《35》

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Astrid regresó a la residencia Haddock Snow, entró y vió a Elsa jugando con Tormenta en el fondo de la masión, en el patio.

Sonrió al verlas correteando de un lado al otro, su mejor amuga de 4 patas ladabra hacia la peliblanca y movía muy animosa su cola.

-Que bueno que ya llegaras, querida, me empezaba a preocupar.- esas fueron las palabras de Valka al verla parada en la puerta y ella salia de la cocina.

-Oh, gracias, ya estoy aquí. Es que me quede un rato conversando con Heather en la escuela y no quise molestar a Jack ni a Elsa.- respondió la rubia con una leve sonrisa para calamr a la castaña.

-Por favor, la próxima que te vengas solas, avísame personalmente.- le pidió la adulta tomándola suavemente de los brazos- Casi mato a mi hija por la preocupación.- agrefo con algo de gracia.

Astrid se sintió un poco mal por haberla hecho preocupar. Valka se habia comportado con ella como una madre y así la consideraba, como Estoico a un padre, la habían acogido tan bien en su familia, que así los quería. Pues no se pudo haber regresado con Hiccup, ya que él, a penas terminó el castigo, tuvo que irse a entrenar con Chimuelo y Bocón, las competencias de equitación ya estaban a la vuelta de la esquina.

Por lo que le tocaba venirse con la pareja de albinos, pero decidió caminar para pensar en cuál sería su próximo paso con respecto a su relación con su mejor amigo, su amor  inalcanzable. Quería tomar el sermón que le dió la menor de los Berserker y no dejarse vencer, superar los obstáculos y sentir júbilo al lado de Hiccup.

Eso era lo que quería.

-Lo haré, juro que la próxima, le avisaré.- le respondió a la mamá de su amado.

Valka le sonrió.

-Bueno, ahora esperaremos a que llegue Estoico, necesitamos hablar sobre el cumpleaños de Hiccup.- le anunció con regocijo, mientras regresaba a la cocina, siendo seguida por la rubia.

-Sí, solo tenemos 2 días para planearle algo, pero tengo una idea en mente y quisiera su ayuda.- informó sintiendo un sonrojo en sus mejillas.

-Claro que sí, linda.- Valka le respondió de inmediato- ¿Un adelante no me puedes dar?- preguntó curiosa al ver su sonrojo.

Sin embargo, antes de que Hofferson logre reaponder su pregunta, la voz de un animado Estoico se oyó desde la puerta.

-¡Ya llegué!- pronunció y las 3 chicas fueron a recibirlo, incluso Tormenta fue para exijirle algo de cariño, siendo correspondida por el alcalda.

-Wow, ¿y ese ánimo, papá?- se atrevió a preguntar su hija levantando una ceja.

-Bueno, conseguí una buena oferta con la minería oficial de Berk para que se reduzca considerablemente su daño ambiental, tanto terrestre como acuático.- contestó eufórico.

Ya que él había planeado como una meta en su alcaldía, reducir las grandes contaminaciones que se ejercer en su ciudas, y ya habia conseguido un logro.

-¡Eso es increíble!- lo felicitó su esposa lanzándose a sus brazos y él la recibía con gusto. Astrid miraba la escena risueña y deseaba poder pronto lanzarse de ese modo a los brazos de Hiccup.

-Pero eso lo celebramos después, cuando mi hijo llegue a casa. Ahora debemos enfocarnos en qué le vamos a preparar por sus 18.- dijo mientras se dirigia con Valka a un sofá de la sala.

Elsa y Astrid fueron a la cocina, la rubia puso una jarra de jugo de naranja en una bandeja, con 4 vasos y los llevó a la sala. Mientras que la otra ojiazul, ponía unas galletas que acababa de preparar su mamá en otra bandeja y también las llevó a la sala.

《CUIDARÉ DE TI》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora