《FINALIZADA》
Astrid es huérfana, a sus 12 años fue adoptada y vive con un hombre que la maltrata y abusa de ella, por eso es antisocial y no tiene amigos, se aleja de la gente e intenta que todo el mundo la vea como una persona fría para ocultar su...
-¿Y qué es lo que te pasó a ti?- preguntó aquel hombre con su rostro llego de marcas de cicatrices que han ido desapareciendo con el pasar de los años.
-Cállate, Hofferson.- dijo Robert con desprecio antes de taparse la nariz- ¡Mierda! Esta posilga apesta, ¿a ustedes no les molesta?- preguntó asqueado.
-Después de estar 17 años encerrados en este lugar te acostumbras a este olor.- respondió la mujer furiosa- ¡¿Qué esperabas?! No nos dejan salir, tenemos necesidades y nos obligan a hacer las aquí. ¿Por qué no nos matan de una vez?- preguntó ya harta.
Jiggins rió.
-Ay, Lagertha y Ragnar Hofferson Lothbrok... ¿Es que no entienden? Ustedes nos sirven más vivos que muertos, sólo estamos esperando a que...-
-¡Olvídalo, Grimborn!- lo intrrrumpió Ragnar con furia- Jamás trabajaremos para ustedes, primeros muertos, así que tú, tu hermano y tu jefecito tendrán que esperar sentados.- dijo tratando de calmarse, él sabía que ellos tenían la ventaja, no podrí arriesgarse a que por un movimiento suyo le podrían hacer daño a su esposa.
-¿Y no lo harían ni por su hija?- esa pregunta soprendió y llamó por completo la atención del matrimonio.
Lagertha no lo soportó y se lamzó sobre el Grimborn para tomarlo de su ropa y gritarle.
-¡¿Tienes a mi hija?! ¡RESPONDE!- exigió con desesperación mientras lo sacudía y sus ojos se cristalizaban.
-Oh, no... No, no, no la tengo, linda.- le respondió él tan tranquilo y con una sonrisa cínica en su rostro- Pero he estado tan cerca de la bella Astrid en estps últimos...- estas palabras hiceron enojar a los padres de la chica y esto hizo reír a su secuestrador- Puedo ubicarla y hacerle lo que quiera para luego traerla acá y matarla frente a ustedes si no trabajan para nosotros, ¿eso es lo que quieren?- les preguntó.
Ragnar bufó.
-Como si tuviéramos otra opción.- murmuró entre dientes- ¿Ella sabe de nosotros? ¿Sabe que estamos vivos?- preguntó esperanzado.
-No.- respondió tajante- Piensa que sus padres nunca la quisieron y la abandonaron en un pobre y estúpido orfanato.- añadió antes de recibir un gran puñetazo por parte de la rubia.
-¡Estúpido! ¡Ojalá no le hayas puesto ningún dedo encima, porque esto no se quedará así!- lo amenazó realmente enojada- ¡Saldremos de aquí y Astrid sabrá toda la verdad! ¡Sabrá que su padre y yo hicimos todo lo posible por mantenerla a salvo!- chilló destrosada y alejándose de aquel sujeto que odiaba tanto como a su hermano y su jefe.
-Tranquila, fiera.- se burló el pelinegro- Bueno, debo irme, estar aquí es de lo peor...- murmuró para luego abrir la puerta camuflada de la tierra del bosque y salir, una vez arriba se voletó para ver a los esposos que lo asesinaban con la mirada- Adiós, mis amigos, Viggo Grimborn se va.- se despidió revelendo su verdadero nombre y verdadera identidad.
Cerró la puerta dejando a oscuras a la pareja, quienes lloraron tras la amenaza hacia su hija y ahora sabían que ella piensa que ellos no la aman y Viggo está tan cerca de ella. Mientras ellos estaban encerrados ahí sin poder hacer nada.
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