Penumbras

XVII

Al igual que Emma asistió a la graduación de Bree y Gabe, ellos asistieron a la suya. Ethan insistió en pagarle el viaje a Cam pero el se negó sin dar explicaciones. Había conseguido un trabajo en los límites de la ciudad como mesero y tocaba en una pequeña banda, apenas ganaba lo suficiente para vivir y pagar sus estudios pero eso no lo incomodaba. Nadie sabía qué hacía con su tiempo fuera de estudiar, ni siquiera Bree a quién veía poco pero no dejaba de contactar al menos una vez al día.
La ceremonia fue mucho más pomposa que la de ellos, hubo cena, baile formal de salón y sesiones de fotos. Gabe y Em salieron juntos en tantas que ya parecía parte de la graduación. Ethan y Franz los observaban mientras bailaban un vals. Ambos tenían un porte prodigioso.
- Crees que resultará.? –preguntó Franz.
- No lo sé… -respondió Ethan tras beber un trago de champagne.
- Sería una mezcla interesante.
- Ahá.
- No te molesta.? Ni siquiera un poco.? Sus hijos podrían ser más que extraordinarios.
- Me parece que te estás adelantando un poco demasiado. –bufó presionando tanto su copa que la rompió.
- Ah.! Lo sabía.! No podías estar tan dopado como para no reaccionar.!
- No estoy dopado, estoy…. resignado. –suspiró.
- Bueno, Gabe no es una mala persona. –dijo Franz un tanto ofendido.
- No lo digo por él, es un excelente chico. Algo temperamental pero qué más se podía esperar viniendo de ti…
- Imbécil.
- Lo ves.? –sonrió.- Igualito a ti. No es eso a lo que me resigno, sino a ya no verla seguido, a que sea adulta. Es la segunda hija que se me va, Franz. No es fácil. Imagina cuando Kaytleen…
- Sí, sí… ya entendí. –interrumpió agitando su mano.
- Em me dijo que vivirá con Bree en un departamento que les rentó Erik.
- Sí, pensó que sería buena idea ya que las dos harán la misma carrera.
- Me parece bien, se conocen casi desde que nacieron y será bueno que no estén solas. Me deja más tranquilo.
- No creo que estén solas…
- Kloster…
- Qué.?
- Cállate. –espetó tomando una nueva copa de champagne.
Gabe y Em se despidieron después de desayunar, cuando el alba pintó de ocre las afueras del salón mientras esperaban juntos el amanecer. No fue un adiós, sino un hasta luego.
***
Como era de esperarse, el departamento de las chicas no tardó en reemplazar a Mick’s en lo que a lugar de encuentro se refería. Primos y hermanos desfilaban frecuentemente, sobre todo Gabe. Anne pasó a ocupar el cuarto de Bree cuando venía para visitarlos o relevar datos de la fundación. Em compró sillas para todos e hizo que Gabe grabara a fuego con su dedo la inicial de cada uno en las sillas: J, K, B, G, E y C. Cameron también tenía su propio asiento y era bienvenido cada vez que se reunían o visitaba a Bree.
El primer año de universidad no fue particularmente difícil para ninguno de ellos. Gabe se sentía a gusto en un frío mundo de números, líneas y dibujos; decía que contrastaba con su personalidad. Em y Bree llamaron la atención en seguida por ser las únicas que no vomitaron, se desmayaron o actuaron con miedo o repulsión al ver un cadáver; hubiera sido lo mismo ver una tapa de revista que un tipo muerto sobre una plancha. Otro motivo por el cual destacaron los tres fue la rapidez de su aprendizaje y lo elevado de sus calificaciones casi perfectas.
A mitad de año un profesor comenzó a trabajar con Gabe y un grupo de alumnos destacados en una serie de proyectos especiales. No tardó en poner a Gabriel Kloster como el líder de proyecto y nadie lo objetó pues sus creaciones eran en verdad increíbles; demasiado increíbles para algunos. No podían entender cómo era posible que presentara maquetas, figuras y planos en tiempos humanamente imposibles. Si lo hubieran visto mover las piezas por el aire y moldearlas para armar las maquetas o pasar su mano por una hoja en blanco para develar un complejo plano antes existente solo en su cabeza, tal vez hubieran entendido. Pero, claro está, eso jamás lo verían. Gabe provocaba envidia y admiración por igual.
