Capítulo 12

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Habíamos llegado a Bieber's Company hace unos minutos y estaba muy nerviosa, inclusive podía sentir como mis manos comenzaban a sudar.

—¿Le preguntaste el piso del señor Bieber?— le preguntó Madelin a Jake y este asintió.

—¿Ahora es el señor Bieber? Piso seis.— presiono el botón del ascensor, este rápidamente comenzó a moverse hacia arriba.

—Llevo los nervios de punta.— admití y mordí mi labio ligeramente.

—Todo irá bien, tranquila.— Madelin acarició mi espalda cariñosamente. No sabía por qué o tal vez sí, pero en el fondo no lo sentía así.

La puerta del ascensor se abrió y delante de nosotros quedo una enorme sala, a decir verdad, muy elegante. En todo el alrededor habían muchas personas en trajes y vestidos moviéndose rápidamente de aquí para allá con papeles y carpetas en sus manos. Este sitio con tan solo verlo me provocaba estrés.

—¿Y ahora?— pregunte observando todo el panorama.

—Es ella.— Madelin señaló disimuladamente a una rubia que estaba sentada detrás de un escritorio escribiendo algo en una computadora.

—¿Cómo estas segura?

—No me cuestionen. Tú solo limítate a actuar. Aunque bueno, considerando que eres un fácil te saldrá natural.— soltó Madelin a la vez que se encogía de hombros.

Jake la miro claramente ofendido.

—¿Me estás llamando fácil?

—Suena más sutil que prostituto, así que sí.

—Claro, pero bien que te gusta este fácil, arpía.

Ella rodó los ojos.

—Ya quisieras tú.

—Que los dos son tal para cual. Cortados con la misma tijera.— los calle.— Sin bobadas. Es serio. Estamos por aquí.— señale un mueble grande que había en una de las esquinas.

—Más vale que no se equivoquen.— advirtió Jake y comenzó a caminar hacia el escritorio de la rubia.

Jake llevaba por lo menos cinco minutos hablando con la chica. En todo ese tiempo se habían tirado una que otra mirada coqueta. Jake sabía perfectamente lo que hacía. Lo conocía tanto que hasta me sabía de memoria sus pasos para atrapar sus conquistas. Finalmente intercambiaron unas últimas palabras hasta que por fin se despidieron.

Jake camino hasta nosotras con una gran sonrisa. Sin duda le había ido bien.

—Y soltara una babosada en, tres, dos, uno...— murmuró Madelin rodando los ojos.

—Al parecer tendré una noche bien agitada.— nos dijo aún con aquella estúpida sonrisa en el rostro.

—Bingo. Aunque en realidad no entiendo el por qué estas ran feliz. Esta más que claro que a esa chica le sale la silicona hasta por la boca.

—Eso no me interesa.— se encogió de hombros.— Apréndete esta Madelin. Mientras un hombre tenga de donde agarrar, todo está bien.

Yo lo mire asqueada. No tenía por qué ser tan expresivo.

—Eres asqueroso Jake.

—Claro como si no supieran. Y qué te digo, así me amas.

Madelin solo se quedo callada por lo que yo hable.

—Dejando todo esto. ¿Conseguiste la cita?

Él asintió.

—El sábado a las diez. Ni un minuto más ni un minuto menos.

Pregnant ➳ j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora