AMOR [Hankisa]

XXXVI

Atardecia y Hanma empezaba a preocuparse, su novio no atendia su teléfono, por mas que lo llamara lo mandaba al buzon y sus mensajes no se envian. Imaginándose los peores escenarios posibles marca el numero de Wakasa.

—¿Wakasa has tenido contacto con Kisaki?

Del otro lado de la linea Wakasa se encontraba arreglando para salir con Kazutora, se encontraba extrañado por recibir una llamada de su amigo. Sus sentidos se activaron al mencionar el nombre del millonario.

—No... la ultima vez que supe algo de él fue ayer en la noche.

Okay, eso era raro, el y su enano amigo siempre hablaban a todas horas, Kisaki desaparecía únicamente si habia una razon detrás de ello. Terminando de ponerse sus zapatos marca el numero de su novio para cancelar la cita, el pasaría por la casa de Hanma y reuneria a los demás.

Shuji escuchaba todo lo que la pareja hablaba.

—Llegare rápido, Necesito todos los detalles, algo no anda bien.

Sin esperar respuesta corta la llamada y eso puso mas nervioso a Hanma.

Como lo prometió, Wakasa llego rápido, atrás de el venia Kokonoi y Izana.

Hanma les conto todo, desde que sabia que el rubio le ocultaba algo hasta el mensaje que recibio.

—Definitivamente hay algo raro en este mensaje, no suena a Kisaki...

Kokonoi habia salido por bebidas.

—Lo mismo pensé, Wakasa-san, ¿cree que el se encuentre bien?

—No se realmente.

Wakasa sabia que algo estaban olvidando. Salio temprano, un mensaje raro, su padre... ¡eso era! kisaki y su padre debian resolver asuntos importantes, el culpable era el mayor de los Tetta. Como no penso en ello antes, Kisaki estaba en problemas...

—¡Ya lo tengo! Iremos a la mansión y preguntaremos por Kisaki, tu te iras a la parte de atras, Izana sabe exactamente cómo llegar.

Buscando su chaqueta toma las llaves de su coche pero es detenido por el peli-morado con mechones amarillos.

—Las cosas se pondran un poco dificil, no importa lo que pase asegurate de buscar a Kisaki.

—Entendido.

No esperaron por Kokonoi, si tardaban mas perderian la oportunidad de rescatarlo. Izana le envió un mensaje indicándole como estaban las cosas y que llevara a los Haitani con él.

Con la maxima velocidad llegaron rapido, saltándose las señales de transito, lo unico que importaba en esos momentos era saber como se encontraba su novio.

—Waka ve tu, esperaremos por Kokonoi... olvidalo, ya esta aquí.

En efecto, el pelinegro ya estaba ahi, venia acompañado de los Haitani y Sanzu.