El día anterior llegue a casa y me encerré en mi habitación. No tenía ganas de nada por lo que no salí el día completo.
Había llamado a Madelin y le había explicado todo lo ocurrido. Ella como buena amiga vino y me acompaño toda la tarde. Después tuvo que irse por unos problemas de su mamá.
La semana había pasado más rápido de lo esperado. No había llamado a Justin. Creo que estaba de más explicar el por qué. Como era de suponer él tampoco había hecho el mínimo esfuerzo por comunicarse. Después de todo esto si lo atormentaba, pero no lo suficiente como una prioridad. Al final era como decía él. Tenía cosas más importantes que tratar.
Hoy finalmente era sábado. Día de descanso. O eso creía. Madelin no había parado en todo el día insistiéndome que llamara a Justin.
—Debes llamarlo.— insistió por décima vez.
—Madelin. ¿Te puedes callar por favor?— me queje ya cansada de lo mismo.
—¿Lo llamaras?— volvió a preguntar y conte hasta diez. Me estaba agotando la poca paciencia que me quedaba.
Asentí finalmente. No iba a dejar de insistir hasta que lo hiciera.
Tome mi celular y marque el número de la tarjeta. Al cuarto tono me contesto una voz ronca, como si estuviera recién levantado.
—Buen día.
—¿Señor Bieber?— pregunte dudosa.
—¿Quién habla?
¿En serio que ni siquiera reconocía mi voz?
—Madison.
—Ah.
Claro. En su voz se notaba el interés. Genial. Nótese el sarcasmo.
—¿Qué necesitas?
¿De verdad hablaba en serio? Era obvio.
—Dijiste que te llamara.
—Joder niña. Son las siete de la mañana. ¿No sabias?
Oh bueno. Había pasado por alto ese pequeño detalle.
—¿Aun no despertabas?
—No.
En el fondo se escuchaban unos murmureos femeninos.
—¿Quién es a esta hora?
—Nadie importante amor. Tú sigue durmiendo. Ya voy.
Claro. Nadie importante.
—Ve a mi oficina al medio día.— y sin más colgó sin ni siquiera dejarme responder.
—¿Qué dijo?— preguntó Madelin rápidamente.
—Iré a verlo al medio día.
Esperaba que las cosas salieran mejor que la última vez.
—Venga. Saldremos de esta.— me animó repitiendo las mismas palabras de Jake.
Eso esperaba.
(*)
Justin.
Las puertas del ascensor se abrieron indicando que había llegado a mi piso. Salí de allí y me encamine a mi oficina.
—¿Quién eres?— le pregunte a una chica de tez morena que organizaba unos papeles. No había contratado a ninguna secretaría todavía.
Ella subió la mirada rápidamente.
—Soy la nueva secretaría señor.
—¿Quién te ha contratado?
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Pregnant ➳ j.b
Fanfiction❝Pequeña, deberías saber, yo no me enamoro de crías.❞ jdbacmx.©