Eres solo tú

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Tn: Yo... ¿No que estabas con tus amigos?

Ace: Ah sí. Mi amigo olvidó algo adentro así que quise regresar a recoger lo que se olvidó. Es una tarjeta amarilla muy importante para él. Ya que trabajas allí, ¿puedes ayudarme?

Tn: Claro, vayamos.

No estaban tan lejos de la entrada así que entran y van a la mesa en la que estaban pero no hallan ninguna tarjeta así que Tn pregunta a Akane por si vio una tarjeta amarilla pero Akane dice que vio a Erika con esa tarjeta así que Tn va hacia Erika a decirle a lo que efectivamente Erika lo tiene.

Tn: El cliente lo quiere develta.

Erika: Tan linda que se ve.

Tn: Ni modo.

Erika: Toma.

Tn: Gracias. -se va hacia el chico que se encuentra en la puerta esperándola- Toma, aquí está.

Ace: Gracias. -sonríe-

Es una tarjeta amarilla que lleva como una bolsa transparente delgada y pegada a esa tarjeta.

Ace: Mi amigo estará feliz por ello. Nos vemos. -avanza y ella corre para ponerse delante de él- ¿Estás bien? ¿Por qué hiciste eso de nuevo?

Tn: Estamos afuera y aquí solos así que debo decirte.

Ace: ¿Decirme qué?

Tn: Mira, te conozco. Estoy triste de que no me hayas reconocido y cuando te vi con aquella chica desistí en decírtelo pero aquí estoy y esta oportunidad de volver a vernos y estar solos quiere decir que debo decírtelo sí o sí.

Ace: Pues, sueltalo. Estoy ansioso por saber ya que recuerdo no haberte visto antes. Como te dije, llegué anoche aquí.

Tn: Ace... Así te llamas.

Ace: Mi amiga dijo mi nombre, no ayuda eso.

Tn: Eres Portgas D Ace. -eso lo sorprendió- Eres aquel niño que me despertó de ese árbol grande al que llamamos Inicio y al que di mi primer beso. Eres el niño que quiso ayudarme contándole a su madre y llamara a unas personas que al final no ayudaron nada y pedí que no lo hicieras. ¿Me recuerdas ahora?

El chico está sin palabras por lo que le dijo aquella chica, se le vino a la mente sin siquiera esforzarse por recordar.

Tn: ¿Y bien? -preocupada-

Ace: Tn... Eres tú, ¡eres tú! -le toca los hombros-

Tn: ¿Ace...? -se observan-

Ace: ... Te ves bien, estás bien, ¿verdad? -deja de tocarle los hombros y se aleja un poco para observarla bien viendola de arriba y abajo- No tienes alguna herida, ¿verdad?

Tn: Estoy bien. -la abraza-

Ace: Que bueno, me alegra saber que estás bien. Estoy aliviado. -tras decir eso, ella lo abraza haciendo que su cara se refugie en el pecho de él- Estoy aquí, estamos juntos, ¿no es así?

Tn: Claro que sí. Por un momento creí que no. -sus lágrimas salen-

Dejan de abrazarse y él con sus dedos trata de secar las lágrimas de ella.

Ace: Tn... Lamento lo que viste con mi amiga.

Tn: Está bien.

Ace: No, no está bien. -se puso un poco serio- Debí haberte reconocido y no dejar que Isca se ponga así conmigo. Aunque debo decir que no esperé verte en la ciudad. Pensaba en ir a verte al pueblo.

Tn: ¿Pensabas?

Ace: La verdad es que tenía miedo de verte, de ver cómo estabas y si de verdad estabas bien. Pero sabía que debía ir de todos modos ya que si no lo hacía sería que te estaría abandonando y no quiero eso.

Tn: Ace... -lo abraza unos momentos para luego dejar de abrazarlo- Escapé de esa casa-

Ace: ¿Cómo? Tienes que contarme todo.

Tn: Sí. -sonríe-

En eso suena su celular y él contesta. Su amigo lo había llamado para saber por qué se tarda tanto y este le dice que fue difícil encontrar la tarjeta pero que finalmente lo tiene y que al día siguiente se lo dará, que los demás se vayan ya que recordó que tiene que hacer algo pero su amigo le pregunta que qué tiene que hacer algo en la noche.

Ace: Luego lo sabrás, nos vemos. -cuelga-

Ace: Bien, estamos finalmente solos. ¿Vamos a dónde vives? Seguramente fue difícil para ti.

Tn: Vamos. Fue difícil... Un poco, pero encontré personas muy buenas que me ayudaron bastante y también Ulises. -eso último la hizo sentir muy feliz con tan solo recordar-

Caminan pues el lugar donde vive, lejos no es.

Se ponen a platicar de cómo es que él llegó a irse en lo que ambos llegan a casa.

Tn: Bien, llegamos. Aquí es donde vivo pero no sola sino con una compañera.

Ace: Una rooming.

Tn: Sí, así es. Aunque debo decir que esta casa le pertenece a ella ya que yo vine a vivir aquí.

Entran y ella cierra la puerta y él la observa feliz y ambos pasan a sentarse.

Ace: ¿Le molestará a tu amiga si me quedo?

Tn: No sé, ella jamás hizo a su novio quedarse.

Ace: Ok, no lo haré. Quiero que me cuentes qué pasó como para que te hayas escapado de casa. -habló serio a lo que ella inició en contarle-

Se molestó el trato que Tn seguía recibiendo hacia su madre y lo peor fue lo que ese hombre quería hacerle así que se enojó por eso.

Ace: ¡Ese maldito! -dijo enojado y se levantó- Mira que querer meterse contigo siendo una indefensa chica. Y tu madre, esa no se merece tu perdón cuando en el futuro quiera disculparse contigo. -se sienta y la abraza- Me alegra verte bien y que ese maldito no te haya hecho nada.

Tn: Ulises también estaba preocupado por mí y se alegró de que yo estuviera bien. Me apoya económicamente y agredezco mucho por él. Él es una muy buena persona. A veces le digo papá y eso le gusta, me quiere como si fuese su hija.

Ace: Me alegra saber que entre tanto dolor hay alguien que te quiere. Claro que, aparte de mí.

Tn: Sí. -sonríe-

Ace: Somos dos los que te queremos. Ya comprendo muchas cosas de los que de niño no entendía mucho a pesar de que le hacía preguntas a mí mamá. Pero, hay algo que debo decirte y no lo dije de niño.

Tn: ¿Cuál?

Ace: Portgas es el apellido de mi mamá. Gol es el apellido de mi padre pero su apellido es de renombre y para pasar desapercibido suelo usar el apellido de mi madre.

Tn: Conozco ese apellido. -dijo asombrada-

Ace: Por tu cara, es bueno saber que hice bien jejeje.

Tn: Malo. -bromea- Todo el tiempo estuve creyendo que ese es tu apellido oficial.

Ace: Lo lamento.

Tn: Pero, ¿por qué vivías en un pueblo?

Ace: Mis padres estaban viendo unas cosas allí por lo que estuvimos un corto tiempo allí.

Tn: Y yo creyendo que eras del pueblo.

Ace: Ya ves que no lo soy. Por eso, en ese pequeño tiempo nos pudimos conocer y estoy feliz de haberte conocido.

Tn: Yo también estoy feliz de haberte conocido.

Ace: Y ahora me toca a mí. -eso la confundió ya que no sabía a qué se refería-

El pecoso se acerca al rostro de su novia y le da un corto pero tierno beso. Ahí ella entendió a qué se refería él.

El beso de niños ella le había dado, ella dio el primer paso, el primer beso de ambos.

Vuelve a míDonde viven las historias. Descúbrelo ahora