LVII - Sincronización

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Rhodusite, intenta poner resistencia al ataque en su mente, pero sus emociones no le responden como quisiera

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Rhodusite, intenta poner resistencia al ataque en su mente, pero sus emociones no le responden como quisiera.

—Esta sensación es... —analiza Larimar. Su mirada se desvía un momento hacia Iris y luego hacia Rufo, el cual le responde asintiendo y continúan su ataque en conjunto.

—¡Suficiente! —grita Rhodusite, liberando gran cantidad de poder.

Larimar reacciona a tiempo y se interpone para que no llegue a los demás, recibiendo gran daño en consecuencia, pero esta vez se mantiene en pie. Ambos jadean por el esfuerzo.

—Lo reconozco, me pusieron en una situación difícil por un momento, ahora entiendo que usaron los rubíes con sus poderes combinados para destruir los zafiros que están en mi interior, es una acción bastante arriesgada pero tenían el factor sorpresa de su lado, considero que sería un desperdicio continuar con esta batalla, sus poderes son interesantes, podríamos trabajar con ellos.

—¿Estas... demente?

—Tu sabes que mi trabajo es negociar, Lazurd puede ser temperamental pero no es tonto, si nota utilidad en alguien, puede cambiar su orden, segun sea el caso, y él suele escucharme, asi que puedo interceder por ustedes, querian recuperar sus privilegios aquí ¿cierto?, si trabajan bajo mi mando, podrán lograrlo...

—En el pasado quizá hubiéramos aceptado una oferta así, pero ahora nuestra misión va más allá de eso, algún día ustedes serán derrocados para dar paso a un nuevo comienzo, la muerte podrá detener a unos, pero te aseguro que otros heredarán dicha misión. Aunque seres tan ruines como ustedes no lo entenderían.

—Son solo sueños bonitos, escucha, hasta puedo ayudar a Ángel a recuperar las memorias perdidas si desisten de esta tontería.

—Tú eres quien nos pinta todo como si fuera posible que haya confianza entre nosotros, es más probable que nos traten como sirvientes, esclavos o nos maten, y definitivamente sabemos que no confían en nosotros.

—Todos hemos tomado nuestras precauciones, en una situación asi sería tonto no hacerlo, pero se puede dialogar, hay formas de redimirse.

—Lo dices como si realmente hubiéramos tenido la culpa de todo, ¡son de lo peor!

—Bueno, son jóvenes aún, quise darles una oportunidad, pero la dejas ir con tanta facilidad, tomando en cuenta que sus vidas están en juego, solo espero que no te arrepientas —dice y levanta su mano apuntando a la frente de Larimar—, ¡muere! —grita, pero nada ocurre—, ¡¿qué?!

—Parece que funcionó, estabas tan ocupado con tus negociaciones estúpidas que no te percataste de los daños que ocasionamos en ti, tu defensa mental fue destruida y ahora tenemos más efecto en ti. Forjar nuevas defensas lo suficientemente buenas para detenernos, llevará más tiempo del que te daremos.

Por un momento el miedo se nota en el rostro de Rhodusite, pero mira hacia su hermano que también tiene dificultades para derrotar a Iolita y recuerda algo que lo hace sonreír. Al mismo tiempo Larimar logra leer su mente y su cara denota preocupación.

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