𝐖𝐢𝐬𝐡𝐞𝐬 | 𝐋𝐞𝐯𝐢 𝐀𝐜𝐤𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧

16. Quiero tus deseos.

Me levanto de la cama de Jean y me pongo lo primero que veo.

Era una camiseta de un tono rojo oscuro, me quedaba algo grande pero no le di importancia; iba totalmente dormida.

Daba pasos lentos y cortos por todo el paso. Un exquisito olor llegó a mí en un abrir y cerrar de ojos.

¿A qué huele?
Huele a las mañanas que me despertaba con mi madre y ya me tenía hecho el desayuno.

Ahora que recuerdo...solo he hablado de mi familia cercana con Levi, y de lo que sé ahora.
Me pregunto si podré algún día ir a visitarte Mamá, ¿recuerdas cuando me preparabas esas tortitas que te enseño a hacer tu amiga Kuchel?

Me gustaría volver a esos días en los que no tenía que tomar decisiones por mi cuenta.

Supongo...que así me hace sentir Jean. Un típica mañana de sábado en verano, así Jean...

Dejo caer mu hombro sobre el marcó de la puerta y restriego mis ojos con suavidad.

-Al fin levantas...- Oí que dijo el chico.

Intenté marcar mi vista en su silueta. Pero la luz que entraba por la ventana de su cocina era...prominente, tanto que era imposible ver correctamente.

-¿Qué haces Jean...?- Mascullé.

Me acercó a él y veo que solo lleva puesto el pantalón. Ya veo, así que la camiseta que llevo puesta es de él.

-¿No te acuerdas? Te lo he dicho hace un rato tontita.

-Huele a tortitas...¿estás haciendo tortitas verdad?- Como niña pequeña. Tal para cual.

Mi ilusión se notaba en mi cara mientras mis manos estaban apoyadas en su hombro y yo le observaba con detenimiento.

-¿Verdad que oyes?- Me miró con forma de burla.

Solo baje la mirada para ver que estaba con el móvil en frente de la encimera.

-¿Pero no me habías dicho que estabas haciendo torti.- No me dejo acabar.

-Que iba a preparar un cita.- Reía por mi estupidez y mi mal oído.

- Pe-Pero.- Sollozé.- Pero dijiste con siro.- De nuevo.

-Miope, dije miope.- Giró su cuerpo quedando en frente de mí mientras dejaba el móvil a su lado.- Te dije que iba preparar un cita. Y me levanté porque el sol me daba en toda la cars y me estaba quedando miope, boba.- Se estaba quedando conmigo. Lo sé.

-Mentira, mentira. Luego me dijiste que puede que tuvieras arándanos.- Le señalé pero pilló mi mano al aire.

-Que tenía una opción de ir a un restaurante americano.- Acercaba su rostro al mío mientras se reía.

-Jean, deja de quedarte conmigo...me preguntabas que si me parecía bien...¡E INCLUSO! ¡Puede que también tuvieras frambuesas!

-Que iba reservar mesa.- Joder.- Escucha, ¿me escuchas?- Puso sus manos a los costados de mi rostro.

Asentí con certeza.

-Pensé en hacer una cita ya que quería invitarte a algo. Me tienes que recordar por la noche que corra la cortina para que el sol no me dé en la cara y me quedé miope. Y bueno...¿te acuerdas que hace unos meses te gustaba el rollo americano? Encontré un restaurante no muy lejos, ¿te parece?
Así que, reserve mesa.- Hizo una pausa y suspiró.- ¿Me escuchaste ______?

Yo le miraba y él a mí también.
Esperaba que dijese algo.
¿Pero porqué se me vino ese recuerdo? ¿Acaso es que pensé en ello cuando me lo contaba? No...eso no.
Seguía en duda, en silencio.