Al Borde Del Abismo

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Roumani

—¿Tú eres el más fuerte de aquí?

El polvo dejó ver su figura, sus dos ojos color carmesí se volvieron cuatro, todos mirándome fijamente.

Un cuerno sobresalía por encima de un cabello bastante abundante, su rostro intimidante, con una mandíbula exterior y una grata sonrisa debajo de esta.

Su cuerpo parecía una armadura de carne, un exoesqueleto, llena de diferentes líneas y huecos. Pero lo que más resaltaba de ese ser, era las dos grandes extremidades en su espalda, parecían tubos gigantes.

Sentí un fuerte golpe en mi estómago, que me mandó lejos, estrellando contra una de las catapultas.

—¡¿Roumani?! —Nick se alarmó y lanzó un ataque de fuego hacia aquel monstruo, este lo recibió de lleno, pero no había rastro de daño en su cuerpo.

Los otros tres soldados que estaban con Nick y Camelia, se lanzaron hacia el monstruo, pero el cuerpo de esta bloqueó sus poderes, y los mató sin problema.

Me levanté, aún algo adolorido.

—¡Váyanse! Es un General, sus ataques por algún motivo no tienen efecto en él. Los de abajo necesitan vuestra ayuda.

Camelia fue la voz de la razón, y medio arrastró a Nick hacia abajo.

El monstruo iba a lanzar un gran golpe hacia ellos, pero use mi agarre sombrío, agarrando su brazo y piernas.

—Te apoyaré, ve por tu arma. —Escuché una voz a mi derecha, al girarme vi a la Zayna, la Eclipsada parte de la legión de acero.

Tenía el cabello corto y una mirada serena, su ropa era parecida a la de su compañero Calec, pero no tenía abrigo alrededor de su cuello y había más accesorios.

De su espalda desenfunda, una Nodachi, con un grabado en su empuñadura, y una fina onda en su filo.

La dirigió a su mano e hizo un profundo corte, me pareció alarmante y estaba por reclamarle eso, pero instantes después vi como su sangre se movía alrededor de la onda en el filo, rellenándolo.

Instantes después, se lanzó contra el monstruo, digiriendo un corte bastante distancia del enemigo, haciendo que su sangre hiciera una línea ondulada.

La sangre cortó al monstruo, al menos parcialmente en su gran armadura.

Ya veo, control sobre la sangre. Yo por mi parte, corrí hacia mi arma tomándola, y dirigiéndome a atacar al monstruo.

No pude evitar recordar la máscara con la sangre explosiva al verla.

Posee gran tamaño y fuerza física, parece un Golaith, pero no tiene la forma obesa de uno.

Por los cuernos, o el cuerno sería un Ceokaliro, pero yo acababa de matar a uno y su tamaño tenía una diferencia descomunal.

Pero aquello que tenía en la espalda parecía la estructura básica de un Basilico

Así que esto era un General, un monstruo que poseía todas las características de los otros de su raza, con la capacidad de hablar y pensar.

Era una verdadera amenaza.

Me impulsé hacia él, en un punto ciego en su costado, pero al impactar la estocada de mi katana, ésta rebotó.

Tampoco la atraviesa el acero, debe tener un punto ciego, debo de pensar.

Retrocedí, mientras Zayna luchaba y usaba más de su sangre contra el, ganándome tiempo para pensar. Enfunde mi arma.

Piensa rápido Roumani, debes hacerlo.

Alma Eclipsada I: Sombras De Conminacion Donde viven las historias. Descúbrelo ahora