*Narra Emily*
Después de que Matt se fue dejé las cosas sobre la toalla y caminé a la orilla de la playa sonriendo al sentir el agua mojar mis pies. Hice una mueca al ver que Matt tardaba en llegar, al desesperarme decidí entrar, nadé un poco más al fondo sonriendo mientras jugaba. A lo lejos pude ver que dos chicas se instalaron cerca de mis cosas e hice una mueca, quería estar a solas con Matt, pero bueno de todas formas podré estar con él. Me perdí tanto en mis pensamientos que ni siquiera sentí cuando el agua me arrastró más hacia el fondo y tragué saliva al ver la orilla tan lejos. — ¡Hey! ¡Auxilió! —traté de gritar, pero las olas comenzaron a golpearme, aunque trataba de nadar hacia la orilla ellas me arrastraban más. Levanté mis brazos tratando de que me vieran esas chicas, pero no sé si lo hicieron ya que el agua me hundió. No supe cuánto tiempo pasó, pero al abrir mis ojos me encontraba en la arena tosiendo.
-¿Te encuentras bien? —me preguntó una chica de cabello rubio y asentí despacio tratando de tranquilizarme. —pensamos que habías muerto, ven te llevaré a mi casa para curar esas heridas. —dijo mientras entre las dos me ayudaron a levantar e hice una mueca al sentir el dolor en mi cuerpo.
-Gracias por salvarme...de verdad, muchas gracias... —caminamos unos cuantos metros hasta llegar a una pequeña casa y al subir las escaleras solté un pequeño quejido mirando mis rodillas. —ay no...sí que tengo mala suerte.
-¿Mala suerte? Yo creo que tienes mucha suerte, por poco y no nos damos cuenta de que estabas ahí. —dijo la otra chica castaña mientras abría la puerta de su casa. —mala suerte es la que tiene ella, perdió la memoria hace unos dos meses y tenemos que hacerle recordar poco a poco si no se nos queda loca.
-¡Por dios Cam! A ella no le interesa eso, no ves cómo está. —la rubia rodó sus ojos y me ayudó a entrar y sentarme en el sofá. —mejor ve por el botiquín y deja de contar mis tragedias. —la miré sonriendo cuando se sentó a mi lado. —perdona eso, está medio boba.
-No te preocupes, te entiendo, mi hermana mayor es así. —me acomodé en el sofá haciendo una mueca. —dime que no me pasó nada en la cara...me caso en una semana y no quiero parecer un costal de box.
-No tranquila, solo tienes uno que otro rasguño, pero en unos días desaparece. —cuando la castaña regresó ella comenzó a curar mis golpes. —con esto se te quitará súper rápido ya lo verás.
-Por cierto, soy Emily Peterson. —la chica llamada Cam estaba bebiendo de su vaso de agua y tosió tirando el vaso. — ¿Estás bien?
-Si...yo iré por el trapeador para limpiar esto. —ambas asentimos y solo la vimos perderse en el pasillo, algo pasa, es raro que se ponga así.
-Eso fue extraño, pero cómo sea mucho gusto Emily, Soy Ann. —le sonreí y en cuanto terminó se levantó del sofá. —ya quedó, espero que te sientas mucho mejor antes de la boda y felicidades.
-Mucho gusto Ann, pero creo que me tengo que ir, mi prometido se va a asustar si no me encuentra en dónde me dejó. —me levanté mordiendo mi labio al sentir un poco de dolor. —por cierto...sé que no nos conocemos ni nada, pero espero aceptes ser mi invitada en la boda, vendré mañana a verte para darte la invitación.
-Oww que linda, pero no es necesario. —ella dejó el botiquín en la mesa y me ayudó a caminar a la puerta. —además no sé si pueda asistir, tengo un compromiso.
-Aun así, la traeré, espero y puedas ir. —ella asintió y al salir caminamos hacia un auto. —oh no...no es necesario puedo ir caminando, no quiero ser una molestia.
-Voy a tratar de asistir, pero no prometo nada. —me ayudó a subir al auto y en cuanto ella lo hizo condujo hacia el hotel cuando le dije el nombre. —no eres una molestia y si puedes que te revise un médico por si acaso.
-Sí lo haré muchas gracias. —sonreí y después de un poco más de cinco minutos ya estaba frente al hotel. —de verdad no te preocupes yo de aquí puedo sola. —bajé del auto y al caminar a la acera vi a Tom. — ¡Tom! Que gusto verte, ¿qué haces aquí? —él se acercó abrazándome con cuidado y al ver que Ann se acercó la miré. —él es mi cuñado Tom, Tom ella es mi nueva amiga Ann.
-De hecho...dios, que pequeño es el mundo, él y yo somos amigos. —ella dijo sonriendo, los miré sorprendida y sonreí. —que loco, en serio no me esperaba que fuera tu cuñado.
-Súper loco, pero me encanta, no me digas que ellas la chica que llevarás a la boda. —solté un gritito al verlo asentir. —entonces te veré en mi boda, que emoción si vas a asistir.
-Sí, o sino la llevo amarrada. —los tres reímos y mordí mi labio al sentir un leve dolor en mi espalda baja. —por cierto, mi hermano te está buscando cómo loco, será mejor que subas a la habitación antes de que llame a la policía.
-Oh cierto, nos vemos luego Ann, de verdad espero verte el sábado. —me despedí de ambos y ellos subieron al auto mientras yo trataba de no morir de dolor al caminar. Al llegar a la habitación Matt se acercó a mí abrazándome.
-Pensé que te había pasado algo malo. —susurró acariciando mi espalda y sonreí abrazándolo e ignorando el dolor por sus caricias. — ¿en dónde te habías metido? No vuelvas a apagar tu celular.
-Bueno...casi me traga el mar, pero una chica me salvó, espero no te moleste que la haya invitado a la boda. —lo miré haciendo un puchero y me sonrió. —pero estoy bien, no tengo heridas graves.
-Para nada, así le darle las gracias. —asentí besando su mejilla, creo que esto no va tan mal después de todo. —vamos a que descanses y llamaré a un doctor para que te revise, estaré más tranquilo si lo hace.
(Una semana después)
*Narra Matt*
Los murmullos y el ruido de la música se escuchaban a mí alrededor pero no podía prestarle atención a nadie más que a mi hermano el cual estaba sujetando la cintura de una chica. Nuevamente me llamó, pero solo sentía que mi corazón se quería salir de mi pecho, Emily se acercó abrazándola emocionada para después abrazarme y besar mis labios.
-¿Recuerdas de la chica que te hablé? Bueno es ella, Ann te presento a mi esposo Matt, Matt ella es Ann mi nueva amiga y espero que pronto sea novia de tu hermano, sería lindo. —los miré sonriendo, mordiendo mi labio y mi hermano asintió despacio.
-¿Novios? ¿No crees que es demasiado rápido para eso? —fruncí mi ceño mirando a mi hermano al verlo sonreír. —no digas tonterías Emily, eso no puede ser, mi hermano no estará con ella. —hablé tratando de ocultar mi enojo.
-Para nada, llevo meses viviendo aquí, creí que te lo conté, de hecho, vivimos juntos. —él besó la mejilla de Ann y simplemente pasó...mi puño fue a dar justo en el rostro de mi hermano. — ¿Qué mie*da te pasa, Matthew?
-Esto no se quedará así, tú y yo hablaremos, no se atrevan a interrumpirnos. —tomé del brazo a Ann y la llevé hasta una pequeña habitación estampándola contra la puerta al entrar mirándola furioso. — ¿Me puedes explicar por qué demonios estás con mi hermano?... ¿Ann? ¿Qué acaso no te cansas de mentir...Allison o mejor dicho... ¿Anahí?
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Atado a ti por siempre.
RomanceMatthew Carpenter es un exitoso empresario que perdió a su esposa Allison, una agente encubierta de la CIA, que murió por salvarle la vida a Matt. Para salvar la reputación de su empresa, su padre lo obliga a casarse con Emily, su ex novia de la uni...