Atado a ti por siempre.

CAPÍTULO 22: Un evento especial II.

-No sé de qué está hablando y si no quiere que le perfore el pecho siéntese ahora. —me sonrió levantando su rostro con superioridad, si existe un dios que se lo lleve o se lo mando. —señor...no lo voy a repetir.

-Será mejor que hablemos a solas si no quieres que Bruno se enteré de quién eres. —lo tomé del brazo jalándolo hacia el baño y al entrar me crucé de brazos mirándolo. —sabía que eras tú...Anahí. —sonrió arrogante.

-Si Matt, hay que darte un premio por reconocerme en medio de un maldito asunto muy importante. —murmuré aguantando mis ganas de gritarle. —ahora que sabes que soy yo te puedes largar de aquí, no necesito soportarte en estos momentos.

-No me voy a ir, yo quiero ayudar en esto, si Bruno está ligado con cualquier tipo de criminal no quiero que se acerque a mi empresa, no cometeré ese error dos veces. —me reí al escucharlo y me miró molesto. — ¿qué es tan gracioso? Lo estoy diciendo muy en serio.

-Estás loco, los civiles no pueden estar en una investigación en proceso, así que saca tu trasero de este lugar. —fruncí mi ceño al escuchar a mi papá por el audífono. — ¿qué estás completamente loco? No, no lo haré... ¡Pero Richard! —Matt me miré confundido y bufé molesta. —bien...vas a trabajar con nosotros, pero Bruno no debe de enterarse, dime todo lo que sepas de él.

*Narra Matt*

Cada día durante está horrible semana he intentado buscar a Anahí...aun no me acostumbro a llamarla así, parece que se la ha tragado la tierra, desde entonces he estado durmiendo en otra habitación del hotel y he cruzado muy pocas palabras con Emily porque está más insoportable que nunca. Aunque está noche por desgracia tendría que asistir con ella a un evento de beneficencia de un amigo de su familia, aunque también lo conozco, solo ruego que sea una noche tranquila en la que Emily ni su familia se les ocurra hacer un drama.

-¿Puedo pasar? —se escuchó la voz de mi hermana del otro lado de la puerta, me acerqué a abrirle y sonreí levemente dejándola pasarla. —ya casi es hora de irnos, los demás están abajo esperándonos...por cierto... ¿has hablado con ella o alguno de sus hermanos?

-Ya vamos. —terminé de acomodar mi corbata y la miré negando despacio. —no...ella desapareció, solo espero que esté bien, fui un id*ota al decirle que estaría con ella, pero casado con Emily durante un año, pero yo me refería a que estaría con ella, viviría con ella en la misma casa, sin tener contacto con Emily, pero no me dejó explicarle nada... —fruncí mi ceño saliendo de la habitación detrás de Alexa.

-Definitivamente eres un tonto, a ninguna chica le gusta que le digan algo así, literalmente le pediste ser tu amante, espero puedas solucionarlo porque ella sí que tiene un carácter muy fuerte. —caminamos al ascensor y al entrar oprimí el botón del primer piso. — y... ¿ni siquiera a Jasón pudiste ver?

-¿Jasón? ¿En serio te sigue gustando? —la miré confundido levantando una ceja. — ¿pasó algo entre ustedes que no me has contado? Alexa...no te atrevas a mentir porque sabes perfectamente que me daré cuenta.

-¿Cuántas veces te tengo que decir que no pasó nada? Sí me gustó en su momento, pero ahora solo me dio curiosidad de saber cómo está. —en cuanto se abrieron las puertas del ascensor casi salió corriendo y suspiré caminando detrás de ella.

-Espero que sea verdad porque no te quiero con él, me cae bien, pero te puede poner en riesgo por su trabajo y no voy a permitir que te pase lo que a mí o algo mucho peor. —se detuvo girándose hacia mí con los brazos cruzados y mirándome enojada.

-Lo dice quien anda detrás de una chica que también trabaja en eso y tiene un carácter explosivo, hermanito no me prohíbas algo que tú haces, además sabes perfectamente lo que pasará si sigues con eso. —rodé mis ojos bufando y caminé pasando por su lado hacia la recepción.

-Estoy rodeado de locas. —murmuré entre dientes, genial, hablando de locas aquí viene la peor de todas... —Emily, ¿están todos listos? —ella asintió tomándome del brazo y salimos de hotel.

Me encontraba discutiendo con uno de los guardas ya que cómo no llevaba mi antifaz no me dejaba pasar, por suerte Alexa lo había traído antes de salir del hotel, cuando me lo entregó entramos, pero fruncí mi ceño al ver a Marcus discutir con otro hombre, obviamente no me quedaré con la duda de que hace aquí. Me alejé discretamente de Emily para seguir a Marcus mientras él se acomodaba de nuevo el antifaz. Ahora me encuentro frente de Anahí después de una breve discusión, pero por lo menos la tengo cerca y me dejará ayudar con lo que sea que están haciendo aquí.

-Bien...vas a trabajar con nosotros, pero Bruno no debe de enterarse, dime todo lo que sepas de él. —aunque tenía tapado su rostro estoy seguro por el tono de su voz que está molesta, pero quiero estar cerca de ella y no habrá nada que lo impida.

-Sé que cada cierto meses hace un evento de caridad en diferentes lugares, pero lo curioso es que a la mañana siguiente los bancos que están a lado los reportan por robo, al principio pensé que era coincidencia, pero después preferí dejar de asistir para evitar cualquier malentendido. —ella me miró sin decir nada y metió su mano dentro del vestido a lo que yo levante una ceja. — ¿necesitas ayuda con eso?

-Sí...eso ya lo sabemos, lo que necesitamos es el código de acceso de su computadora para poder acceder a sus cuentas y poder saber con quién más trabaja. —fruncí mi ceño al verla sacar unas esposas. —lo siento Matt esto te va a doler y créeme que me va a dar más satisfacción a mí que a ti. —me sonrió, pero solo la observé confundido, estaba a punto de preguntar cuando recibí un golpe con su puño en mi rostro y un golpe en la frente con el arma.

-¿Estás loca? ¿qué te pasa? —gruñí tocando la herida en mi frente llenando mis dedos de sangre. — ¿por qué hiciste eso? —murmuré mirándola. —sabes esto me gusta, somos el señor y la señora Smith, pero más sexys.

-Porque no quiero que se den cuenta que eres parte de esto, eres un rehén más, no intentes hacer nada que yo no te pida, no eres un agente, esto no es un juego y no somos los Smith, que tonto eres, tu vida está en riesgo y no es divertido. —rodé sus ojos, pero creo que en esto tiene razón, no puedo comportarme cómo idiota cuando su vida está en riesgo. —al salir te ataré a la silla, trata de identificar algo que nos ayude a resolver esto.

-De acuerdo haré todo lo posible. —me giró para esposar mis manos detrás de mi espalda. —deberíamos usar esas después. —reí levemente al sentir un golpe en mi espalda. —solo decía, no debes de ser tan agresiva.

-No es momento para esto Matt, no es divertido para mí, pero trato de mantener lo que pasa entre nosotros fuera de esto, así que por favor haz lo mismo. —suspiré asintiendo despacio mirándola. —si te dejó estar en esto es porque son órdenes.

-Perdona, tienes razón, lo que menos quiero es ponerte en riesgo por mis tonterías, haré lo que me pidas. —murmuré y después de que ella me dio las gracias salimos del baño dejándome sentado al lado de Bruno.