Pregnant ➳ j.b

Capítulo 24

Estaba en la puerta de la casa esperando a Madelin. Mi celular sonó, vi la pantalla y era Jake.

—¿Hola?— conteste.

—Madison, solo tengo una duda. ¿Cómo se supone que cruzaremos esto? Dice que necesitas una tarjeta o algo así y como sabrás nosotros no tenemos ninguna.— soltó obvio.

—¿Madelin está ahí?

—Lo está.

—Mierda.— murmure. Sin la tarjeta no se podía cruzar y no tenía una. Había olvidado ese pequeño detalle.— Esperen unos minutos, ya voy.

—Está bien, te esperamos.— colgó.

Como era de suponer Justin y Amelia aún seguían en su habitación por lo que pedirle la tarjeta era una pérdida de tiempo. Debía ingeniármelas.

Camine hasta la puerta con rejas. ¿Qué se supone que haría si no tenía el control y quería cruzar? Lo único que se me ocurrió fue trepar la reja y créanme, estar embarazada no ayudaba mucho. Pero bueno, tenía que intentarlo. Esto ya lo había hecho algunas veces con Jake y Madelin en casa de la abuela de Jake.

Bueno, aquí vamos Madison, estas son un poco más altas, pero tú puedes. Me anime mentalmente.

Suspire y comencé a trepar rogando a Dios por no caerme. Minutos después ya estaba del otro lado, cuando toque el piso di un gritito de emoción, lo había logrado sin ningún rasguño.

Camine algunos tres minutos hasta la puerta principal, era técnicamente lo mismo, solo que esta era más alta y de barrotes gruesos.

Divisé el auto de Jake y le hice señas. Madelin bajo y se acercó.

—¿Traes la tarjeta?— negué.

—Creo que tendrán que revivir los momentos de la casa de la abuela de Jake.— le dije con un intento de sonrisa tierna.

—Estás de broma, ¿no?— volví a negar.

—No, así que dile a Jake que estacione el auto por allí y que comience la acción.— ella hizo lo que le dije y Jake estaciono el auto en unos parqueos más para atrás.

Una vez que los dos estuvieron en frente de la puerta comenzaron a trepar.

Yo tome mi celular y comencé a grabar.

—Señor, mira que soy buena, no permitas que me desprenda de aquí arriba.— murmuraba Madelin mientras cerraba los ojos.

Yo solté una estruendosa carcajada.

—No seas exagerada.— gruñó Jake.

—Tú te callas, recuerda que no todos somos tan callejeros como tú.

—Más basura y más basura sale de tu boca.— le dijo mientras le sacaba el dedo del medio.

Segundos después Jake ya había bajado, a Madelin solo le faltaba un poco.

—Solo tírate, no esta tan alto ya.— le dije.

—Estás loca si piensas que me tirare.— negué con una sonrisa y señale con mi cabeza sus pies. Jake asintió comprendiendo. Se acercó a ella y le tomo los pies haciendo impulso para abajo, ella soltó un gritito y cayó en sus brazos.— ¡Los odio! ¡A ambos!— nos señaló y golpeo su pecho.

—Vamos, aún nos faltan unos minutos a pie.— dije comenzando a caminar.

—Por eso odio estos lugares, todo queda separado.— gruñó. Odiaba caminar, era más floja que yo a veces.

—Ya anda quejona, no es tanto.

Minutos después ya estábamos en frente de la puerta de rejas de la casa de Justin.