《CUIDARÉ DE TI》

《14》

Un capítulo que tal vez muchos esperaban...

Estoico ya había despertado y el efecto de la anestesia se había acabado, él ahora hablaba con su esposa, aunque ella no lo dejaba hablar de más, puesto que aún debía estar en un debido reposo.

Mientras que el trío de adolescentes observaba a distancia como la pareja de adultos conversaba, sus hijos estabab ansiosos por poder también hablar con su padre y Astrid estaba ensimismada en sus pensamientos, ella pensaba en cómo debía pedirle disculpas al alcalde por su herida y cómo romper su relación con Luke.

-Chicos, vengan.- les llamó Valka hacuendo un gesto con la mano para que se acercaran. Hiccup y Elsa se acercaron de inmediato, pero Astrid se quedó en su lugar, no le parecía entrometerse en una conversación familia- Tú también, Astrid.- le dijo la castaña con una gran sonrisa, que la rubia no pudo rechazar, así que también se acercó a la camilla donde descansaba Estoico.

-Ah, me alegra mucho verlos, muchachos.- les dijo el pelirrojo como pudo.

-Y nosotros a ti, papá, ya te vas a recuperar y volverás a tu trabajo y a la casa con nosotros.- alentó su hija tomando su mano con una sonrisa.

-Señor Haddock...- empezó a hablar la Hofferson con pesar- En serio, no sabe cuánto ¡cuánto! Lo siento... Nada de esto hubiera pasado si yo no hubiera sido tan estúpida y aceptaba la ayuda que me ofrecía su hijo.- se volvió a culpar hacuendo puños sus manos, pero al momento que Estoico llevó su mano a una de las de ella, las relajó.

-Nada de esto ha sido culpa tuya querida, cada una tiene su forma de actuar ante un gran problema y tú estabas asustada también. Yo sólo hice mi trabajo, que es proteger a mi gente y gracias por dejarme ayudarte, Astrid.- le dijo en consuelo y la ojiazul no pudo evitar que sus ojos se cristalizaran, tanto que tuvo que sonar su nariz para retener las lágrimas.

-Gracias, gracias a todos por ayudarme, en serio quiero recuperarme y salir de esto... Pero... Debo que admitir que sola no puedo.- confesó con la voz completamente entrecortada.

Toda la familia Haddock se puso alrededor de ella y la abrazó. Astrid sollozó y sonrió agradecidad por la muestra de apoyo.

-Oh, y... Sobre aquella vez en el bosque, yo estoy dispuesta a cumplir mi condena por esa venta ilegal.- dijo ya más calmada.

-Ay, eso, linda, lo veremos cuando este fuera de esta cama.- rechazó el alcalde- Por ahora tú concéntrate en empezar de nuevo, y Valka y yo ya hemos decidido ayudarte con ayuda profesional en psicología, obviamente si tú la aceptas.- le sugirió con amabilidad.

-¡Sí! Ay, sí, tomaré todo lo que necesite para reponerme, muchas gracias.- agradeció con esmero- ¡Oh! Y... No se preocupen por mi comida y la de Tormenta, yo pagaré todo, no gastaran nada en mí, buscaré un trabaj...-

-¡Astrid!- todos llamaron su bombre en forma de regaño y la rubia se avergonzó.

-Sí, sí, perdónenme.- se disculpó completemento roja.

-¡Ya llegué!- la voz de Bocón se escuchó en un cantureo, él ingresó a la habitación hasta porder ver a su amigo.- Oh, lo siento por la demora, es que tuve un problemilla con un par de caballos antes de venir.- mencionó.

-¿Chimulo y Olaf están bien?- preguntó Hiccup con preocupación.

-Sí, tranquilo, niño, que si no los mencioné, es porque no fueron ellos.- lo tranquilizó.

-Muy bien, ya que Bocón está aquí, nosotros debemos ir a casa para que ya se acuesten que mañana aún tienen clases y él cuidará de su padre.- les ordeno Valka mientras que el susodicho asentía.