Atado a ti por siempre.

CAPÍTULO 72: Una triste despedida.

Me removí al sentir un tirón en mi cabello junto con un dolor muy fuerte en la espalda y un peso encima de mí. Al abrir mis ojos lo primero que fui a Denise con su cabeza en mi cuello mientras Mateo movía su manita jalando mi cabello, vi la hora en el reloj a mi lado e hice una mueca, apenas serían las siete de la mañana, así que con cuidado me levanté y cargué a Mateo para llevarlo a su cuna porque no quiero que ella lo aplaste por accidente.

Me di una ducha rápida, me vestí con un pantalón negro, una blusa roja de manda corta, mis converse y bajé a la cocina mientras me hacia una coleta en mi cabello. Le sonreí a la señora que estaba en el comedor, pero mordí mi labio al fruncir mi ceño al ver platos de avena con frutas en la mesa, un tipo de jugo verde, yogurt con un montón de cosas encima, Denise entró al comedor sentándose en su lugar y cuando entró Matt puso la misma cara que yo a toda la comida.

-¿Tu mandaste pedir todo esto? —él preguntó sentándose a mi lado a lo que negué de inmediato, pero al parecer a Denise si le gusta porque se sentó a comer muy tranquila. —oh...bueno, entonces a desayunar. —dijo dudoso y mi rostro se iluminó al ver que la señora regresó con un plato llenó de hotcakes. —oye dame. —reprochó Matt cuando agarré todo el plato.

-Está bien solo te daré dos. —lo dejé que agarrara, pero el muy tramposo agarró cuatro dejándome solo con tres. —pero que grosero, eso era mío. —le saqué la lengua antes de comer el primer bocado y al hacerlo miré frunciendo mi ceño a Matt quien me miraba de la misma manera. —esto...sabe raro. —musité desviando la mirada hacia la señora. — ¿qué esto? —pregunté al tragar y bebí un poco de agua porque ni loca voy a tomar esa cosa verde.

-La señora Nadia me pidió que les hiciera comida saludable, no quiere que su hija cómo cualquier cosa y esos son hotcakes de plátano con avena. —dijo algo arrogante y levanté una ceja mirando la comida. —puedo prepararle algo más si lo desea señora. —hice una mueca negando despacio.

-Así está bien, gracias...puedes retirarte. —cuando ella se fue mire a Matt cruzándome de brazos. —al menos me hubieras avisado de la cocinera...solo por esta vez comeré esto y es porque odio tirar la comida. —murmuré empezando a comer de mala gana.

-Yo no lo sabía, Nadia no me avisó que haría esto, tampoco me agrada la idea, hablaré con ella para que solo le haga la comida a Denise así porque está acostumbrada a eso. —cómo extraño en estos momentos los que me hizo Karen, eso sí era un desayuno riquísimo, aunque esto también lo debe de ser solo que no estoy acostumbrada.

Después del desayuno tan saludable nos arreglamos para ir al aeropuerto para despedir a Thomas, llegamos justo a tiempo cuando él se estaba despidiendo de su madre. Al acercarnos Alexa abrazó a Matt y Jasón a mí, aunque teniendo cuidado de no aplastar a Mateo.

-¿Y eso por qué fue? —le pregunté a Jasón cuando se separó y cargo a mi bebé. — ¿acaso tienen alguna misión y se irán de nuevo? —murmuré al verlo con una maleta y el boleto en su mano, él negó besando la mejilla de Mateo haciéndolo reír. — ¿entonces a dónde vas?

-Iré con Thomas, él necesita que alguien lo acompañe en esto y yo quiero hacerlo además puedo retomar mis estudios en una universidad que me gusté. —dijo Alexa separándose de Matt. —y después de arreglar las cosas con Jasón decidió venir conmigo.

-Ya hablé con papá y los chicos, me despedí de ellos, solo me faltabas tú. —me dijo pasándole al bebé a Alexa. —no pongas esa cara...verás que pronto nos volveremos a ver. —asentí despacio mordiendo mi labio y hundí mi rostro en su pecho cuando me abrazó. —cuídate mucho y cuida al enano...sabes que vendré volando de donde estés si me necesitas.

-Igual sabes que puedes llamarme si me necesitas. —me separé para despedirme de Alexa y luego de que Matt se despidió de Thomas me acerqué a abrazarlos. —cuídate, grandote. —susurré sonriendo cuando me cargó, pero me bajó de inmediato. —te llamaré para saber cómo vas, ¿sí?

