CAPÍTULO 58: Tenemos una hija.

359 31 0
                                    

A pesar de tener frente a Matt frente a mí su voz se escuchaba tan lejana, aunque de seguro estaba explicando algo, pero en mi cabeza solo se repiten las palabras "tenemos una hija." Relamí mis labios levantando mi mano en señal de que se callará.

-Me fui un poco más de un día...mi trasero casi se duerme por durar horas en el auto afuera de un maldito museo tratando de hacer el trabajo lo antes posible para regresar y me dices que en ese tiempo te enteraste de que tu ex te engañó con tu hermano, me das a entender que yo te podría hacer lo mismo y tienes una hija...en un maldito día...ya tienes una hija. —di un paso hacia él apretando mi mano en su corbata. —tienes cinco segundos para quitarte y ya pasaron dos.

-Déjame explicarte por favor. —me sujetó de la cintura apegándose a más a mí evitando que me moviera. —no te irás así...somos adultos, hablemos las cosas por favor. —reí mirándolo y negué despacio.

-¿Me dices que hablemos cómo adultos cuando acabas de pelear con tu hermano y traerme aquí para decirme estupidec*s? —quité sus manos y fruncí mi ceño pasando por su lado, pero sujetó mi brazo. —Matt...hazme un favor y suéltame.

-No dejaré que te vayas así. —frunció su ceño mirándome a los ojos e hice una mueca soltándome de su agarre. —siéntate por favor.

-No me digas que hacer...es que...jod*r, te juro que no estoy molesta por tu hija, lo que me enoja es que pienses que te voy a dejar por eso, sé que tengo un carácter de mi*rda, pero no tengo porque enojarme por algo que no pasó mientras estábamos juntos. —bufé caminando unos cuantos pasos para recargar mi espalda en la puerta mirando a Matt. — ¿Te das cuenta de que no me conoces lo suficiente ni yo a ti? ¿y así nos vamos a casar? —al parecer lo que dije lo tomó a mal por la forma en que me miró tan preocupado...jamás lo había visto así.

-¿Qué estás tratando de decir? ¿Quieres romper el compromiso? No dejaré que hagas algo así...yo no...—su voz se quebró un poco al preguntar y lo interrumpí antes de que se pusiera peor.

-No...no vamos a terminar, solo estoy diciendo que deberíamos conocernos mejor antes de dar ese paso. —suspiré acercándome a él y sujeté sus manos guiándolo al sofá haciendo que se sentara. —me molesta el hecho de que te llamé y apagaste tu celular, también que dijeras que podría engañarte, no le hice caso cuando no te recordaba, no lo haré ahora, estoy enamorada de ti, además... —no terminé de hablar porque se abalanzó contra mí sujetándome de las mejillas besándome, pero coloqué mis manos en su pecho empujándolo un poco. —Matt espera, necesito aclarar las cosas aún estoy molesta.

-¿Me amas? Amo que lo digas. —rodé mis ojos y me sujetó de la cintura sentándome en su regazo. —lo siento, pero no puedo evitar sentirme arrogante al saber que te tengo enamorada.

-¿Solo escuchaste eso de todo lo que te dije? —me crucé de brazos mirándolo. —en primer lugar, yo te enamore a ti y en segundo explícame lo de tu hija, no lo voy a olvidar. —agarré su mano entrelazando nuestros dedos. —querías hablar con madurez, lo haremos.

-Bien...tienes razón. —él carraspeó abrazándome por la cintura y apegándome a él. —Nadia buscó a mi padre para poder hablar conmigo. —mordí mi labio escuchándolo atentamente. Tardo un poco en explicarme todo lo que pasó y en ningún momento apartó la vista de mis ojos hasta que se levantó dejándome en el sofá para tomar una carpeta. —aquí está su información, no he hablado con ella ni con la niña...quería hablar esto contigo y saber qué opinas.

-¿Qué opinó? Realmente no es algo que me corresponda opinar, ella es tu hija es tu decisión si la quieres conocer y hacerte cargo de ella. —me encogí de hombros y agarré la carpeta cuando me la entregó revisando los papeles al igual que las fotos. —se parece mucho a ti.

-Es que quiero que me acompañes a conocerla. —fruncí mi ceño levantando la vista hacia él. —por favor, quiero que te conozco y si ella será parte de mi vida también debe de saber que será parte de la tuya...se llama Denise, ¿me acompañas?

-Está bien, lo haré, pero si la llego a incomodarla te esperaré en el auto y no llevaremos a Mateo, primero tienes que conocerla. —él asintió acercándose a abrazarme y darme un beso en los labios. —cuando te pongas de acuerdo con su madre me avisas para ir contigo.

-De verdad te lo agradezco tanto, eres muy importante para mí y dar este paso juntos es algo fantástico. —sonreí mirándolo y asiento despacio. —hablaré con su madre y después vamos a comprarle algunas cosas, claro que a Mateo también. —dijo entusiasmado sacando su celular.

-Iré con Mateo. —besé cortamente sus labios y salí de su oficina pensativa, creo que me estoy tomando esto bien, digo no tendría por qué enojarme sino pasó cuando estábamos juntos, ¿o sí? No, definitivamente no, debo tener paciencia. Estaba a punto de subir las escaleras cuando escuché el timbre así que fui a abrir la puerta y una mujer entró empujándome...la paciencia se fue tan rápido cómo llegó.

-Disculpa linda, tengo prisa llama a tu jefe, por favor. —levanté una ceja al escucharla. — ¿trabajas aquí, ¿no? ¿si entiendes lo que digo? —ruego que no sea quién pienso que es. —movidita, búscalo.

-No...linda, no trabajo aquí, pero te haré el favor de hablarle. —sonreí sutilmente y caminé a la oficina rodando mis ojos. —necesito paciencia. —susurré tocando la puerta antes de entrar. —te busca una mujer. —él me miró confundido y se levantó acercándose a mí.

-Gracias, cariño. —besó mi frente y sujetó mi mano caminando a la sala. —hola Nadia, estaba llamándote, pero me mandaba al buzón. —ella levantó su ceja miró nuestras manos unidas y sonrió mirando a Matt.

-Hola Matt, me quedé sin batería... ¿ustedes están saliendo? —preguntó burlona y mordí mi labio inferior con fuerza. —perdona de seguro piensas que soy una tonta, es que la confundí con chica de servicio.

-Es mi prometida Anahí, así que deja tus malos comentarios o tendrás que retirarte. —Matt le advirtió con seriedad. —te llamaré para acordar una visita con Denise, quiero conocerla lo antes posible. —se sentó en el sofá sin soltar mi mano, así que tuve que sentarme a su lado. — ¿qué haces aquí? ¿pasó algo con ella?

-No te pongas así, solo fue una confusión, no quise ofender. —se sentó frente a nosotros y dejó una carpeta en la mesita de noche. —por mi trabajo tengo que viajar y por lo general cuando es un viaje de poco tiempo me llevo a Denise, pero cuando es largo se queda con la nana o con mi esposo si es que él no me quiere acompañar, creo que sería mejor que se quede aquí contigo, esos son sus papeles para que puedas hacer un cambio de escuela.

-¿Por cuánto tiempo te irás? —él preguntó tomando la carpeta y la revisó frunciendo su ceño. —no puedo creer que la dejes sola por tanto tiempo, por mí no hay problema en que se quede. —él me miro cómo si esperara que dijera algo, pero solo murmuré "no hay problema".

-Me iré por un año o quizá más, eso depende de que tanto trabajo tenga. —ella se levantó acomodando el bolso en su hombro. —Denise está en el auto con sus cosas listas, ¿tú y Anahí están listos para convivir con ella? Es un poco berrinchuda, cualquier niña se comporta de esa forma, puedes llamarme si necesitas algo. —ella sonrió acomodando su cabello. —ahora prepárense que voy por ella. —caminó a la puerta moviendo sus caderas de una forma exagerada.

-¿Estás seguro de que ella ya no está interesada en ti? —le pregunté a Matt poniéndome de pie y me miró confundido. —olvídalo, será mejor que yo espere arriba así hablas con ella. —él me sujetó de la muñeca pidiendo que me quedará y se levantó al escuchar la puerta abrirse. —está bien...pero no creo que sea buena idea. —murmuré soltándome de su agarre para cruzarme de brazos. Cuando entraron fue algo incómodo, más cuando él le dijo que yo era su prometida, sentí que pude ver el odio hacia mí en sus ojos. —es un gusto conocer a ambas, pero tengo que irme. —sonreí levemente y me giré hacia Matt besando su mejilla. —iré por Mateo para ir a ver a mi papá. —no le di tiempo a Matt de reprochar y subí rápido a la habitación, en cuanto encontré en donde estaba Alexa le di las gracias por cuidarlo y tomé sus cosas antes de cargar a Mateo.

-¿Ya te irás? ¿Crees que podamos hablar? —preguntó ella quitándome la pañalera. —por favor, podemos ir a tomar algo o si quieres vamos a platicar en el jardín. —la miré frunciendo mi ceño y mordí mi labio inferior con fuerza. —Anahí por favor, será rápido.

Atado a ti por siempre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora