Pregnant ➳ j.b

Capítulo 29

El día siguiente había pasado muy rápido, todo había trascurrido normal en lo que cabía. Faltaba una hora para que Chaz pasara por mí. No había hecho más que quedarme acostada todo el día, no tenía ánimos de salir, o más bien ánimos de verle la cara a Justin y su familia. Exceptuando a Jacob, él si me agradaba. En fin, al menos había alguien en esta casa que se preocupaba por mi y me traía de comer, la nana. Pero olvidando ese tema, pensemos en esta noche. No sabía cómo iba hacer para que Justin me dejara salir así sin más con Chaz.

Era un dramático.

La puerta se abrió de golpe haciendo que diera un pequeño salto por el espanto. Mire en dirección a la puerta y era Justin.

—Por si no lo sabías la puerta se toca antes de entrar.— gruñí.— ¿Qué si acababa de salir de ducharme?— él mordió su labio inferior levemente.

—Créeme bonita, haría de todo menos quejarme...— murmuró y yo lo mire confundida.

¿Quién entendía a este hombre?

Un día hacía como si me odiara y al siguiente como si nada.

—¿Qué quieres?— decidí ignorar su comentario.

—No bajaste a desayunar y tampoco te he visto para cenar, por lo que...— no lo termine de escuchar porque unas tremendas nauseas me invadieron. Sí, esto venía para fuera.

Corrí al baño y me arrodillé en el retrete para seguido comenzar a expulsar todo lo que había comido. Justin entro al baño y al verme rápidamente se arrodillo a mi lado tomando mi cabello en una coleta mientras yo seguía expulsando todo lo comido.

—Dios nena. ¿Te encuentras bien?— preguntó una vez que deje de vomitar. Asentí levemente y me levanté para ir al lavamos a cepillarme. Era totalmente asqueroso el sabor que tenía en mi boca.

Una vez que termine salí del baño y me fui a recostar en la cama. A los segundos Justin salió y sentó al lado mío.

—¿Segura que te encuentras bien?— murmuró y comenzó a acariciar mi cara con su pulgar.

Raro.

—Solo es el embarazo, supongo.— dije y cerré los ojos al sentir su tacto haciendo contacto con mi piel Sentí como se movió por lo que abrí los ojos. Se había acercado más a mí, ahora estábamos cara a cara.

—Sabes...— comenzó a decir.— Ayer cuando estuvimos tan cerca, sentí unas inmensas ganas de saber cómo se sentirían esos labios entre los míos, y sé que de no haber sido por aquel jodido teléfono lo hubiera descubierto.— sus palabras eran lentas y en forma de susurros, lo cual provocaba que mi piel se erizara.

—Justin...— susurre sin saber que decir exactamente.

Digo, claramente esto se trataba de Justin Bieber, con este hombre ya ni sabía que esperar.

—No sé qué mierda está pasando conmigo Madison, se supone que esto está mal. No lo puedo explicar. No me había pasado antes Tú solo eres una jodida cría. Yo amo Amelia, pero es que tú... maldita sea.— y sin más sentí como nuestros labios se juntaban en uno solo.

Abrí los ojos y en definitiva esto no era un sueño, ni mi mente me estaba jugando una mala jugada. No me lo pensé dos veces y le seguí el beso. Debía admitir que este hombre besaba mejor que Chaz. Y sí, lo sé, no estaba bien hacer estas comparaciones. Se suponía que ni siquiera debería estar haciendo esto considerando todo lo que he dicho ayer. Pero no me culpen, estaba viviendo el ahora. Esto estaba pasando. Está era la realidad.

Lo que estaba correcto o no ahora mismo me valía mil hectáreas.

Debía admitirlo y ser real conmigo misma.