Respiraba agitada corriendo por el pasillo hacia la parte de atrás, maldije por lo bajo al tropezar un par de veces con el vestido, pero aun así no dejé de correr hasta ver a Marcus, el cual estaba exaltado gritándole a Frank. Entré por el agujero de la pared acercándome a ellos sintiendo mi corazón acelerarse cada vez más al no saber qué estaba pasando.
-¡¿Por qué demonios no respondes?! —le grité empujándolo y al ver a Matt tendido en el piso sentí una punzada en mi pecho y me arrodillé a su lado abriendo la camisa. — ¡Maldita sea, Matthew! Dios... —sentí mis ojos llenarse de lágrimas mientras lo ayudaba a sentarse y suspiré ayudándolo a quitar el chaleco antibalas. —pensé que te habían herido... ¿en qué momento te pusiste eso?
-Dolió un poco, pero estoy bien...no pasó nada grave. —me quité el antifaz negando despacio. —tranquila me lo dio Marcus antes de salir de la oficina por si pasaba algo y por suerte me dieron en el chaleco, pero aun así siento cómo si me hubiera atravesado la bala.
-¿Por qué demonios no contestan? Jod*r...casi me da un infarto. —me levanté negando despacio al ver a los chicos y fruncí mi ceño al sentir las manos de Matt en mi rostro.
-Anahí...estoy bien, no voy a dejar que nada me pase porque tú eres mi razón para vivir, aunque no estemos juntos por ahora. —murmuró levantando mi rostro para mirarme y acarició mi mejilla con su pulgar. —lamento si te hice pasar un mal momento.
-Está bien...solo me trajo malos recuerdos. —susurré cerrando mis ojos cuando apoyó su frente con la mía. —Matt...yo, tenemos que hablar de algo muy importante... —no estoy segura si lo que le diré sea lo correcto.
-Lamento interrumpir su momento tan romántico, pero estamos en medio de una redada...ya saben, lo típico atrapar a los malos y llevarlos a interrogar. —me separé cuando Frank dijo eso y lo miré mal cruzándome de brazos. —en la camioneta está tu ropa cámbiate y tienes que llevar a Matt a la agencia, en lo que se calma esto estará cómo testigo protegido, solo será mientras se termina el papeleo y esas cosas.
-De acuerdo, quédate con Carmen en lo que me cambio. —lo tomé del brazo llevándolo con ella y salí del banco caminando rápido a la camioneta. Le pedí a Pedro que me ayudará a desabrochar mi vestido, al quitármelo tomé la maleta vistiéndome rápido con el uniforme. — ¿Atraparon a la chica del vestido morado? —le pregunté a Pedro mientras guardaba mi arma en la funda.
-Sí, cuando la gente salió corriendo por la alarma ella se quedó adentro y Bryan la atrapó, Richard se fue por un hombre que se encargaba desde otro lugar, pero eso nos dio tiempo de conseguir las órdenes del juez. —asentí despacio quitando mis accesorio y me hice una coleta en el cabello. —estás muy seria, ¿qué tienes?
-No me gusta que Matt este metido en donde no debe, pero ya terminó así que no volveremos a vernos. —se levantó de su lugar y colocó sus manos en mis hombros mirándome con una sonrisa. — ¿por qué me miras así?
-Porque estás que te mueres por él y no lo quieres admitir, me causa gracia porque hace tiempo decías que no te ibas a enamorar. —rodé mis ojos quitando sus manos bruscamente. —pero hablando en serio, deberías hablar con él, no me cae muy bien, pero si te hace feliz será bien venido a la familia además es hora de que le digas de Mateo porque entre más tiempo pase más complicado será.
-No quiero hablar de eso ahora, por favor que despejen el área, no quiero tragedias además no quiero a la prensa por ahora, ah... ¿crees que puedas conseguirme una camioneta para llevar a Matt a la agencia?
-No hablaremos de eso por ahora, pero no te salvas. —asentí saliendo de la camioneta y lo miré levantando una ceja. —ahora mismo te consigo el vehículo. —me sonrió y le di las gracias antes de acercarme a Matt.
-Matt... —fruncí mi ceño al verlo hablando con Thomas de lo que pasó. —no debes de hablar de esto con nadie. —en serio me cuesta mucho no estrangularlo. —deja de divulgar lo que pasó, alguien te puede escuchar.
