Atado a ti por siempre.

CAPÍTULO 19: Llena de ira.

Se escuchó por toda la casa el estruendo del jarrón al estrellarse en el suelo cerca de los pies de Matt. Él bajaba corriendo las escaleras y yo iba detrás amenazándolo con cortarle la cabeza, ¿cómo llegamos a esto? ...pues es fácil, ¡su idiot*z es enorme!

*Flashback*

Él me miraba sonriendo, su mano se encontraba en mi mejilla acariciándola suavemente y entreabrí mis labios tratando de que las palabras salieran, pero mi mente está en blanco. Se acercó a mi dejando un par de besos en mi cuello mientras él me quitaba mi ropa, al cargarme me pegó contra la pared y al tener su rostro frente al mío fruncí mi ceño levemente...oh mie*da...creo que recordé todo...

-Anahí...dime que me amas porque yo sé que es así, me amas tanto cómo yo a ti y no he podido olvidarte desde que te fuiste de mi lado, te necesito conmigo, por favor no me alejes ahora que te encontré. —dijo sobre mis labios y tragué saliva sintiendo un nudo en mi garganta. — ¿Acaso ya no me amas? —se separó un poco mirándome a los ojos.

-No es eso...no mentía con la pérdida de memoria, pero...ahora te recuerdo y no estoy segura si eso es bueno o no. —susurré mirándolo y me estiré un poco para alcanzar la llave, al cerrarla lo observé de nuevo. —maldita sea...sé que me voy a arrepentir de esto, pero sí...estoy enamorada de ti y desde que me diste ese beso no he podido sacarte de mi cabeza, ahora entiendo por qué... —susurré acariciando su mejilla y sonreí cuando él se acercó más a mi mano. —pero eso no importa, no creas que he olvidado que te casaste con Emily.

-Por favor no hablemos de eso, me amas y yo a ti, eso es lo importante. —besó mis labios, pero me aparte de inmediato bajándome con cuidado. —Anahí...me amas y ahora que lo sé no creas que me daré por vencido tan fácil.

-Matt...no puedes pedirme que me olvide de eso, no es tan fácil. —fruncí mi ceño mientras él me sujetaba de la cintura y mordí mi labio inferior al sentir sus besos en mi hombro, esté hombre me volverá loca, bueno más de lo que ya estoy.

-Lo haría si no me amarás, de verdad te dejaría libre para que pudieras estar con otro, incluso con Thomas, pero ambos sabemos que me amas y lo terco que soy. —reí levemente asintiendo despacio. —te amo Anahí... —suspiré al escucharlo, no entiendo cómo esas simples palabras me hacen temblar y más si salen de su boca.

-Y yo a ti Matt...te amo. —murmuré haciendo una leve mueca. —es muy raro para mi decirlo, no estoy acostumbrada a lo que sea esto. —la risa de Matt me hizo sonrojar y él acarició mi mejilla con su pulgar.

-No es raro, creo que es lindo, puedo acostumbrarme a que me llames amor, cariño, no lo sé, esos apodos cursis que suelen decirse las parejas y que me digas que me amas. —sonreí sonrojada mirándolo. —desde que te conocí me gusta verte sonrojada, cómo lo estás en estos momentos. —no voy a romper su ilusión de que me hizo sonrojar cuando trabajaba con él.

-Sí...los apodos los veremos luego, ahora tengo que salir de la ducha porque el ebrio que se iba a duchar eras tú. —rodó sus ojos y tomó la esponja junto con el jabón. —deberías de ducharte tu solo.

-De acuerdo, entonces lo veremos después. —me dijo llenando mi mentón de espuma y rodé mis ojos sonriendo levemente. —no, me quiero bañar contigo, te juro que solo tengo un leve dolor de cabeza, pero no estoy ebrio.

La ducha fue bastante divertida ya que ambos jugamos con la espuma, también lavó mi cabello y yo el de él, aunque tuvo que agacharse un poco para poder alcanzarlo. Al terminar salimos de la ducha y fui directo al closet sacando algo de ropa de Carmen, en cuanto me vestí miré a Matt sonriendo.

-Te traeré ropa de alguno de los chicos, no tardo. —antes de salir de la habitación me sujetó de la cintura besando mis labios, correspondí el beso posando mis manos en su pecho y me separé un poco. —no más besos hasta dejar unas cuantas cosas claras.

-Uhm...ya veremos, pero haré lo posible por complacerte en eso. —salí de la habitación entrando a la de Jasón, los chicos se quedan de vez en cuando aquí o yo en la casa que comparten. Al entrar abrí el closet sacando ropa deportiva porque creo que es la que le queda. Después de tener lo necesario regrese a la habitación entregándole la ropa. —es de Jasón, no creo que se moleste por tomarla así que vístete para poder hablar.

-Gracias... ¿puedo saber de qué quieres hablar? ¿es sobre Emily? —asentí sentándome en la cama mientras él se colocaba la ropa. —sé que es complicado, pero solo será un año, te lo prometo. —fruncí mi ceño levantando la mirada hacia él.

-¿Un año de qué? —me levanté de la cama cruzándome de brazos. —no entiendo de que hablas explícame por favor antes de que yo me imagine cosas que no son. —murmuré tratando de calmarme.

-Yo...tengo que estar un año casado con ella. —lo miré confundida y cuando se acercó a mi retrocedí un poco. —por favor déjame explicarte. —pude ver el pánico en su mirada al verme enojada.

-No necesito que me expliques nada... ¿es por la maldita herencia de tu abuelo? eres un...lárgate de aquí. —lo empujé hacia la puerta, pero me sujeté de las muñecas. — ¡Suéltame ya y vete!

-Cuando pasó todo eso la empresa quedó muy mal, querían cancelar contratos y sí, en parte fue para poder recibir la herencia, pero principalmente para que la empresa del padre de Emily se uniera a nosotros y sacar de esa mala reputación a la empresa, podemos estar juntos después la dejaré, por favor amor... —me miró preocupado y levanté mi rodilla dándole en la entrepierna lo cual hizo que me soltará.

-¿Sabes? ¡Eres un maldito id*ota! Lo único que te importa es tu jod*do dinero y la empresa, te casaste con una chica por su dinero, ¿tan siquiera la conoces o te agarraste a la primera que te encontraste cómo una vez lo hiciste conmigo? Pero que id*ota soy, pensé que serías diferente, pero me equivoqué. —cuando se levantó lo empujé a la puerta haciendo que saliera y tomé el jarrón que estaba en una mesita cerca de las escaleras. — ¡No voy a estar contigo mientras estés casado con esa chica! Es más ¡nunca estaré contigo!

-Era una de mis exnovias en la universidad, pero no lo hice por eso, yo. —no dejé que terminará de hablar y le aventé el jarrón a sus pies. — ¡Anahí! ¿Qué te pasa?

-¿Qué me pasa? ¡Me pasa que eres un estúp*do! Fuera de aquí. —tomé el otro jarrón y cuando él bajó las escaleras corrí detrás de él aventándolo, pero esté se estrelló en la pared.

*FIN DEL FLASHBACK*

Y sí, ahora parezco una loca detrás de él, es que no entiendo cómo se le puede ocurrir que aceptaré algo cómo eso, es absurdo, solo quiero matarlo o por lo menos darle unos buenos golpes, pero me calmé un poco cuando él salió de la casa y me detuve en los escalones mirándolo molesta.

-Sé que no se escuchó muy bien, no quise ofenderte, jod*r déjame explicarte a lo que me refiero. —intentó acercarse, pero tomé la maceta que se encontraba a un lado de la puerta y retrocedió. — ¿Puedes calmarte? No quise decir eso...

-Claro que sí querías decir eso...te lo adviertoMatt te vuelves a acercar a mí y te juro que te voy a disparar, no te quierocerca a menos que te divorcies de esa tipa, aunque lo dudo mucho, el dinerosiempre será tu prioridad y sé qué harás todo para tenerlo... —contuve mis ganas de aventarle la maceta al verel auto de Thomas estacionarse. — ¿Te puedes llevar a tu hermano de aquí?Genial...también viniste. —rodé mis ojos al ver bajar a Emily. — ¡largo de aquí!Si no quieren que llame a la policía. —entré a mi casa azotando la muerta ysubí a mi habitación. —ya me tienen harta, ahora quiero perder la memoria,maldita sea. —maldije por lo bajo mientras comenzaba a sacar todas mis cosasdel closet...claro que pienso largarme de aquí, no soportaré que el id*ota deMatt venga cada que se le plazca y peor aún que la otra venga a buscarlo...losodio a todos.