XLV -II

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Los rayos de sol iluminan los dos cuerpos que descansaban en las negras sabanas

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Los rayos de sol iluminan los dos cuerpos que descansaban en las negras sabanas. El rubio es el primer en despertar, revisando su celular, 11:50am se podia leer en la pantalla, tenia notificaciones de sus amigos y maestra de gastronomía. Suspirando remueve el brazo de su pareja y estirando sus musculos, su caderas dolian como el infierno. El bicolor se despierta al sentirse vacío, escuchando el sonido de la ducha, sin invitacion se une, teniendo sexo en la ducha, buena manera de comenzar el dia.

Minutos mas tarde ambos bajan cambiados y con mas animos que antes. Shuji todavia tenia una ultima sorpresa para su pequeño novio, un templo budista a las afueras de la ciudad.

El camino fue largo, dentro del templo habian muchas actividades que hacer, ropa tradicional, comida, juegos, enseñanza, cultura antigua e incluso artes marciales. Estuvieron ahi por mas de dos horas, rodeados de personas amables y aprendiendo algo nuevo, algo que solo iba a ser de ellos, una hermosa tarde solo ellos dos juntos.

—Estuvo muy interesante, ¿cómo supiste de ese lugar? —Preguntó el de lentes al llegar al apartamento y respirando acostándose en el sofa.

—Y mucho la verdad. Ran me habló del lugar hace unos meses. —Imitando las acciones de su novio se acosto en la otra punta del sofa.

Estuvieron varios minutos en silencio perdidos en sus pensamientos, un año juntos y se sentía como si hubieran estado toda una vida juntos, el amor que sentian por el otro solo incrementaba con el pasar de los días. Tiempo después el silencio es disturbido por Hanma.

—Mamá insistió en que la visitara, dice que quiere verte, a mejorado mucho y podra salir de su habitación. —El mas alto dice vagamente.

—Podriamos ir mañana, ambos solo tenemos un trabajo pendiente y no es necesario presentarse a clases.

—Mañana iremos entonces, mamá estara feliz de verte. Ella te tiene mucho cariño. —Kisaki asiente sonriendo con cariño al escuchar lo ultimo, su suegra era un amor de persona, parecida mucho a Kenji.

Lejos de los problemas que lentamente empezaban a crecer, ambos pasan su dia viendo series de comedia, en la sala comiendo comida chatarra y envueltos en una manta en los brazos del otro.

En otro país lejos de japón, específicamente en un hospital, un hombre con la viva imagen de Kisaki únicamente rubio y con rostro mas rudo descansaba en una camilla de hospital conversando con un doctor.

—Señor Tetta, los resultados estan aquí... cáncer de páncreas... la enfermedad esta tan avanzada que es casi imposible de curar, mínimo tiene un año o incluso dos años de vida si sigue nuestro protocolo al pie de la letra... lo siento. —El doctor sube sus lentes al terminar de decir esas palabras, retirándose para darle espacio a su paciente, esas noticias casi nunca eran faciles de recibir.

—¡Mierda! maldita sea... —lleva sus manos a su cara intentado calmarse —Parece que nuestro encuentro esta mas cerca de lo normal, hijo mio. —La maldad volvía a aparecer, sus planes no saldrían como el quería pero al final siempre terminaría arruinando el futuro de Kisaki.

Sin despedirse de nadie, abandona el hospital, pensando en todo lo que debe hacer. En dos años podría dejar todo a manos de su primogénito, dandole esa carga en su espalda, carga que por mas que su hijo odiaria era su responsabilidad desde el segundo en que nacio.

Cerrando sus ojos intentando calmar su dolor sonrie para sus interiores, Kisaki pronto volvería a estar en su control.


Continuara...













El drama lentamente empieza a aparecer. El papá de kisaki regresa y esta vez intentara arruinarle la vida.

Le puse una enfermedad al papá de kisaki porque ya me esta cagando la vida y necesito matarlo pero quien sabe que pueda pasar.

AMOR [Hankisa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora