𝐖𝐢𝐬𝐡𝐞𝐬 | 𝐋𝐞𝐯𝐢 𝐀𝐜𝐤𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧

37. Hablaba de ti.

Terminé despertándome en mi cama después de una larga noche.
Sasha, a pesar de darle más vueltas y encontrar un camino para que yo pudiera encontrarme con él, acabó cansándose a la par que yo.
Aún en una noche en pleno silencio después de una tarde llena de dudas y pensamientos, mi mente no fue más allá de eso, ¿por dónde se suponía que debía de comenzar todo lo que una vez no acabó?

Y que a pesar, a pesar de todas las veces que recordé y que intenté acordarme de la última vez que le vi, no sacaba nada que me diese una clara idea.
Ni siquiera volví a verle por la cafetería; o tal vez algo dentro de mí pensaba que algún día le encontraría fuera de clases, como ya había ocurrido anteriormente. Aún así, yo sí esperaba encontrarmelo de casualidad, pero ese pensamiento ya se esfumó hace bastante tiempo.

Tomé el móvil en mano para revisar la hora por tercera vez. A penas eran las diez y media de la mañana.

Recapitulé para por fin ponerle un punto y coma a todo lo que rondaba por mi cabeza, ya fue suficiente que acababa agotada por ella.
Recordé las veces que le escribí, llamé, hablé y por último vi. Algo, y estaba claro que algo era lo que faltaba para llegar de nuevo a él y ni siquiera lo sabía.
O incluso el motivo de todo esto, porque, después de tanto tiempo lo que siempre tuve presente hasta ahora fue "¿Qué es lo que exactamente pasó entre nosotros dos?"
Llamé Sasha, tenía claro que yo misma iría a volver a hablar con Hange. Después de la conversación con mi madre, de todo lo que escuché en su momento y lo que ocurrió hasta ahora...la persona más indicada en estos instantes era ella.

Salí de casa con el corazón en mano pensando en todo lo que volvería a decirle, más bien en todo lo que pasó desde la última vez que fui a verla.
Todas sus palabras estaban en mi cabeza repitiéndose una y otra vez, y ahora que por fin tenía las ideas más claras no podía malgastar esta oportunidad.

Entre en el local de Hange y mi vista no hacía más que buscarla de lugar a lugar. Aunque como de costumbre, no sé me hizo nada difícil hallar su silueta.
En cuanto me vio me sonrió y su expresión cambió por completo.
Me senté en una de las mesas y otro camarero me tomó nota, sabía que ella vendría a mí mesa en cuanto se desocupara.

No pasó mucho tiempo desde que vi que dejaba la bandeja recogida detrás del mostrador. Se llevó un mechón por detrás de la oreja y dirigió su vista a la mía con inquietud.

—No esperaba verte por aquí.— Dijo mientras se sentaba.

Uno de estos momentos son lo que una no sabe como comenzar.

—Hange, verás...

La castaña se colocó sobre su asiento mientras ponía su atención en mí.
El camarero dejó el café que me pedí sobre la mesa. Agaché la vista mientras se formaba un aura extraño.

—La otra vez que vine a verte fue para hablarte de él. Creo que me diste muchísimos ánimos— Marqué mi vista en la suya— E incluso yo creo que iba algo confiada, no me sobrepase, pero tal vez algo falló. Estaba segura de poder dar ni uno ni dos, si no tres pasos en adelante sobre nosotros dos el día que pensé en verle— pausé mientras daba un leve suspiro.

Mis ojos miraban el envase a medias. No escuchaba nada de parte de Hange y en ese mismo momento mi vista no podía subir aunque quisiera.

—Pensé que él si iría a verte.— Tenía una expresión notablemente extraña.— De verdad— Se llevó su mano a su barbilla.— Volví a saber de él, pero no me contó ni nombró nada.

Noté como los ojos de Hange mostraban desilusión, ni siquiera la veía igual que cuando vine la última vez aquí.

—No quise preguntar, y de verdad que me moría de ganas.— Abrió sus ojos de par en par para simbolizar verdad.— Pero al ver todo tan normal...tal vez debió ser idea mía. Aún así, me esperaba de él que te fuera a ver.

No sabía como describir la situación. El rostro de Hange era ameno, pero no me soltaba ninguna pista por la cual me diera alguna idea.

Sentí que me quedé en blanco, por completo.

—Me he quedado...sin planes.— Solté mirando la cara de Hange sin ninguna expresión, esta suspiró.— La otra vez que vine te dije que probé de todo, y después de haberlo intentado de nuevo no consigo nada. El tiempo se me hace tan lento que quisiera avanzar, pero dime, Hange, ¿en algún instante fue que tuve dos opciones y escogí la incorrecta?

Hablo de ti todo lo que no hablo contigo.

Estas emociones significaron mucho para mí, ¿en algún momento te alcanzaron?
Porque le conté al resto todo lo que sabía sobre ti, y verdaderamente, me hubiera gustado que tú me preguntases más sobre mí.

Y que entendí que viajar era sinónimo de buscarte, y aún así no apareciste.

Que busco unos abrazos como casa y una sonrisa para estar conforme ¿qué hago yo si no estás tú?
Porque mi mente insatisfecha se pregunta el día para volver a verte, ¿cuándo será que pueda sentirte?

Y así fue como sucedió, que hablaba de ti todo lo que no hablo contigo.

—Más bien creo que tomé el camino que siempre tuve delante, pero pensé que iba a ser mejor opción que el resto...supongo que será eso. 

Hange me miraba atenta, tal vez buscaba decir algo acorde a la situación. A ella solo le venían los recuerdos de cuando hablo con Levi la última vez... '¡Estarás con ella y dará igual el resto! Cuenta conmigo.'

Ahí mismo fue cuando la castaña recordó algunas palabras de Levi que le dijo en aquel momento.

—¡______! La última vez que hablé con él me contó de algo de una colaboración que tendría en varios días. 

—¿En varios días? 

—Realmente hablé con él hace bastantes semanas, pero no volvió a nombrarme ni escribirme nada respecto a ese tema. 

'En pocos días tengo una colaboración, no sé si estaré ausente en la cafetería...'

—Debe ser ese el motivo por el que estaba ausente—Decía Hange mientras le daba vueltas a lo que habló con Levi aquel día.

—¿No volvió a contarte nada más?— ______  se notaba algo confusa.

—Le escribí el otro día para saber como andaba, no vi nada extraño y pensé que él tal vez estaba contigo.— Ese mismo punto fue un momento de tensión para _______

—Intenté escribirle algunas veces, pero rara vez le llegaban los mensajes.— Le respondió a Hange mientras apoyaba su mentón en su mano. 

—No me dijo nada de ti pero tal vez podría llamarle y tocar algo el tema, creo que de esa forma...no sé, a lo mejor funcione. Si me lo hubieras dicho antes—______ no dejó que Hange acabara de hablar. 

—Está bien Hange— Le dijo una sonrisa— Pero no pasa nada, durante este largo tiempo he podido estar más segura de lo que realmente quería. 

—A lo mejor no está bien que pregunte... pero antes de que lo llame, ¿tú sabías que él te conocía de antes? 

_______ quedó algo sorprendida por la inesperada pregunta de Hange. 

—Tú lo...— _____ pausó.— Lo averigué ayer por mi madre...

—Esa vez de la que me vi con él que te he dicho me habló sobre ello, por eso pensé que erais tan cercanos. Me contó que tu no sabías mucho al respecto, aunque algo de mí estaba convencida de que él ya te lo habría dicho.— ______ aún seguía con la mente en blanco por todas las cosas que escuchaba en poco tiempo.— Entonces...¿te parecería buena idea si le llamo?

______ asintió dándole el visto bueno, no estaba del todo confiada de que saliera bien sabiendo cómo es Levi. 

Por otra parte, se cuestionaba interiormente que pasaría si Levi tocara el tema, ¿todo volvería a ser cómo antes?