Pregnant ➳ j.b

Embarazada.

Desde pequeña mamá me había inculcado lo que era la perfección y marcar cada mínimo detalle en mi vida. Siempre decía que no podía dejar que las cosas tomaran su curso, que eso era para débiles, que yo tenía que tomarlas y guiarlas a conjunto de un patrón. A decir verdad mis padres siempre habían sido estrictos conmigo en cuanto a ello, por lo que a mis veintiún año de edad ya tenía todo trazado. Todo salía acorde a mis cálculos.

Era sana y estable; iba en mi segundo año de medicina y trabajaba a medio tiempo en una empresa de diseños interiores. Podía decir con mucho orgullo que tenía más de lo que muchas a mi edad han podido lograr. Y siendo sincera, por un tiempo pensé que lo tenía todo en mis manos, hasta que él se cruzó en mi camino llevándose todo mi norte.

Era curioso cómo me había bastado solamente conocerle para tirar a la borda todas mis creencias, sueños y pensamientos. Me preguntaba de qué me habían valido tantos años de esfuerzo, planeando hasta mi más simple movimiento, si ahora ya no me quedaba más que la incertidumbre del no saber qué seguía después.

Una vida comenzaba a formarse dentro de mi. Sí, así cómo leen. Estaba embarazada. Y claramente eso no era lo peor. Lo peor era él. Justin Bieber. Un reconocido empresario canadiense de treinta y ocho años con toda su vida resuelta.

El sonido del reloj retumbaba en mi cabeza. El tiempo pasaba lento. No terminaba de comprender cómo había terminado en esta situación. Cómo esto era posible. Éramos dos energías totalmente opuestas, incapaces de complementarse. No entendía. ¿Por qué me pasaba esto a mi?

Soy Madison Brooks y bienvenidos a mi caótica historia.

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