21. Miradas

311 35 0
                                    

Alex

Por primera vez en seis días, siento que estoy respiración correctamente. Si Henry escuchara mis pensamientos, probablemente se burlaría de mi fuertemente.

La música del cumpleaños ha parado en algún punto pero aún sigo con Luna entre mis brazos y su perfume de fresas me tiene embelesado. Y sé que estamos causando todo una escena, pero me siento egoísta porque no quiero que Luna baje. Le acaricio el pelo, como si quisiera memorizarlo. Probablemente me estoy avergonzando a mi mismo.

Luna no me mira a los ojos, pero no es necesario.

— Lo siento —me dice tímidamente en el oído.

¿Lo siento por qué? Ya ni recuerdo cuál fue el motivo de nuestra pelea.

Luna se baja de mi cuerpo y por un momento tengo una sensación de vacío, luego sus brazos me abrazan por debajo de los brazos y oculta su cara en mi pecho.

Duncan se acerca y nos envuelve a los dos mojados.

— Este par de tortolitos. —Se burla de nosotros y le doy una mirada de advertencia—. Por fin se te pasó la locura, Luna. Alex me estaba preocupando con su depresión.

Miro a Duncan y me pregunto si es mi amigo o mi enemigo.

Le golpeo en la cabeza.

Sus ojos enfocan a una muy mojada Amanda que se acerca a nosotros. Ambos se fulminan con la mirada. Levanto una ceja preguntándome qué está pasando.

Amanda me da una sonrisa tímida y luego levanta una bolsa de papel que Luna dejó caer antes de echarse en mis brazos. El mero recuerdo me hace sonreír y la aprieto en mis brazos.

— Feliz cumpleaños, Alexander. Espero que este año puedas sonreír más. —Amanda me entrega la bolsa de papel con timidez.

Murmuro un agradecimiento y ruedo los ojos.

Henry todavía sigue mirando a Amanda y vuelvo a golpear su cabeza para que pare de hacerlo. Luna se mueve debajo de mi.

— Hoy no es su cumpleaños. —Coloca una sonrisa que hace mi corazón baje a mi estómago.  —Alex cumple años mañana.

Sale de mi brazos y la sensación de soledad me llena, pero lo dejo pasar.

Algunas personas se acercan y empiezan a felicitarme separándome finalmente de Luna.

Luna se queda a un lado, unos minutos después Ali la abraza y luego se ríen. Me quedo observándola. Mis manos pican porque quiero acercarme a ella, pero Duncan se acerca por mi espalda.

— Estás vuelto un marica, King.

Le doy una mirada reprobatoria.

— ¿Qué? No me mires así. —Levanta los brazos y sonríe—. Ayer todavía me seguías escribiendo sobre que Luna no quería hablarte y no sabias que hacer y te dije lo único que sé que arregla todo. Y por la manera en que se lanzó en tus brazos, me pregunto si lo hiciste.

— No pienso así de Luna —le doy una mira tajante—. Y no quiero que pienses así de Luna.

— ¿No piensas follarte a tu mejor amiga? Sé sincero.

Le doy una mirada de advertencia.

— Si no quieres que te parta la cara, no vuelvas a mencionar eso. —Duncan se ríe.

— Eres todo con un conservador y un aburrido. O... bueno, la otra opción me parece más adecuada.

— ¿Cuál es la otra opción?

Escucho las carcajadas de Luna y mis ojos la enfocan. No puedo reprimir una sonrisa y quiero ir a abrazarla.

— La otra opción es que esa mujer algún día va a ser tu esposa, Alex. Pero que eres muy tonto para darte cuenta.

Me siento muy sensible porque en todo lo que pienso es que mi corazón está latiendo muy rápido en mi pecho. Y no tiene nada que ver con las palabras de Duncan y tal vez todo con la risa melódica de Luna.

Frunzo el ceño.

Duncan esta distraído. Observo su mirada que está fija en Amanda que entra con nueva ropa seca.

Doy una sonrisa de medio lado.

— ¿Te estás fijando en Amanda?

Duncan parpadea.

— ¿Quien es Amanda?

Me rio.

— La mujer a la que estás mirando ahora, la prima de Luna.

Duncan me mira confundido.

— ¿La reencarnación del muñeco Chuky es prima de Luna? No parecen familia, son polos opuestos.

— Si te oye diciendo eso...

— Me encantaría que me escuchara diciéndolo porque es totalmente la verdad. —Una sonrisa diabólica aparece en la cara de Henry.

— Henry, no sé qué estás pensando pero te agradecería que no intentaras nada con Amanda.

— No me interesa esa mujer. Es totalmente lo opuesto.

— ¿Y por qué tienes esa cara?

— ¿Cuál cara? ¿La misma que tienes cuando ves a Luna?

Touché.

— No estoy enamorado de Luna.

Henry se ríe con fuerza. Sus carcajadas llaman la atención de los presentes.

— ¿De qué te ríes?

— De ti.

No puedo evitar mirarlo mal.

— ¿Por qué te ríes de mí?

— Porque ¿cuál es la necesidad de tener que explicarme que no estás enamorado de Luna si no fue eso lo que te dije?

Henry no espera a que le responda. Camina con soltura hacia donde están Alyssa, Luna y Amanda.

Sostengo mi aliento.

Maldición.

Ahora es que Duncan no me soltará el guante.

La pareja perfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora