerca pero lo empujó y salio corriendo de allí.
Arthur se choco con ella en la entrada había llegado con John, la niña no dijo nada solo abrazo sus piernas sollozando, no dudo mucho en alzarla y calmarla mientras Elena caminaba hacia él con los bolsos, los ojos de la castaña estaban irritados con la nariz rojiza.

— Arthur — saludo Elena con una mueca

— Oh Elena..— este se acercó y la rodeó con su brazo libre — Dime lo que quieres que haga y lo haré, solo pídeme lo que quieras

— Solo quiero irme de aquí — dijo con un nudo en la garganta

Tommy salió del despacho viendo los bolsos y luego a sus hermanos reunidos con su esposa, Morgan lo miro por un segundo pero aparto la mirada y se aferró aún más al cuello de su tío, John vio eso entonces se coloco delante de Arthur tapando a Tommy

— Ven princesa, vamos a casa la tía Esme va a hacer tarta de manzana y los niños quieren verte — le hablo a Morgan

Esta lo miro al escuchar "Tarta de Manzana", estiro los brazos hacia él y este la tomó entre sus brazos

— ¿Esta bien si se queda conmigo hasta que te acomodes? — le pregunto a Elena

— Eso seria de mucha ayuda John, gracias — asintió besando su mejilla

— Muy bien, entonces nos vamos antes de que nos roben la tarta de manzana — dijo burlón — ¿Charles? Vienes

El niño pasó por al lado de Thomas sin hablarle y nego

— No, ayudare a mamá con las cosas — solto mirando a su tío y a su hermana — Cuídala

— Con mi vida — respondió John

Se dio media vuelta saliendo de la mansión con Morgan haciéndole a su sobrina chistes durante su camino al coche, Charles tomo uno de los bolsos dirigiéndose a el coche de su tío Arthur, Elena rompió en llanto al ver a sus hijos pasar por esta situaciones, Arthur la abrazó con fuerza mientras la mujer parecía derrumbarse aún más.
Se recompuso como pudo y se enfrento a Thomas quien estaba inexpresivo, no demostraria lo mal que se estaba sintiendo al ver como se iban de su vida

— Los niños vendrán los fines de semana — informo secándose las lágrimas — Es lo más justo para todos, estaremos quedándonos en la casa de Madame Rose

— Esta bien — dijo Thomas — Igual dudo que quieran verme

La mujer suspiro ruidosamente y se acercó a él, no tan cerca solo unos metros manteniendo la distancia de sus encantos, esta separación estaba matándola ya no sabía que poder hacer o decir, Thomas seguía poniendose en papel de víctima y Elena ya se estaba cansada. No quería ser la villana ni para sus hijos ni para él, no había villanos en esta historia solo la cruel realidad, algunas cosas estan dictadas de esa forma.

— Ellos estan.. — No supo poner en palabras las emociones de sus hijos — Eres su padre, siempre van a necesitarte. Lo que pasó con nosotros no tiene que influir en tu relación con ellos, dejemos a los niños lejos de nuestros problemas

El orgullo de Arthur en ese momento se hizo más grande, Elena era tan amable aún después de haber sido lastimada, ella seguía pensando en hacer todo más fácil para ambos, Thomas no merecía misericordia por parte de la cantante y aún así Elena se negaba a lastimarlo con sus hijos. Trago saliva por lo que iba a hacer, se acercó y sus botas retumbaron en el suelo, el hombre se sorprendió de tenerla tan cerca de su rostro, Elena lo miro a los ojos y beso su mejilla inundandolo con su perfume por última vez, durante ese momento le puso en su bolsillo algo. 

— Por favor — pidio por lo bajo — Por favor no te vayas

— Adiós Tommy — se despidio alejandose de su cercanía

Los ojos aguados de Tommy la siguieron por el lugar, tomo sus bolsos con ayuda de su hermano y se fue con él, se sintió vacío por completo cuando metió la mano en el bolsillo sacando de este aquel collar con su inicial. La T fue apretada por su palma y el silencio de la mansión lo agobio por completo, Elena recorrió con su mirada la mansión y se alejo de allí directo a la casa de Madame Rose, al llegar se sorprendió de ver a Ada allí en la puerta cortando las malezas de las rosas, cuando se bajo del coche vio salir a Polly de adentro.

— ¿Que hacen aquí? — preguntó sorprendida

— Oh nada nuevo, queria experimentar hacer un poco de jardinería — dijo Ada con las tijeras de podar en la mano

— Crees que íbamos a dejar que acomodes esta casa tu sola — dijo Polly alzando una ceja — Niña, somos familia

Los brazos de la mujer rodearon su cuerpo y se sintio tan maternal, lo necesitaba como nunca antes ojalá Madame Rose estuviera aquí para darle un concejo, la casa fue ordenada toda la tarde con ayuda de los hermanos Shelby y le sacaron varias carcajadas a Elena durante el proceso, Ada estaba subida en los hombros de Arthur para quitar una telaraña del techo y este jugaba con que la haría caer ganandose un golpe de Polly, todos terminaron sentados en el porche del patio trasero escuchando el río correr.

— Gracias por estar aquí hoy, no hubiera podido yo sola con todo — dijo tomando la mano de Arthur y mirando a todos — Nisiquiera se si podre con lo que viene

— Claro que podrás, eres Elena Jackson — exclamo Polly — La mujer que fue capaz de pararse frente a la mafia con una escopeta sin miedo alguno.









Million Dollar Man - Tommy shelby Donde viven las historias. Descúbrelo ahora