《FINALIZADA》
Astrid es huérfana, a sus 12 años fue adoptada y vive con un hombre que la maltrata y abusa de ella, por eso es antisocial y no tiene amigos, se aleja de la gente e intenta que todo el mundo la vea como una persona fría para ocultar su...
Ya era mediados de diciembre, pasaron 3 meses desde el intento de homicidio contra uno de los hijos de los Haddock Snow. Para nuestro castaño fue todo una proceso de adaptación y resiliencia para poder afrontar su nuevo estilo de vida.
Pero no se le hizo tan difícil, pues tenía a sus amigos, a su familia y, sobretodo, a su novia; la cual es la que más lo ha apoyado en dicho proceso. Aunque, una de las cosas que más lo ha ayudado, ha sido el estar acompañado por Chimuelo, pues a su caballo también lograron conseguirle una prótesis especial para que volviera a caminar.
Lo único malo de todo esto, es que aún es incierto sobre si Chimuelo volvería a correr alguna vez.
-Vamos, Mi Lady, tienes que dejarme ir.- le rogaba el ojiverde por milésima vez a su novia- Sabes que ya puedo caminar, correr, saltar y hacer lo que yo quiera.- argumentó poniéndose frente a ella.
Astrid bufó.
-Hiccup, sé que siempre quieres acompañarme a hacer mi servicio comunitario, pero estaré bien, sólo iremos a recoger la basura de la playa.- ella trató de convencerko para que se quede, pero parece que no dió resultado.
Desde aquel día en la competencia, Hiccup se había vuelto un poco más paranoico y su preocupación por la rubia aumentó un 1000%.
-No voy a moverme de la puerta, hasta que me dejes ir.- sentenció Haddock cruzándose de brazos.
-No irás, porque todavía no has caminado sobre arena. Por favor, Babe, Heather y Dagur estarán conmigo.- le dijo- No me hagas tomar medidas, Haddock.- amenazó la ojiazul al no recibir respuesta alguna.
El muchacho sólo frunció más el ceño y se puso más firme. Hofferson no tuvo de otra más que usar su fuerza y habilidad para quitarlo de la puerta y dejarlo en el piso.
-¡¿Es en serio?!- se quejó Hiccup.
-Parece que la alumna ha superado al maestro.- mencionó ella con orgullo como respuesta.
-¿Pero quién te llevará? Papá y mamá están trabajando y Elsa ha salido con Jack.- el joven usó su última carta, mientras se apoyaba en la mesa que estaba cerca para quedar de rodillas y reposar sus brazos en ella.
-Ya le pedí a Eret que me lleve.- respondió la chica de inmediato.
Su novio rodó los ojos.
-¿Y por qué no te llevo yo para mejorar mi manejo con la prótesis?- sonrió ampliamente, mientras movía una mano, pues sabía que su chica no se negaría a algo que podría mejorar sus habilidades con la prótesis- ¿Qué dices?- preguntó al ver que la ojiazul dudaba.
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-Si te levantas ya del suelo, puede que lo considere.- le dijo Astrid con una pequeña sonrisa.
El castaño se levantó rápidamente y ella se acercó, hasta acorralarlo contra la mesa. Lo besó, al mismo tiempo que rodeaba su cuello con sus brazos y él la tomaba de la cintura.
