Pregnant ➳ j.b

Capítulo 39

—¡En tres días es tu cumpleaños!— exclamó Chaz emocionado. Me había traído a Wendy's a desayunar.

¿Tres días? Ni me había percatado de ello. Ya por fin iba a cumplir mis veintidós años.

—El tiempo sí que está pasando rápido.— admití sorprendida.— Recuerdo que faltaban apenas siete meses y ahora solo tres días.

No pude evitar en pensar todo lo que había ocurrido en estos últimos meses. Quién lo diría. Hace siete meses era una mujer normal la cual su única preocupación era que le iban a regalar ese día o simplemente qué haría después de los estudios. Ahora solo era una mujer embarazada de gemelos a punto de cumplir veintidós años a la cual se le avecinaban un montón de responsabilidades.

—¿Y qué quieres hacer?— me encogí de hombros.

—Netflix con un pote de helado gigante.

Era la mejor opción en mi estado.

—No puedes hablar en serio.— asentí segura de mi respuesta.

Celebrarlo en un club no me parecía la mejor idea sin duda. Eso casi nunca termina bien, yo soy un claro ejemplo de ello.

—Será divertido. Un maratón de Huesos mientras disfrutas del rico helado, créeme.

—Sí claro.— soltó sarcástico.— Lo vamos a celebrar.— afirmó y negué.

—Por si se te olvida, estoy embarazada y literalmente dependo de Justin. No le pediré dinero y menos para una fiesta.

—Cariño, para eso estoy yo. Me encargare de costear todos los gastos. No debes de preocuparte por eso, es tu fiesta.

—Ni lo pienses Chaz. No quiero que gastes dinero y menos en mí. Ya lo he dicho, Netflix y helado, con eso es suficiente.

—Vamos Madison, no será nada, confía en mí.

—No y no comiences.

—Mira, tómalo como mi regalo de cumpleaños, créeme, no me molesta en lo absoluto. Y bueno, digamos que ya no encuentro que hacer con el dinero, una fiesta sería genial.— rodé los ojos ante tal respuesta.

—Sonaste como un total imbécil.

—Lo lamento, no quería que sonara de esa forma. Sabes que no soy de los tipos que se creen la gran cosa por tener dinero y andan por ahí demostrando...

—Entiendo Chaz.

—Lo lamento.— volvió a disculparse.— En fin, la fiesta va.

—Es que no creo que sea buena idea. Ya te dije que estoy embarazada...

—No es excusa.— me interrumpió.— Va y fin del tema. Los veintidós se cumplen una sola vez en la vida.

—Y los veintitrés, veinticuatro, veinticinco...

—No seas aguafiestas Madison, vamos. Prometo que nos vamos a divertir.— suplicó.

—¿No te rendirás hasta que acepte?— rápidamente negó.

—No dudes en que llame también a tu amiga Madelin, esa que habla mucho para que de igual forma te convenza...

—Bien.— rápidamente me rendí al escuchar el nombre de Madelin. Sin duda no la quería a ella convenciéndome. Me volvería loca capaz.

—Esa es mi chica.— dejo un rápido beso en mi mejilla.

—Si algo me ocurre la culpa te carcomerá vivo.—  lo amenace. El soltó una carcajada y dejo esta vez un beso en mis labios.