Astrid estaba sentada en el escritorio de su cuarto mientras se ponía al día con los apuntes que Elsa le había prestado, pues ella ni Hiccup se podían atrasar en ningún curso, órdenes estrictas del director. Había momentos donde volteaba su cabeza para poder ver el enorme jardín de la mansión Haddock, ahora ya sabía que era absurdamente grande, porque, a veces, Hiccup traía a Chimuelo para pasar el fin de semana en la cuidad.
Unos golpes en la puerta la trajeron a la realidad y volviendo su vista a sus cuadernos, habló.
-Está abierto.- indicó.
-Hola, Mi Lady.- saludó cierto ojiverde rascando su nuca y entrando a su habitación.
-Hiccup.- dijo soprendida, sinceramente no lo esperaba. Se levantó de si silla y caminó hasta quedar frente a él- ¿Qué te trae aquí?- preguntó tratando de no sonar descortés, todo lo contrario, quería sonar interesada para que no se vaya.
Pero ante la pregunta el castaño de sonrojó.
-Oh, emmm... Y-yo...- tartamudeó nervioso- Yo quiero decirte algo que quería hace años.- logró decirle de forma rápida.
El corazón de Hofferson comenzó a latir con rapidez.
-¿O-Ok? Sólo dilo.- lo animó empezando a sonrojarse.
Hiccup también se sonrojó, las palabras no salían, se quedaron atoradas en su garganta y su corazón parecía que se le iba a salir del pecho. Entonces lo decidió, si no podía decírselo, tendría que demostrárselo.
Él se acercó lentamente a ella, la rubia abrió mucho los ojos cuando la tomó con suavidad de las mejillas y poder juntar sus labios en un beso. Ambos cerraron sus ojos para disfrutar el momento, por desgracia, ese momento acabó segundos después, pero Astrid ahogó un grito de horror al ver a "Jiggins" en vez de Hiccup.
-¡¿Qué haces aquí?! ¡¿Dónde está Hiccup?!- preguntó demandante, pero temblando de miedo.
El hombre rió de forma cínica, tumbó a la cama abriéndole las piernas y queriendo bajarle sus pantalones de pijama, ella forcejeaba y gritaba para que alguien viniera a ayudarla, pero nadie venía, una vez más, ese hombre iba a hacerla suya a la fuerza.
Entonces, despertó.
Ella se sentó de golpe, con la respiración agitada y arrugando sus sabanas entre sus puños. Miró a todos lados, vió sus cuadernos y útiles escolares sobre su escritorio, todo estaba intacto. Sólo fue una estúpida pesadilla.
Una que podría hacerse real.
Pero que tenía una clara señal, debe de alejarse de Hiccup, no debe mostrar sus sentimientos hacia él, por que lo está poniendo en peligro. Robert vendrá por ella y, cuando lo haga, se asegurará de que su amado no salga herido.
《》《》《》
-Elsa, Jack, esperen. Yo iré con ustedes para presentar cargos en la escuela, lo que pasóno quedará impune.- les informó con seguridad la señora Haddock.
-Sí, pero ya deben irse o si no llegarán tarde.- les comentó Hiccup mientras los empujaba a la puerta.
-Tienes razón, hijo, pero ya estaré aquí cuando llegue la psicóloga.- le indicó su madre antes de darle un beso en la frentr y otro a Astrid- ¡Ya vengo!- fue lo último que dijo para después salir con la pareja.
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《CUIDARÉ DE TI》
أدب الهواة《FINALIZADA》 Astrid es huérfana, a sus 12 años fue adoptada y vive con un hombre que la maltrata y abusa de ella, por eso es antisocial y no tiene amigos, se aleja de la gente e intenta que todo el mundo la vea como una persona fría para ocultar su...