Nuestra querida rubia estaba en su laptop revisando su horario de actividades y que tenga todas las clases y tareas al día.
Estaba tan concentrada que no se había dado cuenta que su amado castaño la observaba desde el marco de su puerta.
-¿Emocionada por tu segundo último primer día de clases?- le preguntó cin una encantadora sonrisa para captar su atención.
Astrid recién lo ve con un gesto de sorpresa.
Y sí, ya habían pasado 6 meses desde que la Hofferson empezó su tratamiento psicológico, después de pasar 5 años con Viggo Grimborn, quien, para colmo, es uno de los asesinos de sus padres.
Lo que había sufrido por un lustro, logró superarlo en un semestre. Demostró que a pesar de todo el sufrimiento y dolor, tuvo las fuerzas para levantarse y poder sacar su vida adelante.
Pero lo que más la alentaba, eran sus padres. No quería que ellos la vieran derrumbada desde el Valhalla, iba a llevar sus apellidos en alto y, sobre todo, les daría una venganza digna.
Y está de más mencionar que la relación entre Hiccup y Astrid ha incrementado en todas las formas posibles.
-¿Cuánto hace que estás ahí parado?- preguntó tambien con una sonrisa.
-Nah, hace como un minuto nada más.- restó importancia.
-Lo siento, no me di cuenta, estaba revisando que tenga todo en orden para mañana.- se excusó mientras se levantaba de su silla y se sentaba en la orilla de su cama- Y no es mi segundo último primer día de clases.- le dijo mientras él también se sentaba en su cama.
Ella aprovechó eso para acostar su cabeza en sus piernas.
Los corazones de ambos se aceleraron, pero estaban demasiados cómodos y seguros como para avergonzarse y moverse.
-Claro que sí lo es.- refutó el ojiverde empezando a acariciar sus cabellos- Regresas a clases después de un semestre y a penas sí tuviste una semana de clases antes. Además, que es tu último año. Claro que es tu segundo último primer día de clases.- terminó con una pequeña risa, la cual contagió a la Hofferson.
-Me alegra que esta pesadilla se haya acabado.- comentó la ojiazul disfrutando de laa suaves manos del Haddock.
-¿Segura que ya estás bien?- preguntó él con preocupación.
-Ya te lo dije ayer, Hiccup. Puedes dejar de preocuparte por mí.- ella contestó.
-Yo nunca dejo de preocuparme por ti, así es como es.- confesó algo sonrojado.
-Sí, sí. Creo que es lo mismo para mí.- ella también admitió con un ligero sonroje en sus mejillas.
Ambos se quedaron viendo, sus ojos tenían una conexión magnética, la cual era demasiado fuerte, pues esa conexión se manejaba con los sentimientos que tienen uno por el otro.
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《CUIDARÉ DE TI》
Fanfic《FINALIZADA》 Astrid es huérfana, a sus 12 años fue adoptada y vive con un hombre que la maltrata y abusa de ella, por eso es antisocial y no tiene amigos, se aleja de la gente e intenta que todo el mundo la vea como una persona fría para ocultar su...