AMOR [Hankisa]

XLII -II, Boda Rinzu

Las cortinas dejaban entrar los pocos rayos de sol iluminando la enorme sala donde cuerpos semi desnudos, desnudos, acostados en el sucio suelo y desparramados en sillones y escaleras se encontraban. El silencio era mortal, escuchándose unicamente las suaves respiraciónes hasta que eventualmente fue roto por unos gritos que provenian de la sala principal. Yazuha y el resto se despertaron y como pudieron se dirigieron al lugar de donde provenian los gritos topandose con una escena un poco chistosa.

—¿Quien carajos grita tan temprano, mataron a alguien? Espero que no sea la llama que le compre a un tipo. —Soltó un adormitado y desarreglado Izana que apenas podia mantenerse de pie. Los demas solo lo vieron con cara de "que onda se metio este tipo?"

—¡Tengo un maldito tatuaje en mi maldito cuello y no recuerdo como mierdas me lo hice! —Exclamó-gritó Kisaki, señalando su marcado cuello. Inui quien era el más despierto y cuerdo de todos se acercó hasta su amigo y abrio sus ojos sorprendido.

—¿Podrían dejar de gritar como señoras verduleras? mi cabeza me esta... —Ran quien llegaba rascandose sus bollas habló para el mismo callarse al notar a sus amigos en ropa interior y a Inui carcajeandose. —Pero qué mierdas.

—No es chistoso, ¡maldita sea! —Kisaki parecia en que cualquier momento iba a explotar, los demas sin poder aguantar mas soltaron a reírse, no todos los dias veías a tu amigo haciendo un drama y con su cuello tatuado.

Wakasa, Kazutora y Yuzuha intentaban calmar a su amigo para que no asesinara a su pareja. Ellos tambien estaban sorprendidos, sus amigos se tatuaban en una fiesta con quien sabe quien y lo peor en el cuello con unas palabras que eran un poco muy posesivas. Kakucho empezaba a grabar.

Minutos de gritos histericos y carcajadas, Tetta empezaba a calmarse, Hanma por otro lado parecia complacido con los tatuajes, ahora todos podrian saber que ese enano rubio millonario tenia dueño. Eran pasadas las nueve de la mañana y tenian un largo dia, ni nada mas y ni nada menos sus amigos se casaban y hablando de los novios uno de ellos aparecio bajando las escaleras, estaba cambiado pulcramente, para alguien que habia organizado una fiesta y se habia metido quien sabe qué, lucia perfectamente no como los demás.

—Se miran como la mierda, chicos. —Habló Sanzu recogiendo un traje rojo del suelo, mismo traje que su pareja usó ayer, los mencionados solo lo vieron con cara de fastidio. —El personal y los preparativos ya vienen en camino, ustedes deberian arreglarse, le pedi a la mucama que prepara todo para ustedes. —Hizo una pausa y continuó —Oh, y Ran, Rin y tu mamá te necesitan.

Con eso dicho Ran dejó la sala y Sanzu salio de la casa despidiendose de sus amigos, los chicos empezaron a moverse. Izana, Kakucho, Wakasa, Kazutora, Inupi, Kokonoi y Yuzuha tomaron las escaleras en busca de la mucama dejando a la pareja principal en la sala.

—No me mires asi, amor, no recuerdo nada de lo de anoche, únicamente recuerdo como te hice mio y no es por nada pero ese tatuaje te hace ver mas sexy de lo normal. —Dijo Hanma seductoramente haciendo sonrojar al rubio, sonrojado le lanzo un cojin a lo que el mas alto se quejó.