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Tomando el elevador ambos llegan hasta la azotea, la vista es espectacular, el bicolor sabe Porqué su nuevo jefe ama ese lugar

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Tomando el elevador ambos llegan hasta la azotea, la vista es espectacular, el bicolor sabe Porqué su nuevo jefe ama ese lugar.

—...estamos en la misma universidad, no quiero que andes detrás de mi, yo solo puedo cuidarme, recibi el entrenamiento para ello, mi padre solo quiere que su "querido hijo" no se meta donde no lo llamen y arruinar su reputación, haz como si no me conocieras, te quedo claro, shuji? —la voz del menor cambia a una mas fria, ya no es la voz suave que lo recibio, el mayor entiende el punto de su nuevo jefe, tampoco es agradable para el tener que cuidar de un enano ricachon.

—creeme que tampoco es de mi agrado tener que cuidar de ti y no me interesan tus problemas, puedes ahorrarte el discurso, boss. —Kisaki le da una mirada llena de odio.

Ambos se quedan en silencio, el ambiente lleno de tension, son completos desconocidos pero sin que ellos lo sepan tienen algo en comun que los ayudara a ser cercanos solo que la rivalidad que crecera en ambos no los dejara ver.

Se dan una ultima mirada, ambos pensando es tan guapo pero tan engreído.

—yo... Padre dijo que deberia darte mi rutina... Para que las cosas sean mas faciles. —el menor habla un poco inseguro al respecto.

Hanma asiente —si es mas facil para ti, hazlo, boss.

—¡Hey! No me llames boss, ese titulo es de padre, puedes llamarme por mi nombre... Si esta bien por ti, claro. —la tension sigue ahi.

Se quedan en silencio, otra vez, el atardecer empieza a levantarse, la vista desde la azotea es hermosa que ambos estan en una pequeña burbuja, disfrutando ese momento con un desconocido a su lado. Sin que el otro lo supiera cada vez que la mirada del otro estaba lejos, sus ojos escaneaban al otro.

—como decia anteriormente, padre habló con el director y ahora compartimos clases, en la entrada de la universidad sera nuestro punto de encuentro, pdemos fingir que somos amigos y no jefe-guardespaldas, te enviare una lista de las cosas que hago despues de la universidad, ¿quedó claro? —Hablaba tan elegantemente que era como una caricia al corazon.

—Fuerte y claro, boss. —el menor le da una mirada de advertencia al que Hanma recibio con una sonrisa.

Despidieron el atardecer juntos, Kisaki debia volver a casa y Hanma como su guardaespaldas tenia que acompañarlo.

—¿Te molesta si caminamos? Mis amigos esperan por mi. —Kisaki habló frotando sus manos para sentir algo de calor.

—por mi no hay problema pero pense que un niño mimado como tu, no era fan de las caminatas.

—te sorprendera conocerme, vamos. —ambos bajaron de la azotea sin despedirse del señor Tetta.

Iban caminando en silencio, a varios centímetros de distancia pero sin que parecia que Hanma seguia a Kisaki. El mayor llevaba sus manos en los bolsillos de su chaqueta, lanzando pequeñas rocas como si de una pelota de fútbol se tratara. El menor iba adelante congelandose de frio, era muy sensible al frío por culpa de su padre. Habia olvidado su abrigo en la oficina de su padre y la camisa y shorts que tenia puestos no ayudaba, el mayor se dio cuenta como su jefe se encogia de frio, le parecio tierno, parecia un pequeño gatito en busca de refugio. En un momento de impulso se quitó la chaqueta y alcanzo al menor sujetandolo de sus hombros y colocandole la chaqueta, Kisaki se sorprendio por el repentino contacto, sintio que algo lo abrigaba y sorprendentemente tenia puesta la chaqueta del mayor, la cual le quedaba grande, con un asentamiento agradecio y rapidamente volteo su cabeza hacia otro lado escondiendo su sonrojado rostro del otro.

Hubo un silencio incomodo, Hanma se sentia un poco confundido por su impulsividad y Kisaki por sonrojarse solamente porque su guardaespaldas le presto su chaqueta la cual olia muy bien.

A lo lejos lograron localizar a cuatro personas recostados en unas motocicletas. Kisaki apresuro su paso hasta llegar donde se encontraban sus compañeros.

—enano, ¡llegaste! Te extrañe,  ¿cómo estas? ¿Comiste bien? ¿El viejo no te hizo sentir mal? ¿Y esa chaqueta, Ese chico que esta detrás de ti te la dio? ¿Es tu novio?
—un pelinegro de parpados caidos y una coleta alta, bombardeo de preguntas al menor del grupo.

—Wakasa-san deberias de parar de bombardear al niño con tantas preguntas. ig-no-ra-lo. —un peliblanco de piel morena fue el que habló ahora.

—basta chicos, no empiecen, mejor presentanos a tu... amigo o.. Guardaespaldas. —un pelinegro de pelo corto con cara de aburrimiento habló.

Todos pararon de hablar cuando el pelinegro dijo la palabra guardaespaldas, siendo Hanma y Kisaki el centro de atencion.

—er, es mi nuevo guardaespaldas, Hanma Shuji, padre lo contrató, ya sabes como es, despues hablaremos de ello. —el menor les dio una mirada significativa.

—hola, un gusto, me gusta tu chaqueta. —Hanma habló con una sonrisa coqueta hacia Wakasa.

—el gusto es mio, soy Wakasa Imaushi, el mayor del grupo, el pelinegro serio es Hajime Kokonoi, el pelirosa con cubrebocas es Sanzu Haruchiyo y por ultimo el albino de aretes es Izana Kurokawa.

Todos vieron la interaccion entre esos dos, rápidamente -para desgracia de Kisaki- Hanma se integro a su grupo, hablando con Wakasa y hasta bromeando con el serio del grupo. Kisaki llamó a uno de los guardaespaldas de su padre para que llevaran su motocicleta. La espera no tomo mucho tiempo, cuando una camioneta se parquea enfrente de ellos, baja un señor trajeado, entregándole una hermosa motocicleta color negra a Kisaki, incluyendo dos cascos.

—muchas gracias, Robin. —Robin hace una reverencia montandose en la camioneta, desapareciendo de la vista de los adultos.

—Ten toma el casco, tu conduciras. —le lanza el casco, Hanma lo atrapa, encendiendo la moto, Kisaki se sube agarrandose de la cintura de su guardaespaldas. Sus amigos se miran entre ellos sabiendo lo que sucede entre esos dos, El enano nunca dejaria que alguien mas monte su preciada moto, ni a ellos los deja montarse porque con su "guardaespaldas" si, algo raro paso entre esos dos.

Todos suben a sus motocicletas, Sanzu gritando la direccion del lugar al que van para asi poder ser escuchado por el ruido emitido de las motocicletas.

Hanma iba apostando con Izana, olvidando que llevaba a alguien mas, pero al sentir como algo abrazaba fuertemente su espalda suelta un sujetate boss o saldrás volando. Izana y Hanma seguian competiendo sobre quien podia ir mas rapido, desconcentrandose de tener sus ojos en la carretera.

Kisaki vio que un camion venia en la misma direccion de Hanma, abrazandose mas fuerte a él que hasta podia sentir los fuertes musculos de su guardaespaldas al mismo tiempo que le gritaba a Hanma.

—¡Shuji, Cuidado! —el grito saco a Hanma de su mundo de competencia viendo como estaba por chocar con un camión, las luces estaban cada vez mas cerca que si aceleraba un poco mas podria causar sus muertes, el camion aceleró y a Hanma ya no le dio tiempo de esquivar....

AMOR [Hankisa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora