Capítulo 4

25.5K 1.4K 68
                                    

—Bien, lo primero que necesitaremos es que te hagas una prueba de embarazo para así poder estar seguros al cien por...— la interrumpí.

—No estoy embarazada Madelin. Por milésima vez.— dije tratando de convencerla, aunque en el fondo sabía que lo hacía más para mí que para ella.

Ella soltó un suspiro.

—Se lo que estás haciendo Madison, tratas de convencerme a mi cuando más bien lo haces por ti. En el fondo sabes que tal vez si tengo razón.— a veces odiaba que me conociera tan bien.— En fin, necesitamos la prueba. Y lo otro es que si no quieres que tu mamá se entere por ahora, claro, en caso de que si estés embarazada, tienes que evitar ir mañana al médico con ella. Porque vera los resultados.

En eso si le daba la razón. No quería imaginarme el lío que se armaría si mis padres se estarán de eso.

—No me jodas.— murmure.— ¿Y qué se supone que debo decirle para que no vayamos mañana? La conoces.

—No lo sé.— se encogió de hombros.— No puedo pensarlo todo.— nos señaló y rodé los ojos.

—Sinceramente Madelin que tú...— la puerta se abrió de golpe interrumpiéndome y haciendo que nos sobresaltáramos por el susto. Era mamá.— ¡Mamá! ¡Nos vas matar del susto!— le reproche con mi mano en el pecho. Rogando porque no haya escuchado nada.

—Lo siento cariño, solo venia por mis pendientes.— se excusó caminando hacia la pequeña repisa donde tenía todas mis joyas.— También para decirte que ya hice la cita con el médico Estevez, es a las ocho.

No me dio tiempo de responder porque ya había salido nuevamente de la habitación.

—Más te vale que comiences a pensar rápido la excusa pondrás. Se acaba el tiempo.— soltó Madelin dramáticamente.

—Créeme que si dieran Records Guinness por ser la reina del drama y exageración, tú ya habrías ganado todas las veces que fueran necesarias.

Ella me fulminó con la mirada.

—¡Mala amiga!

(*)

—Mamá.

—¿Qué ocurre cariño?— volteo rápidamente mirándome con cara de preocupación.— ¿Estas bien? ¿Necesitas algo? ¿Quieres que te lleve al médico ahora?— negué rápidamente.

—Tranquila, estoy bien. Precisamente por eso venia, me siento mejor. Ya no creo que sea necesario ir mañana al médico.— ella alzo una de sus cejas, como solía hacer casi siempre.

—Yo sí creo que es necesario que vayas.

—No mamá, en serio, ya me siento bien, no lo necesito. Así que puedes ir mañana a tu trabajo tranquila.

Ella me miro interrogante.

—¿Irás a la universidad mañana?

Asentí.

—Solo ha sido la comida que comí en la mañana que me cayó mal. Ya me siento como nueva.

—Madison...— comenzó a decir, pero la interrumpí.

—Ya te dije, estoy bien. Te amo.— bese su mejilla rápidamente y comencé a subir las escaleras para llegar a mi habitación.

(*)

—Eso fue más fácil de lo que pensé.— admití una vez que entre a la habitación.

—La suerte está de tu lado.— soltó una carcajada.— La práctica hace al maestro, solo necesito pulirte un poco más y touché.

—Espero que la suerte siga aquí para cuando haga esto.— murmure.— ¿La tienes?— ella asintió y me paso la caja del test de embarazo.— En el papel de adentro trae las instrucciones.— asentí y camine hacia el baño.

—¿Quieres que entre contigo?— soltó Madelin con una pequeña sonrisa y negué rápidamente.

—¡Si serás! ¡Privacidad mujer!

Si pensaba que antes estaba en un verdadero problema, ahora sí que lo estaba.

¿Qué se suponía que haría si salía positivo? No era mi vida.

Tenía veintiún año años apenas. Un bebé no estaba en mis planes. Lo único que tenía seguro es que era un desastre total.

Estaba perdiendo el hilo de mi vida.

—Se positiva Madison. Se positiva.— me repetía una y otra vez.

Lo último que se pierde es la esperanza.

Hice el procedimiento tal como lo decía en las instrucciones y esperé tres minutos.

—No soy capaz de ver el resultado.— susurre.

Para que mentir. Estaba asustada. Mis manos temblaban y sudaban. El resultado de esa pequeña cosa cambiaba el curso de mi vida por completo.

Solté un suspiro pesado y salí del baño con el test en la mano, aún sin mirarlo.

—¿Seré tía?— fue lo primero que me preguntó Madelin cuando salí. Tenía los ojos cerrados.

—Aún no lo sé y espero que no. Ni he sido capaz de mirarlo.

—Vamos Madison. ¡Hazlo! Porque yo si que no abriré los ojos hasta tener una respuesta exacta.

Sentí como el corazón me comenzó a bombardear rápidamente.

—Bueno. Aquí vamos.— voltee la prueba y abrí los ojos.

Sentí como si el mundo se me hubiera paralizado por unos segundos. Esto no podía ser. Lo volví a observar y este tenía dos rayas.

Positivo.

Esta no era mi vida.

—¿Qué dice?— preguntó Madelin rápidamente a la vez que abría un solo ojo.

Mis ojos se cristalizaban.

—Estoy embarazada.— susurre y seguido de mi garganta salió un sollozo.

No sabía qué sentir en estos momentos. Era una bola de sentimientos mezclados. Estaba jodidamente embarazada. Veintiún años para nada.

Esta no era mi vida.

Y eso no era lo peor. No sabía quién era el papá.

Pregnant ➳ j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora