CAPÍTULO 55: Infidelidad II.

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Le pedí a la secretaria de mi padre que nadie nos molestara antes de entrar a la oficina azotando la puerta. Mi padre me miró confundido, pero después su rostro se endureció haciendo un ándame para que me sentara frente a él, pero negué despacio respirando agitado.

-¿Es verdad lo que ella me dijo? ¡¿Me engañó con mi hermano?! —pregunté molesto apoyando mis manos sobre el escritorio. —quiero la maldita verdad, ¿por qué no me dijiste nada? quedé cómo un imbécil, se burlaron de mí.

-Primero cálmate y siéntate. —respiré hondo tratando de calmarme y me senté frente a él. —lo que vi fue a esos dos en la oficina teniendo sexo, ellos dijeron que se iba a terminar en ese instante, pero no fue así, en cuanto me enteré le cerré las puertas de la empresa y de nuestra familia, le pedí que te dijera la verdad, sin embargo, cuando se fue no me atreví a decirte la verdad...por eso insistí en que te alejarás de ella.

-¿Sabías que no abortó? ¿qué tuvo una hija mía? —negó despacio frunciendo su ceño e hice una mueca. —no puedo creer que Thomas me hiciera esto...yo viví odiándote por creí que lo habías echado por la empresa. —sentí mi bolsillo vibrar y lo saqué mirando que era Anahí, solo apagué el celular guardándolo de nuevo. —lo que hiciste no fue lo correcto, debiste decirme, esto no es tu culpa y sé que quisiste protegerme, pero ahora no sé qué haré, tengo una hija...y no sé cómo decirle a Anahí.

-Sí te ama lo entenderá, solo se tu quien se lo diga antes de que lo llegué a ver en alguna revista o televisión porque, aunque no nos guste los medios se enteran de todo. —cuando dijo eso me levanté pasando mis manos por mi rostro. — ¿crees que ella no lo entenderá?

-Quizá sí, lo entienda, pero aun así no quiero llegar a tener un problema por esto, no ahora que estamos bien. —bufé negando despacio y miré a mi padre. —tienes razón si no lo escucha de mi será peor, debo hablar con ella y sobre la niña la conoceré cuando Anahí regrese, creo que es lo mejor. —murmuré sacando mi celular para encenderlo. —me tengo que ir, lamento interrumpir así, gracias papá. —él asintió levemente y salí del lugar rápido llamando a Anahí. —hola cariño, en cuanto escuches esto llámame, tranquila Mateo está bien...es algo de lo que me acabo de enterar, no olvides que te amo, espero que te encuentres bien. —colgué ya que contestó el buzón de voz y al salir subí a mi auto. No tarde mucho en volver a la casa de mi madre, la chica de servicio me aviso que Alexa estaba con Mateo en mi antigua habitación así que subí de inmediato y al entrar le pedí que saliera. —hijo...creo que estoy en problemas. —murmuré acostándome a su lado de costado mirándolo. — ¿Tú crees que tu mamá me mate? Yo creo que por lo menos me aventara un jarrón, es tan pequeña para acumular tanta ira. —sonreí al verlo mover sus manos. —si...de que me pega me pega, pero tu tío recibirá un golpe más fuerte en cuanto lo vea, lo haré mier... —arrugué mi nariz mirándolo al sentir un fuerte olor. —wow y tú eres muy pequeño para oler tan mal... ¡Alexa! —le grité al levantarme y abrir la puerta asomando mi cabeza al pasillo. — ¡Necesito ayuda! ¡Alexaaaaa! —maldije por lo bajo al verla correr a las escaleras mientras reía. — ¡Por lo menos baja la pañalera del auto y tráela! —bufé regresando a la cama y lo miré entrecerrando mis ojos. —esa sonrisa me hace pensar que fue apropósito.

*Narra Anahí*

La llegada a Denver fue algo agitada, lo bueno es que los tres autos ya estaban al bajar del avión, así pudimos ir directo a la casa de Sonia para instalarnos. Me sorprendió ver algunas fotos con su familia, al parecer tenía un hijo cómo de seis o siete años, aunque me quedaré con la duda porque no quiero cruzar ni una sola palabra con ella. En fin, instalaron algunas cosas y Jasón dibujo en el pizarrón una línea de tiempo desde el lugar del secuestro, la hora y una foto arriba de Enrique.

-Lo que tenemos hasta ahora es que lo secuestraron en el parque mientras jugaba con su hijo a las cinco y media de la tarde. —dijo Marcus revisando sus notas. —no han pedido rescate.

-Pero...me molesta algo desde que lo dijeron en el avión. —fruncí mi ceño mirando una de las fotos en el mueble. —si es un secuestro, ¿por qué solo se lo llevaron a él? Podían tomar también a su hijo, solo estaba a unos pasos y así pedir más, o por lo menos asegurar el pago, es extraño, ¿no? —pregunté sentándome en una de las sillas.

-Quizás no quisieron arriesgarse y fueron a lo fácil, sin perder tiempo. —afirmó Iván mientras terminaba de conectar las laptops. —en lo personal si secuestra a alguien con un niño sería tedioso, podría llorar, hacer berrinches.

-No hay que dejar ninguna posibilidad fuera hasta no encontrar algo más concreto. —dijo papá desde el altavoz, a pesar de que insistió en venir no lo dejamos ya que tiene que descansar y Jasón se quedó a cuidarlo porque se negó a ayudar a Sonia. —cuando tengan información llamen, recuerden que Marcus está a cargo, intervengan los teléfonos por si llaman para pedir rescate y revisen las cámaras a los alrededores del parque. —en cuanto colgó se quedó todo en silencio, un silencio bastante incómodo.

-Deberían pagarme más, oh cierto, esto es gratis. —reprochó Iván encendiendo el proyector. —tengo los videos de seguridad, solo encontré dos cámaras, una frente al parque y otra desde la esquina, no hay mucho que ver solo una camioneta blanca sin placas, bajan dos hombres encapuchados, uno apuntando desde dentro de la camioneta, más el conductor así que son cuatro o en otro lugar están esperando más, voy a rastrear en las cámaras de transitó la camioneta, pero lo más seguro es que cambiarán de vehículo.

-Sonia, mencionaste que tu esposo trabaja en seguridad. —dijo Bryan anotando unas cosas en el pizarrón. — ¿sabes algo más de eso? ¿exactamente que hace en ese trabajo?

-Enrique trabaja en una agencia privada de seguridad, los llaman cuando hay algún evento grande o alguna celebridad necesita más seguridad. —ella se levantó sacando un álbum del cajón y buscó una foto dejándola en la mesa. —se tomó esa foto frente a su trabajo, está en el centro de Denver.

-Iván y Bryan encárguense de las cámaras, Frank necesito que estés pendiente si llaman para pedir rescate. —ordenó Marcus mirándolos. —Carmen y Pedro vayan al parque a ver que averiguan, mientras Anahí y yo iremos al trabajo. —tomamos nuestras cosas saliendo del lugar. Después de subir al auto Marcus condujo hacia el trabajo mientras yo revisaba en la tablet la base de datos sobre su trabajo, cuentas bancarias y cualquier otra cosa que pueda servir.

Ninguno de los habló durante el recorrido que por suerte no fue tan largo, así que en cuanto llegamos entramos al lugar usando las credenciales del FBI, papá las consiguió hace años gracias a un amigo que trabaja en ese lugar. Marcus fue conversar con el jefe mientras yo revisaba su casillero, pero no encontré nada por lo que me encargué de hacerle algunas preguntas a sus compañeros de trabajo sobre el comportamiento de Enrique en estos últimos días.

-Tenemos que irnos, no hay nada más que hacer aquí. —asentí mirando a Marcus y salimos del lugar. — Enrique no recibí un gran salario, le negaron unas vacaciones para la siguiente semana porque necesitan a todos en servicio para un evento importante, ¿qué averiguaste? —preguntó caminando al auto.

-Tiene dos compañeros, pero uno de ellos no havenido desde hace dos días, tengo su dirección podemos ir y preguntar si sabe ovio algo extraño. —me encogí de hombros abriendo la puerta del auto frunciendomi ceño. — ¿realmente crees esa historia de que fue torturada? Liam me dijo quesí, pero no creo que sea verdad, ¿y si todo esto es una trampa?...

Atado a ti por siempre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora