Entre los grandes árboles que adornan el bosque Sarot, al Noroeste de Amna, una mujer de edad avanzada caminaba recogiendo leña. Había logrado cazar un pájaro pequeño en una red y pretendía cocinarlo luego de varios días de sólo comer frutos secos y castañas. Su juventud se fue, junto con sus días de entesar el arco y matar animales grandes. Pero aún mantenía fuerzas para caminar y la mente tan ágil que, si sólo la escucharan, no pensarían que se tratara de una mujer senil.
En el bosque Sarot hay muchos animales pues no son cazados con frecuencia. Al estar tan al Norte, no hay presencia constante de los hombres.
Los reptiles, quienes dominan estas tierras, tenían un enorme matadero de ganado fuera del bosque, en la península de Tigo. Éste proveía de carne a las ciudades en el extremo Norte de Amna, en la región de Baabik-Anum, territorio de los reptiles. Siendo la principal ciudad, Lon-Kun-Baatik.
Esta mujer se llamaba Vitali y vivía en soledad en el bosque. Sus ojos son color verde claros, pero el izquierdo estaba tapado por una tela negra, remanente de una historia que no le gustaba contar. Su ropa era blanca, pero por el uso continuo se había vuelto grisácea. Usaba además varias túnicas que le ayudaban a mantenerse caliente en las noches frías del bosque. También una diadema de color azul adornada por una placa heptagonal de metal dorado, con la que mantenía controlada su larga cabellera canosa.
Ella fue durante toda su vida una vidente, tuvo una formación como tal y ha leído todos los rollos importantes. Sin embargo, no ha tenido revelaciones de la Luz desde hace muchos años.
Si le preguntaras a ella ¿Qué es la Luz? respondería:
—Todo lo que existe se debe a la Luz. Las cosas no existen si la Luz no las toca y revela; todas las cosas existen y subsisten en la Luz. Todo fue creado por la Luz y por su voluntad suceden las cosas en la tierra de Amna.
La Luz dirige a los hombres, animales mayores y menores, los insectos y las plantas; nada ni nadie se escapa de su potestad. Por ser la fuente creadora de todas las cosas, tiene perpetua voluntad sobre ellas. No existe algún asunto que no le competa, no hay voluntad que se le oponga, ni hay destino que no sea trazado por la Luz. Se manifiesta en todas las cosas, en las lumbreras del cielo que emiten su luz, en las lunas que la reciben y reflejan.
La Luz se encuentra en Suru, un lugar en que se dice no pasa el tiempo y al que las criaturas no pueden acceder. No hay forma de ganar su acceso. No hay bondad, acto o sacrificio que la Luz requiera para llegar allí.
Se dice que en Suru hay seres parecidos a los hombres. Los videntes les llamamos los vigías, aunque ellos tienen un nombre y un lenguaje que nosotros no entendemos. Por eso, cuando se comunican con las criaturas de Amna, lo hacen con sueños, visiones y manifestaciones de su existencia.
Yo misma he visto muchas veces a esos seres de luz y me han hablado con un lenguaje que no entiendo con mis oídos, pero que discierno en mi interior. A los videntes nos dan visiones y nos hacen entender los propósitos de la Luz, de manera que tenemos la obligación de decir a los Jueces, Keios y líderes, su voluntad para que puedan caminar en conformidad.
Los videntes hemos sido perseguidos en varias épocas, pues algunos líderes no creen que las palabras que se les dicen sean ciertas y porque siempre han existido los falsos videntes. Sin embargo, cuando un vidente es verdadero, sus palabras se confirman y los habitantes de Amna temen a la Luz. Por eso se crearon escuelas de videntes, en las que los maestros reconocidos dan certeza que un vidente no es falso y así se acabó con la persecución. El propósito de los videntes es evitar que la maldad en Amna se aumente y venga la condenación a esta tierra.
Pero un día, de repente y sin aviso, la maldad se elevó en el Norte, en las tierras desérticas. Un reptil rojo, uno distinto a su clase, llamado Krol-Hanán, incrementó su poder y dominó sobre hombres y animales sin que alguno pudiera escapar.
El poder de Krol-Hanán era superior a las espadas y los escudos, pues provenía de artes oscuras y espirituales, que los hombres no podían comprender ni contrarrestar.
Los videntes estudiamos todas las enseñanzas de los sabios, de los muchos rollos que se han escrito a lo largo de cientos de años. Las palabras del vidente Saiz, ya muerto, profetizaron el levantamiento del reptil rojo y su caída.
"El reino rojo desde el Norte se levanta. Sangre, yugo y cautividad para la verdad. La luz parecerá no resplandecer, la esperanza como el viento huye y el cielo calla. El ser designado por la Luz, aquél que sería el menos esperado, el despreciado, trae desde Veter la restauración, el remanente que emana vida, la raíz que no se secó y la glorificación de la Luz en todo el universo"
Sin embargo, pareciera como si hubiéramos sido abandonados. No ha venido nuestra ayuda desde el Sur, ni he visto la esperanza venir desde el mar. Quisiera que mis ojos vieran cumplido por completo la profecía del rollo de Saiz, no solo la primera parte. Espero la restauración de la justicia desde Veter.
La mujer caminó hasta llegar a su choza, junto a un riachuelo, en medio del bosque. Dentro de su habitación encendió el fuego y preparó el pájaro en una cazuela con especies y verduras que ella misma sembró y cosechó en su huerto. Comió en soledad, aguardando que su fe no fuera defraudada. Tendría que esperar un poco más para ver la respuesta a su esperanza.
Me gustaría saber tu opinión sobre lo que has leído. Agradeceré mucho tu opinión.
¿Cómo crees que la profecía de Saiz se cumplirá?
¿Qué opinas sobre la Luz?
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El reino de Plata. Los tres reinos de Amna
FantasíaLa función principal del ejército de Plata es acabar con los reptiles que caen desde las nubes. Estos seres extraños son malvados por naturaleza e implacables en violencia. La Kalos Brial halla a un reptil de color azul llamado Nahás que no tiene m...