Atado a ti por siempre.

CAPÍTULO 23: Caos.

*Narra Anahí*

Diría que el golpear a Matt me hizo feliz pero no fue así, me siento un poco culpable, pero sería sospechoso si no le hago nada, en fin, después de atarlo a la silla Marcus se encargó de Bruno para motivarlo a hablar mientras que Iván intentaba hackear la computadora. Pasaron los minutos tan lento que me estaba desesperando, pero por fin Iván dijo que había entrado, sacó una copia de todos los archivos y me acerqué a Marcus cuando mi papá me dijo que ya estaba todo listo.

-Frank ya está adentro, faltan diez minutos para que empiecen. —fruncí mi ceño mirando a Bruno. —debemos soltarlo para que los deje pasar y podamos hacer el arresto de todos, escucha bien si quieres que te reduzcan la condena en una prisión diferente para que ellos no te maten por abrir la boca tendrás que hacer lo que te diga porque si no será peor para ti y tu amigo.

-Pero yo no les dije nada, esto es extorsión, no pueden hacer esto. —sonreí encogiéndome de hombros restándole importancia. —esto no va a funcionar en el juicio, están abusando de la autoridad.

-¿Qué le dirás a la policía? ¿qué entramos aquí para interrogarte por robo, extorsión y sin fin de acusaciones? Tenemos una orden, motivo y si queremos te metemos solo a ti a prisión, tus amigos se van con el dinero mientras tú serás culpable de todos los cargos, ¿no es mejor estar menos de cinco años en una celda tranquilo lejos de ellos y tal vez salir antes por buena conducta? ¿qué prefieres?

-Son unos bastardos...quiero por escrito todo eso, no dirán que les ayudé y no deben de involucrar a Matt o mis invitados, ellos no tienen nada que ver con esto. —me dijo molesto y asentí despacio.

-Trato hecho, ahora suéltalo Marcus, solo recuerda que si intentas algo te voy a disparar en la cabeza y a tu hermana igual, no creas que no estamos al tanto de que está en la fiesta. —sus facciones se endurecieron, pero en su mirada se podía ver el miedo que sentía.

-Yo iré con él, así se aseguran de que hará lo que le dicen. —apreté mi mandíbula al escuchar a Matt. —mi familia está aquí y no quiero que la pongan en peligro, me aseguraré de que haga lo que ustedes quieran.

-Estoy de acuerdo, así tendré un poco de apoyo si me descubren. —respondió Bruno levantándose de la silla. —tengo que ir a abrir la puerta de atrás y llevarlos a la bodega para que puedan entrar al banco.

-Le pondré una cámara para poder escuchar y ver todo lo que hacen. —mencionó Carmen sacando unas cosas de su mochila y mientras los demás estaban con Bruno me acerqué a Matt.

-Toma esto, no te hagas el héroe solo es por precaución. —susurré entregándole mi arma, le coloqué mi audífono y el prendedor que tenía en el vestido. —es una cámara, además podremos escucharte y también puedes hablarnos...jod*r...esto es un maldito error, no deberías de hacerlo, pero no hay vuelta atrás, hazlo bien y si sientes que no puede sal de ahí, que Bruno no se enteré que llevas una pistola.

-Estaré bien...tengo motivo para regresar. —me miró sonriendo y di un paso hacia atrás al ver a los chicos acercarse. —ya estoy listo. —le di una última mirada a Anahí tratando de estar tranquilo.

-Estaré cerca por cualquier cosa y ustedes deben de resguardar a los invitados. —asentí ante las instrucciones de Marcus, Carmen e Iván fueron los primeros en salir para no levantar sospechas. —sal ya, yo me encargaré de ellos. —ordenó Marcus, fruncí mi ceño saliendo del lugar y caminé por el pasillo hasta ver a Carmen.

-Necesito sacar a la familia de Matt, pero no tengo idea de donde están. —susurré mirando a mi alrededor buscándolas con la mirada. —hay demasiada gente y no me percaté de cómo estaban vestidos.

-¿No crees que debemos sacar a todos de una vez? —murmuró Carmen mirándome y negué despacio. —es que me preocupa que pueda haber heridos, tenemos que sacar a todos si no será un desastre.

-No podemos hacerlo, no sabemos si están aquí o alguien esté vigilando, pero en cuanto Marcus nos diga que están adentro del banco activaremos las alarmas de incendio, por ahora mantente atenta, iré al auto por otro audífono. —caminé entre la gente hasta salir del salón e ir directo a la camioneta y al subir miré a mi papá molesta. —no debiste dejarlo entrar en esto, si le pasa algo serás el único responsable.

-Creí que él no te importaba...será bueno que nos ayudé. —respondió mirándome por el retrovisor. —además estará con Marcus no te angusties. —rodé mis ojos al escucharlo. —estará bien, no lo perderemos de vista.

-No me interesa lo que creas, el poner en riesgo la vida de alguien no está bien, menos si no está preparado para esto, Jasón dame un audífono y pon en mi celular la maldita cámara. —le entregué mi celular y me coloqué el audífono que me dio, tomé el arma de papá al verla en el portavasos.

Después de unos minutos regresé al salón frunciendo mi ceño al no ver a los hombres que estaban cuidando las puertas, pero entrar todo estaba normal o eso parecía ya que las personas estaban bailando y conversando tranquilamente. Busqué con la mirada a Carmen mientras caminaba entre la gente, al encontrarla me acerqué a ella.

-¿Qué te dijeron? ¿Está todo muy tranquilo, no crees? —asentí al escucharla y saqué mi celular abriendo la app que instaló Jasón. —hace unos minutos una chica de vestido morado se fue por el pasillo de la cocina, la seguí hasta la salida de emergencia.

-Los dos guardias no están, esto no me gusta, debería ir con ellos. —ella negó y me hizo una señal con la cabeza, al ver a donde apunto me di cuenta de que la chica del vestido morado se acercó al dj y la música se escuchó mucho más fuerte. — ¿Es ella, cierto? —miré a la cámara atentamente, se veía el pasillo, solo se escuchaban los pasos y algunos murmullos.

Unos hombres encapuchados se acercaron a mover un estante lleno de cajas, cuando movieron una tabla se podía ver la pared bastante destrozada y solo se veía que comenzaban a golpear con mazos hasta terminar de romperla. Odio estar de esté lado, no me gusta solo quedarme mirando.

-Ann...arma. —dijo Carmen y fruncí mi ceño levantando la mirada hacia la chica de morado que al entrar por uno de los pasillos sacó una pistola de debajo de su vestido. —debemos de sacar a todos, ahora.

-Lo se mie*da, Marcus saca a Matt de allí, Frank ya haz el maldito arresto. —murmuré molesta caminando por el pasillo hasta ver la alarma de incendio, en cuanto sonó las personas comenzaron a salir corriendo. — ¡¿Marcus por qué mie*da no contestas?!