Sinopsis:
Tras la muerte de su madre, Iris vive en cautiverio desde los 5 años, pues su padre la mantiene encerrada en casa con estrictas reglas para protegerla.
Su vida da un giro inesperado ya que por un suceso extraño llega a otro mundo, uno lle...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Iris se incomoda al grado de contestar un poco agresiva.
—Él me enseñó a enfrentar cosas que de otra forma no hubiera podido, en especial bajo tú protección, de algún modo me hice más fuerte.
—Bien, siento haber hecho lo posible para que no sufrieras más por estar lejos de casa y con esa ansiedad... —dice con un tono de lamento.
—Estas equivocado si crees que olvido que tu me enseñaste a sobrevivir fuera de una casa, por no decir que de mi mundo y sin familia que me protegiera, gracias a ti no sufrí tantas dificultades y mi ansiedad ha aparecido pocas veces desde que estoy aquí, después de todo, entendiste lo que pasé y me ayudaste aun sin conocerme, es por esa amabilidad que quise ayudarte en algo.
—No tenías porqué... —Se sonroja y aprieta los puños como si contuviera algo.
—Lo sé, pero quise hacerlo. También fue por ti que empecé a dudar que llegara a este mundo por la posibilidad de ser una angelus, que podría tener algún poder y hasta familia aquí, ¡me diste esperanza! y...
—¡Es que no fue por amabilidad! —interrumpe mostrando ya desesperación—, al principio era mi misión, tenía que agotar las posibilidades y luego sentí culpa después de lo que pasó con mi tío pues detecté que mintió, él sabía sobre los portales aunque no quiso decirlo, ahora sé que está prohibido, pero aun así...
—No es su culpa que esté aquí ni su responsabilidad ayudarme...
—Aun así había otra opción y no la quise tomar... ya sabes que te oculté lo de mi padre porque no me permiten hablar de nuestra relación, ese tipo amenazó con matar a mi madre si mencionaba algo y tenía miedo de que lo hiciera. Fuiste verdaderamente amable, no presionaste por ninguno de esos temas y se que presentiste algo.
—Ángel, ninguno estaba obligado a decir nada si no quería, así fue desde el principio... yo lo acepté, no quería quedarme sola en este mundo y eras la única persona dispuesta a ayudarme. Te utilicé y arriesgaste mucho por mi causa.
—No entiendes... me sentí culpable porque yo pude elegir desde ese momento ir con mi padre, ser su hijo y heredero como él quiso algún tiempo. Salvar a mi madre y devolverte a tu mundo hubiera sido más sencillo, pero tuve miedo, me acobardé... aun sabiendo que podría volver a ver a mi madre... —expresa con voz ahogada.
—Si tu padre se enteraba de mi y me reconocía por el parecido a mi madre, no creo que esa hubiera sido una opción. Quizá en ese entonces no lo hubieras sabido, pero creo que más allá del miedo, algo te dijo que no funcionaria.
—Simplemente sabía que no tendría la fuerza de enfrentarlo, no me sentía preparado.
—Pues creo que fue lo mejor...
—Si en ese entonces hubiera tomado el valor de unirme a mi tío y convencer a tu abuela para derrocarlo tal como ahora... —Se auto reprocha y lanza un golpe a un árbol cercano— ellos siempre lo odiaron...
