𝐖𝐢𝐬𝐡𝐞𝐬 | 𝐋𝐞𝐯𝐢 𝐀𝐜𝐤𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧

18. Mezcla de emociones.

-¿Mmm?- Preguntaba Levi esperando mi respuesta.

- U-Un café solo con hielo...porfavor.- No le miraba a los ojos.

-¿Querrás algo más _____?- Me preguntaba mi amiga.

-Connie, ocúpate de traernos lo que hemos pedido. _____ y yo vamos a sentarnos.

-¿Y porque yo?

-Tú solo encárgate de eso...

Seguido de esto, Sasha me arrastraba con su mano en mi muñeca hasta encontrar una mesa libre.

-¡Bingo!- Ya está.

Era algo alejada del mostrador. No como en la que me sentaba siempre que prácticamente estaba a ciertos pasos.

No tardó mucho en venir Connie con sus manos completamente ocupadas.
Ya cada uno tenía lo que había pedido...no veía el café de la misma manera.

Mi reflejo estaba borroso en el contenido del envase.
Solo podía ver concretamente mis ojos en él...cosa que empecé a ver borroso.

No lo sabía bien, pero inconscientemente, me nublé de lágrimas a casi derramar.

¿Porqué me siento así? ¿No debería estar feliz?

-Y bueno...cuéntanos.- Sasha apoyó su mentón en su mano para mirarme con alegría.

Levanté mi vista y parpadeé varias veces hasta intentar que esas pequeñas gotas se fueran de mi vista.

- Pu-pues...no sé qué contaros que ya no sepáis.- Pasé mi mano por mi nuca.

Tenía una mezcla de emociones.
Tristeza mentirosa por no decirme que es lo que me pone así.
Rabia silenciosa por no querer mostrarla.
Alegría por mis días con Jean.

Falta de calor. Sobra frío.

¿Porqué no dijiste nada? A lo mejor...pensaste en qué no querías que mis amigos lo supieran. Aún así, no quiero ilusiones equivocadas.

¿Me miraste? Yo no te vi.

¿Preparaste el café como lo haces siempre? Pareciera que no te acordabas de lo que siempre pido.

Tiemblo...y no de frío.

Algo caliente sentí cerca de mí pecho.
Mierda, tantas emociones habían hecho que algo de café acabase en la camiseta que llevaba.

Cerré los ojos para ocultar el cansancio que llevaba encima más esto.

Les pedí a los dos que me esperase sentados.
No tardaría nada.

Busqué los servicios para por lo menos intentar darle con algo de agua y jabón.
¿Podría acabar mal? Sí.
Igual me empapaba la camiseta más de lo que ya estaba. Aunque el peso que llevo encima hace que ni mire para atrás y me meta directa a los servicios.

Me miré al espejo igual que en el café. Aquí también me veo borrosa...

Restriego mis ojos...no quiero que nadie entre y me vea así.

Doy varias lavadas a mí camiseta. Mala suerte que cayese en gran parte de la zona de mi pecho. Mala suerte.

Consigo quitar algo pero no resultados excelentes.
Sin ningún entusiasmo abro la puerta del baño para salir.

No noté si alguien venía o no; tenía la vista agachada y no me preocupaba.

Nada más poner un paso al pasillo choqué con alguien.

-Perdón...-Ni sabía quién era. No me importaba.

Pasé por su lado para evitar algún que otro suceso, mis amigos me esperaban en la mesa.