-Claro que sí, me encantara recibir tus llamadas. —dijo colocando su mano en el hombro de Matt. —hermanito cuídala y si le haces daño tendré que venir a patearte el trasero. —sonreí negando despacio y cargué a Mateo. —espero verlos pronto, no me perdería la boda por nada...lo mejor que pueden hacer por mí es que sigan adelante con sus planes, que esto no sea un obstáculo, no lo será para mi así que mucho menos para ustedes, además tienen a un pequeño que criar juntos y debe de tener lo que nosotros no tuvimos o terminará peor que nosotros tres juntos, no hay que olvidarnos de está preciosura. —dijo acariciando la cabeza de Denise y suspiró cuando el vuelo se anunció nos dio un último abrazo. —es hora de irnos.

-Creí que no te alcanzaría. —todos volteamos sorprendidos al mismo tiempo al escuchar la voz del padre de Thomas. — ¿Thomas puedes darme unos minutos, por favor? —dijo serio y ambos se alejaron un poco para hablar a solas mientras que Alexa se iba con Jasón al avión.

Pasaron unos minutos hablando hasta que ellos dos se abrazaron, luego de eso Thomas se fue no sin antes despedirse haciendo un movimiento con su mano. Al salir del aeropuerto nos despedimos de sus padres y subimos al auto, Matt condujo en silencio mientras yo veía por la ventana hasta que lo miré frunciendo mi ceño.

-¿Crees que debamos posponer la boda? —pregunté y me miró de reojo. —es que tus hermanos se fueron, también Jasón e incluso creo que los demás se irán en cualquier momento por trabajo y la relación con Karen aún no es muy buena. —murmuré apoyando mi cabeza en su hombro cuando él sujetó mi mano. —además debes arreglar las cosas con tus padres.

-¿Qué te parece si vemos todo lo de la boda despacio? Cuando tengamos más organizado podemos decidir la fecha. —dijo mirando al frente y besé su mejilla. —no te estreses. —asentí despacio y al llegar a casa bajamos del auto, él cargo a Mateo mientras que Denise me tomaba de la mano.

-¿Podemos ver una película juntos? —Denise preguntó al entrar a la sala y se sentó en el sofá mirándonos. —pero papá haz tu las palomitas porque si las hace la cocinera van a saber feas, detesto tener que comer tantas cosas saludables. —sonreí sentándome a su lado.

-En eso tiene razón, pero tú y yo haremos las palomitas mientras él...le cambia el pañal a Mateo. —reí al ver la cara de Matt y sujeté la mano de Denise. —vamos, corre, corre. —ambas reímos levantándonos rápido para huir a la cocina escuchando el grito de Matt diciendo que éramos unas tramposas. — ¿te gustan solo con mantequilla o con caramelo? ¿hacemos ambas? —ella asintió emocionada y la senté en la mesa.

-¡Ambas! ¿Puedo ayudarte? —preguntó sacando su celular y lo dejó a un lado reproduciendo música. —en casa le ayudaba a mi nana a hacer de comer mientras escuchábamos música, bueno, aunque a mamá no le gustaba mucho, pero casi nunca está conmigo, siempre se la pasa de viaje o con ese señor. —ella platicaba mientras yo sacaba todo lo necesario para las palomitas. —ahora esté es mi lugar favorito porque tú y papá me cuidan.

-Claro que puedes ayudarme, pero debemos tener cuidado porque estará muy caliente. —sonreí mirándola y le di la mantequilla para que la pusiera en el sartén. —tu mamá te quiere quizás solo no sabe organizarse...yo apenas estoy aprendiendo a ser madre y creo que nunca acabaré de aprender, te prometo que te cuidaré, puedes confiar en mí, ¿sí? —sonreí moviendo a Denise un poco más lejos para así vaciar las palomitas y taparlas. Después de preparar las palomitas, refrescos y unos dulces que encontramos fuimos a la sala, pero Matt aun no bajaba por lo que aprovechamos para buscar alguna película. Pasaron unos minutos cuando él bajó, ambos estaban cambiados de ropa...creo que puedo imaginar lo que pasó.

-No digas nada...ninguna de las dos lo haga. —dijo Matt sentándose a mi lado y cargué a Mateo besando su mejilla. —hable con tu madre y no será necesario que la cocinera siga trabajando con nosotros. —agradecí mentalmente por eso, aunque me imaginó que discutió con ella por los gestos que hizo. — ¿qué película veremos?

-¡Gracias papá! ¡Vamos a ver la de Frozen! —le dijo Denise emocionada sirviéndose palomitas en un bol más pequeño y puse la película para después acomodar a Mateo en mi regazo. —espero poder tener también una hermanita, ¿pueden tenerla pronto? —Matt me miró sonriendo y metí las palomitas a mi boca.

-Puede ser, ya lo veremos más adelante. —le contestó Matt y miré la película sin decir nada, pero él se rio pasando su brazo por detrás de mis hombros acercándome más. Quizás si podamos tener otro, será más adelante...no puedo con tanta responsabilidad de golpe, pero, en fin, vimos la película tranquilamente mientras comíamos.