Penumbras

XXXV

Gabe se sentía repuesto. Varias horas habían pasado y la fría noche  hacía ya tiempo que cubría el parque, aunque para él la baja temperatura no significase un problema en absoluto. Estimaba que Bree también habría tenido tiempo de recuperarse por completo por lo que su plan debía salir a la perfección. Sabía que no podría derrotarla  fácilmente y estaba en desventaja numérica, por lo que su estrategia consistiría en reducir su número y luego atacar a Bree no físicamente, sino emocionalmente; solo así lograría una importante ventaja y quizás la victoria junto con las respuestas que buscaba.

Observó el reloj del parque e incorporándose comenzó su camino al último de sus objetivos: los Taylor.

***

El timbre misteriosamente aún funcionaba en la casa de los Kloster, y fue Kay quién atendió la recientemente colocada puerta.

- Tuvieron una fiesta y no me invitaron.? –preguntó Anne.

- Gabe estuvo aquí.

- Ya veo... están todos bien.?

- Algo magullados pero enteros.

- Es mucho decir tratándose de Gabe.

- En realidad torturó a Jayden y Cam, de hecho mató a Cam.

- Ese Cam que está ahí sentado charlando con Bree.?

- El mismo. Bree lo revivió.

- Esa chica es una caja de sorpresas... una gigantesca caja de sorpresas de la cual no vimos ni la mitad.

- Eso creo, y también pienso que es...

- La única que podrá hacer frente a Gabe y salir caminando.

- Exacto.

- Anne.! Qué bueno que estas aquí.! –exclamó Em corriendo hacia ella para abrazarla.- Cómo están papá y mamá.?

- Bien, preocupados como es lógico pero están bien. Cómo estás tú.?

- Regular. –respondió apesadumbrada.- Gabe me engañó y se escudó en mí.

- Emma, métete en la cabeza que ése ya no es Gabe y hasta que regrese, si lo hace, debes tratarlo como lo que ahora es.

- Y qué es eso.?

- Tu presa, una sombra.

- Cómo que Gabe es una sombra.?! –interrumpió Sam.

- Atacó a Franz sin sufrir heridas, la regla de no atacarse entre sí ya no funciona porque él pasó al otro lado.

- Entonces debemos traerlo de regreso cuanto antes.!

- No es sencillo, él debe querer regresar.

- Pues haremos que quiera aunque no quiera.!

- Dónde está Rose.? –preguntó desviando la mirada y cambiando de tema.

- Recibió un golpe muy fuerte, Bree la curó pero aún se siente débil. No creo que venga con nosotros a la casa de los Taylor.

- Entonces yo tomaré su lugar y ella descansará aquí.

- No... yo estoy... bien... -titubeó Rose al entrar y tomar asiento.

- Bien grogui. Bree, te importaría....

- Descansa, todo irá bien. –dijo Bree posando la mano en su frente. Rose se durmió al instante.

- Sabías que ella puede hacer eso.? –preguntó Sam.

- Ayden puede hacerlo así que supuse que ella también, junto con muchas otras cosas más que seguramente descubrirá en breve. –afirmó Anne- Em, creo que será mejor que tú también te quedes.