Luna
No puedo parar de reír con las ocurrencias de Amanda.
Nuestro nuevo amigo Michael resulta ser todo un alma de la fiesta también. Parecen comprenderse el uno al otro. Además, es igual de loco que ella. Dijo que había dejado su auto estacionado frente al bar y que se montó en el auto de una extraña porque le pareció divertida.
Al menos, es la única parte de la historia en la que estoy de acuerdo con él. Amanda es la persona más divertida que uno conocería nunca.
Las esquinas de los ojos de Alex se arrugan levemente, animado.
Estamos sentados en una mesa de picnic frente al puerto esperando nuestras órdenes. La brisa es fresca, pero la chaqueta de Alexander me mantiene caliente. Me pregunto si tal vez él tiene frío, porque si es así no parece demostrarlo. Sus brazos están cruzados.
Se ajusta la gorra de los Celtics y me da una mirada.
— ¿Tengo algo en la cara? —Repite lo que le pregunté cuando nos estacionamos.
— No, solo estoy sorprendida de lo feo que eres.
— Mentirosa.
Alex me da una sonrisa y se relame los labios.
Definitivamente, soy una mentirosa.
Por suerte, no tengo que contestar porque nuestras órdenes llegan en ese momento: Tres hamburguesas con tocineta simples para Amanda, Michael y yo más un sándwich de pechuga de pollo sin mayonesa para Alex.
La felicidad no es completa, sin embargo.
— Disculpa —le digo al joven antes de que Alex pueda notar su orden—. Este sándwich tiene mayonesa y lo pedí específicamente sin mayonesa.
Los ojos de Alexander se fijan en la orden y luego asiente con aprobación.
— Es una salsa de ajo —dice el joven confundido.
— Usualmente tienen mayonesa, así que por favor ¿podrías rehacer la orden? —Le doy mi mejor sonrisa. El muchacho asiente avergonzado y se lleva el sándwich.
Sé que Alexander odia la mayonesa más que perder una competencia, así que evito la incomodidad.
Amanda me mira como si de repente me hubieran salido cuernos en la frente. Luego da una mordida a su hamburguesa y nos ignora.
— A Alexander no le gusta la mayonesa —explico a Michael como si fuera absolutamente necesario explicar por qué conozco algo tan intimo de mi mejor amigo, Alex asiente.
Michael pasea su mirada confundido.
— Dijiste que no eran pareja —le dice a mi prima.
Amanda se atraganta.
— Es que no lo son.
Michael detiene su mirada en mi rostro y luego en el de Alex con las cejas fruncidas.
— ¿Qué diablos? —susurra para él—. Disculpen la indiscreción, pero ¿ustedes no son nada?
Le doy una sonrisa.
— Mejores amigos —contesto.
Michael suelta una carcajada.
Alex no dice nada, su mirada se mantiene fija y seria en Michael.
— Déjenme reformular mi pregunta: ¿Ustedes nunca han hecho nada?
Los ojos de Alex centellean. Siento mis mejillas arder y quiero abrir un agujero y tirarme en él. Por fortuna, Alexander se siente con ganas de responder.
— ¿Qué pregunta es esa? —Alex suelta con furia.
Sus manos encima de la mesa reposan delicadamente como si estuvieran en espera.
La mirada de Michael brilla con intriga.
— Vamos, hermano, me refiero a... —Alex lo corta.
— Sé a que te refieres y no. ¿Acaso una mujer y un hombre no pueden ser amigos?
Los labios de Michael se curvan en una sonrisa presumida. Las cejas de Alex se levantan y sé que está demasiado molesto.
— No, me refería en general. He visto parejas que se tratan peor que ustedes —vuelve a sonreír—. Pero disculpa si te molesto, amigo.
Alex no se molesta en responder.
El sándwich llega en ese momento y esta vez sin mayonesa.
Me está mirando de una manera intrigante.
Le doy una mordida a mi hamburguesa y luego tomo la malteada de chocolate y le doy un sorbo.
Aún siento la mirada de Alex encima mío.
— ¿Tengo algo en el rostro? —le pregunto y él me da una sonrisa.
Niega con la cabeza y le da un mordisco al sándwich.
A Amanda le encanta hablar sobre mi trabajo, así que le cuenta todo a Michael sobre yo ser escritora y los libros que he hecho. Pero definitivamente soy la persona con el trabajo menos serio de la mesa.
Michael se especializa en diseño de videojuegos, Amanda trabaja en una empresa de modas como encargada de publicidad y Alex, bueno, ¿de verdad tengo que decir lo que hace Alex para vivir?
Amanda como sea lo dice por mí y eso despierta un súbito interés en Michael.
— Entonces, te dedicas a las carreras —Michael le da una mirada con humor.
Sé que Alex no es de las personas que guardan rencores y su enojo se pasa en unos minutos, así que asiente sin abrir la boca.
— ¿Y cómo es eso? ¿Pagan bien?
Miro a Michael de manera incrédula.
— ¿De verdad no sabes quien es?
Michael lo mira entrecerrando los ojos.
— ¿Se supone que debería hacerlo?
— Creo que eres mi nuevo mejor amigo —le dice Alex en una sonrisa.
— Bueno, él es algo grande en la Fórmula 1 —digo con orgullo—. ¿Sabes lo que es la Fórmula 1?
— Algo así, pero no le doy seguimiento. Es como que sé que hay una WWE pero no sé quienes participan en ella —explica Michael.
— Eso tiene más sentido —Amanda se ríe concordando.
— ¿Es emocionante?
— A veces —dice, poniendo la malteada de chocolate que estaba bebiendo en la mesa—. A veces solo estás en medio de una carrera y quieres volver a casa.
— ¿Qué tan frecuente estás fuera de casa?
— Es constante pero... —me mira fijamente— por suerte, siempre me manejo para tener la casa cerca de mí.
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La pareja perfecta
ChickLitLuna Hill es una escritora frustrada que tiene seis meses buscando la inspiración sin encontrarla. Su publicista le da un último aviso de que debe entregar un nuevo libro en tres meses o deberá terminar el contrato. La famosa promesa de la Fórmula...