Me subo impaciente al coche de mi hermano que me recibe con una sonrisa.
–¡Hermanita! Que ganas tenía de que volvieses ¿Qué tal estudiar fuera? –pregunta muy entusiasmado.
–Genial, la verdad, ha sido una experiencia increíble pero ya tenía ganas de volver a Seúl –le miro con una mueca de burla–. ¿Así que me echabas de menos eh?
–Aguantar a mamá sin ti no es igual de divertido –bromeó él.
–¿Sigue tan insoportable como siempre? – inquirí mirándole.
–Sí, pero hoy está de buen humor porque está preparando tu fiesta de bienvenida.
–Vaya, así que tiene excusa para invitar a ricachones con los que cerrar negocios –comenté amargamente.
–Tú lo has dicho.
Nos sonreímos a la vez. Lee y yo no tenemos una gran relación con mamá, quizás por eso hemos formado entre nosotros una poderosa alianza. Me gustaría poder deciros que no es para tanto, que en todas las familias hay problemas pero lo cierto es que mamá es intransigente, dura, necesita que todo se haga bajo sus reglas y sobre todas las cosas no tolera el fracaso.
Es un gran regalo para ella tener a Lee que es amable, diplomático y el mejor estudiante de su clase. Y por encima de todo, es el mejor hermano del mundo.
Le miro un momento en silencio. Le había echado tanto de menos. Es cierto que hablábamos casi todas las semanas pero necesitaba verlo. Nuestras personalidades son muy diferentes y por ello a veces no estamos de acuerdo pero Lee siempre me escucha y es la mejor persona que he conocido nunca.
No tardamos en llegar a nuestra mansión que por lo que veo no ha cambiado nada. Incluso el jardín tiene el mismo aspecto de siempre.
Lee aparca frente a la entrada para que sea más cómodo bajar el equipaje pero antes de que podamos hacerlo nosotros se acercan un hombre y una mujer del servicio a los que reconozco inmediatamente. El matrimonio Shin. El cocinero y la gobernanta de nuestra casa. Afables y cariñosos prácticamente me criaron ellos. Son todo lo que me habría gustado tener en unos padres.
En cuanto me ven se lanzan a abrazarme, la señora Shin con lágrimas en los ojos como es habitual.
–Señorita, que alegría verla –me recibe emocionada.
Yo le devuelvo el abrazo.
– Yo también tenía muchas ganas de veros –digo alegremente– ¡Tengo tantas cosas que contaros!
Ella me hace un gesto para indicar que ya habrá tiempo para eso y junto a su marido se llevan dentro todos los bultos del maletero. Lee se queda a mi lado.
–¿Vas a ir a ver a Chris? –me pregunta curioso.
Pienso en las ganas que tengo de ver a mi novio aunque una parte de mí tiene miedo de cómo será todo después de estar tanto tiempo físicamente separados
–Sí, pero antes tengo que pasar un momento por la universidad para entregar unos papeles –comento.
–Pues vete ya, no te retrases. Mamá te querrá puntual en su fiesta, quiero decir TÚ fiesta –se burla mi hermano.
Le guiño un ojo a Lee y me voy.
ESTÁS LEYENDO
Engaño
FanfictionTodo parecía estable y rutinario en mi vida hasta que conocí a un apuesto y sexy compañero de universidad que me envolvió en una vorágine de sexo y encuentros prohibidos. Ahora tengo que descubrir si esto es lo mejor que me ha pasado o si tú, Kim Ta...