《CUIDARÉ DE TI》

《03》

Nuestra querida ojiazul llegó a la puerta de la oficina del director, seguidamente tomó la perilla para girarla, pero al hacerlo los recuerdos de hace 5 años atrás, llegaron a su cabeza. Ese amargo recuerdo cuando ella estaba tan contenta al frente de la puerta de la señorita María, feliz porque al fin la adoptarían, hasta que el verdadero Robert Jiggins se reveló.

El miedo, odio, decepción, rencor, tristeza; invadieron su cuerpo.

-Jiggins.- escuchó una voz a la distancia- ¡Astrid Jiggins!- volvió a escuchar una vez más. Abrió sus ojos de golpe y lo primero que vió fue a su director mirándola con el ceño fruncido sentado en su sillón frente a su escritorio. Y a Hiccup Haddock, él estaba parado a un lado del escritorio del director, este la mirada muy fijamente con esos orbes verdes intensos que se maneja.

-¿Qué?...- soltó Astrid en un hilo de voz desorientada.

-¿Estás bien?- preguntó el ojiverde con cautela tratando de acercarse. A Hiccup nunca le pareció que Astrid fuera mala, lo que él cree es que se juntó con el grupo equivocado, pero lo que él no sabe es que ya lleva un buen tiempo interesado en ella.

-¡No te me acerques!- le advirtió la rubia poniéndose a la defensiva recordando los sucesos de la noche anterior con "su padre".

-Ya fue suficiente teatro, señorita Astrid.- intervino el director- Me imagino que ya saben el porqué están aquí.- les dijo mirando a ambos. Hiccup asintió una vez con la cabeza y Astrid sólo lo miró aún confundida, no deseaba tener esos malditos recuerdos. Ella desearía olvidar.

-Bueno, debo de admitir que me soprende por parte de usted y su grupo, señor Haddock.- le dijo el director, mientras que el chico tomaba los papeles de detención para el día de mañana para él, su hermana y sus amigos.

-Creáme que no queremos que se vuelva a repetir.- le aseguró Hiccup.

-De usted sí me lo esperaba, señorita Jiggins. No es la primera vez que tiene problemas con sus compañeras y sus profesores.- le dijo el director dándole lo mismo que a Hiccup.

-Por favor, no me llame así.- fue lo único que le pidió la rubia.

-Pero ese es su apellido, ¿no? ¿De qué otra forma quiere que la llame?- le preguntó el mayor algo confundido. Astrid sólo nego con la cabeza y sus ojos cerrados, Hiccup analizaba sus movimientos y su comportamiento, algo muy en su interior le decía que algo más pasaba con ella, pero no tenía idea de qué.

-Adiós.- dijo Astrid y rápidamente salió de esa oficina, Hiccup se despidió el mayor y también salió de allí.

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-¿Y cómo les fue en su último primer día de escuela?- le preguntaba Valka a sus 2 hijos.

Ya las clases habían acabado y los hermanos Haddock Snow se encontraban en el comedor de su gran mansión cenando con sus padres. Estoico el Vasto es el alcalde de Berk, uno de los hombres más importantes de toda Noruega y también maneja la estación de policía de su ciudad, Valka es su esposa y ella es dueña de una empresa de negocios, la cual decidió llamar "Haddock", sí, no es original, pero ella siempre quería mantener el orgullo de su familia en alto.

-Bueno...- empezó a hablar el mayor. Elsa e Hiccup son mellizos, pero él nació primero y por ello es considerado mayor- No tan bien, mamá. Nos castigaron y mañana tenemos detención de 2 horas.- respondió dejando de comer.

-¡¿El primer día de escuela?! ¡¿Su primer castigo?! ¡¿En su último año?!- preguntaba Estoico sin poder creerlo.

-Sí, papá.- ahora respondió la peliblanca- Tuvimos un inconveniente con los rebeldes y ahora Jack, los chicos, Hiccup y yo tenemos detención junto a ellos.- explicó brevemente.