Atado a ti por siempre.

CAPÍTULO 5: El reencuentro.

(Thomas en multimedia)

-Puedes hacerlo, así nos dará más tiempo para organizarnos bien y te prometo que te ayudaré en cuanto la empresa salga de este problema. —lo de ayudarla parece que funcionó porque sonrió levantándose de la silla.

-Está bien, pero habla con tu hermano así sabremos si podrá venir. —me levanté asintiendo despacio y relamí mis labios. —me iré a cambiar esto, espero no sea un problema, pero en cuanto tengas una fecha me lo dices así las pediré de inmediato. —ella dejó un casto beso en mis labios y salió moviendo sus caderas exageradamente.

-Ay Matt...en cuanto se entere papá me va a matar. —gruñí sentándome de nuevo mirando la oficina. —gracias al cielo nadie entra aquí. —saqué el papel con el número de Thomas y agarré el teléfono marcándole. —vamos...contesta.

-¿Hola? ¿Quién es? —sonreí al escuchar su voz, ya podía imaginarlo con el ceño fruncido por la confusión, es algo que siempre hacía.

-Hola hermanito, soy Matt...no cuelgues por favor. —supliqué poniéndome de piel y acercándome a la ventana. —necesitamos hablar.

-¿Matthew? Vaya...no esperaba que después de tantos años quisieras hablar conmigo, si tú padre se entera te vas a meter en problemas. —ahora su voz se escuchaba más ronca de lo que la recuerdo, no tengo idea de cuánto cambio después de todo este tiempo.

-Gracias a él tengo tu número así que no creo tener problemas por ahora, pero debemos vernos, es algo importante lo que tenemos que hablar, ¿crees que pues hoy mismo? —escuché que suspiró e hice una mueca, no puede culparme y negarse a verme por algo que hizo mi padre, no yo.

-Si puedes venir al aeropuerto podremos hacerlo, mi vuelo sale en una hora así que te estaré esperando, si no llegas me iré, hermanito. —su tono burlón me hizo rodar los ojos.

-Prefiero un lugar más privado, pero está bien, iré de inmediato. —murmuré y en cuanto me dijo en dónde me iba a esperar colgué llamando a una de las chicas que me está ayudando por ahora. —cancela cualquier cita de hoy, tengo que salir y no dejes que nadie entre a mi oficina, en especial Emily. —tomé las llaves del auto y salí de la oficina, solo ruego que Emily no aparezca de nuevo, quiero evitar una de sus tonterías.

Subí al auto conduciendo hacia el aeropuerto, mis nervios estaban a flor de piel, por fin después de tantos años volveré a verlo, antes de aquella pelea éramos inseparables, él me enseñó todo lo que se, teníamos casi los mismos gustos, excepto esa fascinación que tiene por poner su vida en riesgo al escalar o brincar de un avión, yo prefiero más el piso o las olas, pero fuera de eso todo era muy bueno, mi ejemplo a seguir siempre fue él, pero cómo siempre mi padre tenía que arruinarlo todo, no supe exactamente lo que pasó porque yo me encontraba fuera de casa en esos momentos, lo que sí sé es que después de eso mi padre nos prohibió siquiera mencionar su nombre, echó a la basura todas las fotos que había en la casa al igual que todas sus cosas, los trofeos que papá tanto presumía de Thomas también fueron a dar al basurero, mi padre es una persona que jamás pensará en alguien que no sea él. Pero, en fin, al llegar rápidamente me estacioné y bajé del auto entrando al aeropuerto, busqué con la mirada a mi hermano, pero no lo podía reconocer hasta que él se paró frente a mi sonriendo, tenía unas gafas de sol, playera azul y unos jeans, vaya...es muy diferente a cómo lo recordaba.

-¿Te quedarás viéndome o me darás un abrazo? —sonreí al escucharlo y me acerqué abrazándolo con fuerza. —que gusto verte de nuevo, ¿a qué se debe tanta insistencia de hablar conmigo? —preguntó al separarse de mí.

-Primero dime, ¿qué has hecho de tu vida? ¿cómo has estado? ¿y desde cuándo eres una montaña de músculos? —sonreí caminando a su lado hacia la cafetería. —lamento mucho no haberte buscado antes.

-¿Que he hecho? Vivir hermanito, algo que tú deberías de hacer y no estar haciendo lo que tu egoísta padre diga. —mencionó sentándose en una de las sillas del local y me senté frente a él frunciendo mi ceño. — pero ya mejor dime, ¿a qué se debe la urgencia de hablar conmigo?

-No se puede, es algo que tengo que hacer, sabes que si no soy yo papá obligará a Alexa a estudiar lo que él quiere. —se quitó los lentes de sol dejándolos sobre la mesa y suspiré mirándolo fijamente. —me voy a casar...y quiero que asistas a la boda, papá aceptó solo para que mi prometida esté feliz... ¿Recuerdas a Emily, mi exnovia de universidad? —él asintió mirándome atento. —bueno...me casaré con ella para poder levantar la empresa.

-La recuerdo...y tu cómo niño obediente le hiciste caso...ay, Matthew. —dijo burlón y rodé mis ojos. —me enteré un poco sobre lo que pasó en las noticias, me hubiera encantado ver la cara de tu padre cuando pasó todo eso, pero me molesta que te vayas a casar obligado y más con ella, ¿cuándo será la boda?

-Y eso que salió solo se dio a conocer que estaban usando la empresa para transportar droga y no todo lo que pasó. —me miró levantando una ceja y se acercó más a mí. —la CIA mandó a una de sus agentes a infiltrarse a la empresa...yo no sabía de esto y....me enamore de ella...el punto aquí es que me secuestraron y ella dio la vida por mí, ¿sabes que jod*do me siento? eso pasó hace muy poco y ahora tengo que casarme con alguien que no amo.

-Vaya...y yo creyendo que no pasaría nada emocionante en esa empresa. —murmuró cruzándose de brazos sobre la mesa. —hermano...si no estás feliz con esa decisión no lo hagas...mejor vámonos, puedes irte conmigo justo ahora, ¿qué dices?

-No haré eso...ahora de seguro ya estoy en problemas por retrasar la boda con la excusa de la empresa. —bufé pasando mis manos por mi rostro. —tu eres el valiente...no yo.

-No seas tonto Matt, no soy valiente, tarde años en decirle "no" a tu padre, tuve miedo, pero estaba cansado de hacer lo que él quería, vivió su vida cómo quiso, es momento de que nos dejé vivir nuestra vida cómo queremos. —reprochó frunciendo el ceño y mordí mi labio asintiendo despacio. —ya no permitas que te controle.

-No voy a huir, así no soy yo, además no puedo dejar que mamá pierda todo lo que tiene ni Alexa. —me puse de pie acercándome a pedir café para ambos y al pagar le entregué el suyo a Thomas. —no puedes faltar a la boda, lleva a quien tú quieras, te avisaré en cuanto tenga la fecha.

-Bueno...en caso de que no te contesté manda un correo, a veces en los lugares en los que estoy no hay muy buena señal, pero vale la pena. —me senté bebiendo de mi café. — por cierto, ¿cómo está Alexa? la última vez que la vi era una niña.

-Creció demasiado, aunque de tamaño no tanto, se parece a mamá, aunque algo más amigable y alegre. —sonreí levemente. —ella y yo no estamos en un buen momento, estoy algo estresado con todo esto.

-Lo entiendo...pero si la familia se va a la mie*da es por culpa de tu padre. —se levantó e hice lo mismo. —fue un gusto verte de nuevo, pero me tengo que ir a visitar un amigo y de pasó tal vez encuentre a alguien para llevar a la boda.

-Me dio gusto verte, espero podamos mantenernos en contacto, no quiero volver a perder a mi hermano, además tengo muchas cosas que contarte. —caminamos hacia dónde era su vuelo e hice una mueca.

-Nos vemos, estoy ansioso de estar en tu boda, seré el que esté afuera esperándote en el auto cuando recapacites. —reímos y negué divertido abrazándolo. —hasta pronto hermanito, te llamaré en cuanto pueda.

-Cuídate,que tengas un buen vuelo. —levanté mi mano despidiéndome cuando se fue y suspirécaminando a la salida. Estoy tentado a comprar un boleto e irme con él...asíque mejor me regreso a la oficina o tal vez a mi casa, no tengo muchas desoportar todo el maldito trabajo.