- Kloster, quédate un momento. –pidió el profesor Seth Hoffman al terminar la clase.
- Sucede algo.?
- No, quiero hablar contigo acerca de una beca.
- Le agradezco pero no la necesito, hay gente que la necesita más que yo.
- Aprecio tu gesto, Gabriel. Sin embargo creo que deberías pensarlo. Puedes hacer mucho bien con esto. –dijo al entregarle una carpeta verde.
- “Proyecto Némesis.”?
- Dale un vistazo y después decide.
- Cuántos miembros tiene el equipo.?
- Aquí solo nosotros dos, hay más en otras universidades y países.
- Se trata de ecología o algo así.? –preguntó hojeando la carpeta.
- Eso y más. No necesito una respuesta inmediata, piénsalo y avísame.
- De acuerdo. Gracias.
Gabe salió complacido y orgulloso de ser tenido en cuenta estando apenas en su primer año. Le parecía que había estudiantes mucho más avanzados y capacitados, pero quién era él para discutirle a un profesor.?
Fue directamente al departamento de las chicas para comentarle a Em lo que le ofrecieron y contar con el consejo de ella y Bree al respecto.
- Genial.! Estoy orgullosa de ti.! –exclamó Em sin mayores preámbulos ni explicaciones.
- “Némesis”… -repetía Bree mientras leía la carpeta.
- Qué sucede con el nombre.?
- Nada, no me suena… bien. Olvídalo, me alegra que la hayas obtenido.
- Aún no la acepté.
- Pues hazlo.! Es una oportunidad única.! –afirmó Em.
- Tú crees.?
- Cuántos profesores crees que haya por ahí otorgando este tipo de becas.? O está chiflado o realmente sabe lo que vales y de lo que eres capaz.
- No está chiflado…. no mucho. –sonrió.
- Entonces lo aceptarás.?
- Sí, lo haré. Veremos qué resulta.
Gabe caminó bajo la noche contento con su decisión. No llevaba un año de universidad y había obtenido una beca, cuáles eran las posibilidades.? Ansiaba contárselo a sus padres.
Bree no se quedó con la duda sobre el nombre del proyecto, algo había en él que le llamaba la atención. Em no le dio mayor importancia y siguió preparando la cena.
Dónde había escuchado ese nombre antes.? Por qué era tan especial que no podía olvidarlo.?
Buscó en su mente pero no encontró nada sino vagos recuerdos de su época secundaria. “Mitología.!”, exclamó asustando a Em quien se encontraba cerca suyo.
Buscó en Internet la palabra y halló la respuesta que necesitaba.
- Lee. –le dijo a Em pasándole su tablet.
- Qué cosa.?
- El significado del nombre del proyecto.
- “En la mitología griega, Némesis es la diosa de la justicia retributiva, la venganza y la fortuna. Castigaba a los que no obedecían a aquellas personas que tenían derecho a mandarlas y, sobre todo, a los hijos desobedientes a sus padres. Recibía los votos y juramentos secretos de su amor y vengaba a los amantes infelices o desgraciados por el perjurio o infidelidad de su amante. Su equivalente romana, casi en todo, era Envidia.”
- Te parece un nombre apropiado para un proyecto que involucre a Gabe.?
- No lo sé, Bree.  –dijo pensativa al sentarse.- No lo sé.
Em, contagiada por la duda de Bree, estaba decidida a investigar a este profesor y su supuesta beca; temía que ella resultase la culpable de un gran error por haberlo convencido o peor aún: que él resultase lastimado. Gabe y la venganza no eran ni sería nunca una buena pareja.
Pero, en todo caso, de qué o quién querría vengarse.? Y por qué elegir a Gabe.?
La pregunta no dejaría dormir a Em esa noche ni ninguna otra hasta que hallara la respuesta.