XLVIII - Vestri

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En el camino que lleva a la primera casa de la guardia real los reciben dos hombres de aspecto idéntico: altos y robustos, tez clara, cabello corto color negro azabache y los ojos azules caracteristicos del clan Zafiro

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En el camino que lleva a la primera casa de la guardia real los reciben dos hombres de aspecto idéntico: altos y robustos, tez clara, cabello corto color negro azabache y los ojos azules caracteristicos del clan Zafiro. Sonriendo y ondeando la mano se acerca uno de ellos al grupo.

—¡Iolita! —grita de forma amigable— creí que jamás volvería a verte.

El otro hombre lo alcanza antes de que estreche la mano de la mujer y le da un codazo en el costado.

—¡Oye Teal! eso duele, ¿sabes?

—Esto no es un juego Padmaraga —dice en tono de regaño.

—No veo el problema de saludar a una vieja amiga —refunfuña y cruza los brazos.

—Veo que solo sus nombres cambiaron —interviene con una leve risa Iolita—, uno tan gruñón y el otro siempre alegre, podía diferenciarlos por cómo se comportan pero ahora con esas gemas en sus frentes será más fácil.
El más serio aclara su garganta y se limita a dar explicaciones.

—Estas gemas son zafiros especiales para los guardianes reales, en la ceremonia de nombramiento adoptamos sus nombres como puedes notar por su color y rareza. Me presentaré a tus acompañantes, mi nombre es Teal, custodio la casa Austri pero como mi hermano menor es bastante irresponsable hago parte de su labor aquí.

—¡Ey! deja de ser tan cruel, hermano. Bueno, creo que ya escucharon pero soy Padmaraga y protejo la casa Vestri, la cual está justo tras nosotros. Aunque creo que es obvio, somos gemelos y soy el menor por unos minutos. —Ríe pícaramente—. Espero que nos llevemos bien —dice muy animado y guiña.

El hermano mayor suspira, rueda los ojos y continúa explicando.

—Seremos sus guías por corto tiempo. Aunque ya deben tener una idea, les explicaré: para llegar al palacio principal deben pasar por las cuatro casas ubicadas en los puntos cardinales como sus nombres lo indican, empezando por la del Vestri, despues iran a la del Sudri, pasarán la del Austri y terminarán con la del Nordri, esto se debe a un sistema de protección con hechizos muy especial, cuando logren pasar todas las casas de manera satisfactoria el palacio se revelará en el medio y un camino se abrirá para que puedan llegar.

—Pero —interviene Padmaraga con un tono de suspenso—, no será tan sencillo, hay límite de tiempo, deben pasar la última casa antes del amanecer, además en cada una encontrarán a otros como nosotros, quienes les pondremos a prueba, si tienen éxito, se descubrirá el camino a la siguiente casa y solo cuando las cuatro se conecten sucederá la magia ¡ja, ja, ja! —Intenta hacer una risa perversa y Teal lo golpea en el hombro— ¡Ay! no eres divertido ¿sabías?

—¿Te parece el momento adecuado?

—La, la, la, no te escucho, la, la, la.

—¡Te portas como un niño!

Una risilla se escucha de pronto, la más joven del grupo visitante de ojos azul grisáceo y tez clara, se sostenía la boca para detener su risa sin mucho éxito.

AngelineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora