Sinopsis:
Tras la muerte de su madre, Iris vive en cautiverio desde los 5 años, pues su padre la mantiene encerrada en casa con estrictas reglas para protegerla.
Su vida da un giro inesperado ya que por un suceso extraño llega a otro mundo, uno lle...
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Los gritos son escuchados por el grupo cercano, Lea y Rufo aparecen en el lugar preocupados.
—¿Qué sucede? —cuestiona ella.
—¡Ángel! ¿qué le hiciste desgraciado? —expresa con furia el de ojos escarlata.
—No Rufo estás malinterpretando la situación —responde con desespero Iris, impidiendo que llegue al par que está en el suelo—. Creo que fue mi culpa, usé demasiado tiempo mi poder y...
—Tu poder no fue el causante Iris —interrumpe Sappheiros.
—Lo sabía, ¡fuiste tú, nos usaste para llegar a él! —reclama Rufo—. ¡Bajé la guardia! —dice enfurecido consigo mismo.
—¡No es así! —responde nervioso Sappheiros y se queda observando con evidente preocupación al muchacho en su regazo—. Esto debe ser el control mental que le pusieron y no creo que podamos disipar el hechizo tan fácilmente —deduce angustiado.
—Iré por Zircon y Larimar —avisa Lea retirándose del lugar.
Al poco tiempo regresa con los dos hombres. Zircon analiza inmediatamente cualquier daño físico mencionando que solo parecía desconectado y Larimar lo interpreta como un sistema de defensa del hechizo. Alguien se había tomado muchas molestias para mantener sus recuerdos al margen; hasta ahora todo parecía indicar que borraron todo lo relacionado al hermano mayor, pero era extraño que nadie más supiera de él.
Sappheiros explica que los consejeros solían decir a Lazurd que debía mantener en secreto su existencia por ser potenciales herederos para protegerlos, eso hasta que tuvieran edad de defenderse solos. Contadas personas sabían, como los familiares principales y otros que les cuidaban o entrenaban; pero tenían un pacto de silencio al respecto, si desobedecían, perderían la capacidad de hablar. La familia materna de Ángel nunca supo de su medio hermano, principalmente porque Lazurd no permitió que Ágata lo dijera y él era muy pequeño para contarlo cuando estuvo en Rubí con ellos.
—Este método... mi teoría es que mi maestro fue quien hizo el hechizo y además de ser uno extremadamente poderoso, afecta a los que conocen su relación sanguínea; tienen que ser personas que hayan estado involucradas, lo que significa que Iris no cuenta porque ninguno te conocía en ese entonces y lo mismo pasa con los que no conocieron a Sappheiros.
—¿Qué hay de nosotros? —cuestiona el ojiazul.
—No puedes borrarte a ti mismo en tu memoria por lo que debían usar otro hechizo en tu presencia para lograr que olvidaras a tu hermanito.
—Y como no lo hicieron, por eso solo sentí el aturdimiento.
—Como lo veo hay dos posibilidades: los desterrados no fuimos tomados en cuenta, lo cual sería arriesgado porque podríamos revelar la verdad, pero igual es probable que nadie crea una palabra que digamos; la otra es que quizá no surte efecto correctamente por nuestro deslinde involuntario con el clan.