-Hola Ann, me siento ofendido porque a él si lo dejas usar armas y a mí no, yo también quiero estar en algo así un día de estos. —rodé mis ojos al escuchar a Thomas. —soy muy bueno con las armas.
-¿También quieren invitar a su hermana? No es un maldito juego, no pienso poner en resigo la vida de ustedes, ahora me hacen el favor de seguirme, no es seguro que estés aquí. —me giré topando con Alexa y le sonreí levemente...genial, la invoqué. —hola...
-Escuché que me hablaban, ¿a dónde vamos? —dijo Alexa sonriendo y al ver a Emily acercarse fruncí ceño...genial lo que faltaba. —yo iré con ustedes, digan que sí o me voy a enojar mucho. —que alguien me dé paciencia.
-Si nos permiten tenemos que irnos, tengo que interrogar a Matt y a Thomas así que con su permiso. —apenas y di un paso cuando Emily se puso delante de mí. —señorita estoy haciendo mi trabajo y si no me deja pasar la tendré que arrestar.
-¿Por qué van a interrogar a mi esposo? Él no tiene nada que ver con lo que sea que pasó. —preguntó o más bien casi me gritó. —yo iré a donde quiera que vaya mi esposo. —me miró desafiante y tengo tremendas ganas de arrestarla.
-Emily por favor ve con tus padres, no es momento para tus estúp*dos berrinches. —mordí mi labio evitando sonreí ante la forma en la que Matt le contestó. —por esta vez has lo que te pido, estoy cooperando con ellos.
-Matt no quiero estar sola, además tenemos algo muy importante de que hablar. —suspiré caminando a lado de Thomas y le devolví la sonrisa cuando él me sonrió. —en serio es importante, tiene que ser en privado.
-Esto sí es algo importante, dímelo aquí, pero ya porque debemos irnos. —Emily me miró, ¿apenada? ¿con lastima? Y se escondió un poco con el cuerpo de Matt cómo si estuviera evitándome... ¡Pero no le hice nada!
-Yo prefiero que sea en un lugar más privado. —Matt solo negó con su cabeza y Thomas movió su cabeza haciéndome una señal así que lo seguí. —estoy embarazada... —alcancé a escuchar lo que ella dijo y no pude evitar quedarme parada mirándolos.
-¿Qué? Pues felicidades porque ese bebé no es mío y realmente no me importa de quien es. —sé que parezco id*ota parada escuchando algo que no me incumbe, pero es que jod*r...si dolió.
-Matt por dios es tuyo... ¿acaso ya olvidaste la despedida de soltero? —se quedó pasmado mirándome y negó despacio mientras Emily lo sujetaba del brazo. — ¿Lo recuerdas? ¿Ann tú lo recuerdas? Estabas allí...hablamos sobre eso.
-Ann te juro que yo no. —levanté mi mano impidiendo que hablara. —por favor esto debe de ser un error, yo no la he tocado te lo juro. —carraspeé al sentir un nudo en mi garganta y las inmensas ganas de llorar.
-No me interesa, los cuatro suban al auto, debo de encargarme de que estén seguros, así que déjenme hacer mi trabajo porque entre más estupid*ces hagan más papeleo tengo que hacer. —caminé hacia Pedro y cuando me entregó las llaves me miró confundido. —necesito que alguien me acompañe...por favor.
-Yo iré contigo, Pedro tiene que hacer otras cosas. —dijo Jasón acercándose a nosotros y me quitó las llaves de la camioneta. —yo conduzco, sube adelante. —asentí sin reprochar y al subir cerré la puerta con seguro mirando al frente mientras me colocaba el cinturón sintiendo la mirada de Matt por el otro lado de la ventana.
-Muévanse, los quiero en la camioneta o de lo contrario me encantará arrestarlos. —les gritó Jasón así que ellos subieron de inmediato, creo que alcanzó a escuchar lo que pasó porque evito que Matt y Emily se sentarán detrás de mí...será una maldita noche muy larga.
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Atado a ti por siempre.
RomanceMatthew Carpenter es un exitoso empresario que perdió a su esposa Allison, una agente encubierta de la CIA, que murió por salvarle la vida a Matt. Para salvar la reputación de su empresa, su padre lo obliga a casarse con Emily, su ex novia de la uni...