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-un mes después-

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-un mes después-

Llevaba un mes en su nuevo trabajo y durante todo ese mes no habia ido a visitar a su madre y hermano, era un hijo ejemplar. La paga era semanal -la paga era muy buena- la relación entre su jefe y el seguia igual, un poco tensa, tenian que solucionar ese pequeño problema pero ambos ignoraban ese hecho como si nunca hubiera pasados sus amigos los habian aconsejado para que lo solucionaran pero al final se cansaron de insistir. Sus mejores amigos durante ese mes se hicieron grandes amigos, yendo a cenar, salir, dormir o hasta ir a la universidad juntos. Kokonoi y Inupi no perdieron el tiempo y comenzaron salir, Izana y Kakuchō eran un poco mas complicados pero definitivamente estaban en algo -no oficial- pero lo estaban. Los unicos que nunca avanzaban eran Kisaki y Hanma, complicando las cosas mas de lo que ya eran.

💫

En una hermosa pradera a lo lejos podia podía ver tres siluetas, mientras mas se acercaba mas podía reconocerlas, era su esposo y sus dos hijos. Un Kisaki de unos 30 años de edad estaba en espera de su retrasado esposo, esperando con dos pequeños. El hijo mayor tenia unos hermosos ojos azules -iguales a los de Kisaki- era como una mini copia de Hanma pero con los ojos de Kisaki, el menor, era una niña de hermosos ojos amarillos -como los de su padre Hanma- era la viva imagen de Kisaki, ambos eran una version miniatura de ambos.

Hanma al lograr localizarlos su corazon se lleno de amor, amor por su pareja y amor faternal al ver a las tres personas mas importantes para él, estaba viviendo lo que siempre soñó.

—Vamos, cariño, no seas lento o llegaremos tarde. —Kisaki le tendia su mano, regalandole la sonrisa mas hermosa que alguna vez sus ojos hayan podido ver. —Si papá, de prisa o nos perderemos el atardecer. —La version femenina de Kisaki habló, su voz era tan dulce que el corazon de Hamma dolió de tanto cariño.

Apresurando su paso y queriendo alcanzar la mano que era ofrecida, avanza estirando su mano. Cada paso que daba era como si una fuerza desconocido lo jalara hacia atras, impidiendo que tomara ese mano. Esforzándose estira su brazo, estando cerca de tocar la mano de su querido esposo. Un roce de la llema de sus dedos es lo unico que pudo sentir cuando una enorme sombra se interpone entre kisaki y él, la enorma sombra aparte a sus hijos mandolos lejos, la conciencia de Hanma grita de terror, la figura -parecido al papá de Kisaki- lo aleja de él, impidiendo que llegue hasta su esposo.

La mente de Hanma es un desorden, gritando una y otra vez el nombre de Kisaki pero las palabras nunca salen, formandose un nudo en la garganta. Kisaki! Kisaki! Grita con dolor. Siente miedo y dolor muy grande, de repente tiene ganas de llorar, siente como se le seca la garganta, sintiendo como su corazon late con fuerza como si quisiera salirsele del pecho. Desesperacion, confusion, dolor y terror es lo que siente al ver como su esposo es llevado lejos y el no puede hacer nada al respecto. No pueden apartarlo de su lado, es su vida entera...

—Kisaki... ¡KISAKI! —grita, despertándose de esa pesadilla, lagrimas ruedan por su mejillas, a su lado lo sostiene Rindō con una expresion preocupada.

En ese mismo momento pero en diferente lugar, Kisaki no podia dormir pensando en Hanma.

—Hey, hermano, solo fue una pesadilla, todo esta bien. —El menor de los Haitani lo calma, sobando su espalda y cabello, intentado que el menor se sienta mejor, no se ira de su lado hasta que logre tranquilizarlo.

—Se... sintió tan real... fue horrible, Rin, ¿Kisaki esta bien? —Su vista esta perdida, mirandose sus manos, la desesperación sigue en él, quiere asegurarse que jefe este bien.

El Haitani menor no pregunta de que trataba la pesadilla, puede ver que fue fea para afectar al mismisimo Hanma Shuji, sea lo que sea que haya soñado incluye a Kisaki. —El enano esta bien, hace una hora estuvimos hablando, vamos, te ayudare a cambiarte esa ropa, te traere un té y después a dormir, ¿suena bien?

Un poco aturdido asiente —Esta bien... podrias dormir conmigo? No quiero sentirme solo esta madrugada. —Parecia un pequeño gatito. Rindō asiente despeinando su cabello, diriendose hacia la puerta.

Minutos después, Rindō llega con las cosas listas, Hanma seguia sentado en la punta de la cama, la noche era fria y el de lentes temia que su amigo se enfermara. — ¿Qué haces ahi? No importa. Aqui esta el té, ven, te ayudare a buscar ropa cómoda, es una noche fria y te puedes enfermar, Han. —En todo el tiempo que estuvo afuera, llamo a los demás hablandoles del estado de Hanma. Todos preocupados estaban a punto de tomar sus cosas y llegar al apartamento pero Rindō los calmó diciendo que el se encargaría de todo. No queria que el bicolor se enterara que preocupo a sus mejores amigos, prometiéndoles que no le contarian nada a Kisaki o a Hanma, sabian que a la primera que le hablaria seria a Yuzuha, mas tranquilos colgaron.

Hanma no habló, todo lo que sintio en el sueño se sentía tan real. El amor gran amor que los hermosos ojos de su amado transmitian, las minis copias de ellos, todo se sintió tan real que por un momento confundió la realidad con lo ficticio. Con ayuda del Haitani menor, se coloco un buzo y una sudadera, tomandose el té. Después de tomarlo se metió en la cama haciendo espacio para su acompañante. En todo ese momento ninguno habló. Rindō preocupado se metió a la cama, abrazando al menor, el menor se aferro a él en busca de consuelo. Cuando salio el sol es cuando ambos pudieron dormir. Sin saber que el millonario tambien no pudo dormir, ambos pensando en el otro. Los sentimientos que sentian empezan a salir a la luz.

Continuara...

AMOR [Hankisa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora